¿Y si Rubi tenía razón?
Espanyol
Las proféticas palabras de Rubi en su adiós van en consonancia con el discurso crítico de Machín
Machín: “Necesitamos tíos de verdad, no pipiolos”
En medio de la inmensa alegría que había provocado la clasificación europea tras la victoria frente a la Real Sociedad en el último partido de la pasada Liga, una voz se alzó para pedir más ambición al Espanyol. Fue en la misma rueda de prensa posterior a la invasión de campo y cuando la afición descorchaba un champán ahora envenenado cuando Rubi pidió más compromiso a la entidad. Solo pasaron unas semanas antes de que el técnico de Vilassar tirase la toalla después de que la dirección deportiva le trasladase, según él, que “no iba a dar un paso ambicioso hacia adelante en el proyecto deportivo”. “El próximo curso también será un año difícil, ya que a nivel deportivo será complicado reforzarse para poder competir en mejores condiciones”, aseguró Rubi en su día.
El resto de la historia es de sobra conocida. El técnico se marchó al Betis entre acusaciones de falta de lealtad al club y, con él, Borja Iglesias. También Hermoso hizo las maletas. El club hizo lo que el técnico había aventurado. Vargas, Calero, un par de cedidos, Bernardo Espinosa, Calleri y Corchia, e Iturraspe, fueron los refuerzos para la temporada más ilusionante de la última década del Espanyol, que iba a ser dirigido por David Gallego. Hoy el equipo está hundido en los puestos de descenso.
El Espanyol invertirá diez millones en el mercado invernal, algo que no quiso hacer en junio
Las proféticas palabras de Rubi en su adiós van en consonancia con el discurso crítico de Pablo Machín este domingo contra sus jugadores tras la cuarta derrota en seis partidos. Posiblemente el órdago del técnico pretende remover conciencias en una plantilla que ha exhibido una preocupante falta de liderazgos. Pero el análisis del soriano fue más allá al criticar la confección de la actual plantilla con aquello de que tiene a “pipiolos”. La autocrítica del técnico se limitó a su condición de “capitán del barco”, pero también es necesario comprender que bajo su mando pocos jugadores han mostrado su mejor versión y su propuesta ha sido muy poco ambiciosa en la elección de los futbolistas. Antes de lesionarse, Vargas ya era un habitual en el banquillo, Melendo y Granero han visto reducido su protagonismo a la Europa League y Víctor Sánchez sigue siendo el que más descansa en Europa para estar sano en la Liga.
La confianza en Machín, sin embargo, es total por parte de la directiva. Al menos de momento. Así lo asegura García Pont, vicepresidente del club, el único directivo que ha salido a dar explicaciones, y que anuncia que el club invertirá ahora diez millones de euros. La próxima semana llega a Barcelona Chen Yansheng, dueño de la entidad, para presidir la Junta de Accionistas del club y, se supone, dar el espaldarazo al proyecto que no quiso acometer en junio. Podría ser demasiado tarde.
El club lleva tiempo estudiando el mercado y pretende hacer varias incorporaciones. El extremo que nunca llegó. El delantero que no se fichó para traer a Calleri. Quizás alguno más. El Espanyol es penúltimo a cinco puntos de la salvación. Es el peor equipo en su estadio. El que más goles encaja y el segundo que menos convierte. Tras la salida al Santiago Bernabéu, regresará a Cornellà Rubi, que contra pronóstico ha roto el refrán para ser profeta en su tierra.