Los nuevos rostros de la moda que quieren redefinir la masculinidad
En la alfombra roja
Figuras como Timothée Chalamet y Eduardo Casanova rompen los límites de lo masculino
El debate sobre la delgada línea que separa la masculinidad y la feminidad existe desde tiempos ancestrales. “El rosa es de chicas, el azul de chicos”. Todo tipo de acciones, gestos, aficiones, objetos y vestuario se etiquetan socialmente en estos dos géneros y en ningún caso en ambos u en otros colectivos.
Sin embargo, una nueva ola de jóvenes ha decidido desafiar los estatutos sociales que dictaminan esa diferenciación, no sólo para reivindicar que los tiempos han cambiado sino para redescubrir su masculinidad al permitirse ser femeninos. Una guerra no tanto de sexos sino contra el sistema que toma como campo de batalla principal las alfombras rojas y como arma más poderosa el vestuario.
Estrellas internacionales de la talla de Timothée Chalamet, Harry Styles, Ezra Miller, Ross Lynch o el español Eduardo Casanovas se postulan como sus máximos precursores aunque, la verdad sea dicha, antes que ellos ya lo hicieron David Beckham, al convertirse en el símbolo con el que Mask Simpson definiría la metrosexualidad, o incluso Kurt Cobain al elegir un vestido de estampado floral para ser portada de la cabecera The Face, alegando que al usar un vestido demostraba que podía ser tan femenino como él quisiera.
Una guerra no tanto de sexos sino contra el sistema que toma como campo de batalla las alfombras rojas
Pero el debate ahora no se centra en la metrosexualidad sino en romper, de una vez por todas, la barrera auto impuesta que separa hombres y mujeres. “Me gustaría decir que cada uno puede ser como quiera. No existe una noción específica, una talla de pantalón concreta, un tipo de camiseta o una forma de cejas que debas tener para ser masculino”, explicó el actor británico que protagoniza Call me by your name en una charla sobre masculinidad que tuvo lugar a principios de 2019 . El cantante Harry Styles secundó con su intervención las palabras del actor de 23 años. “Creo que hay tanta masculinidad en ser vulnerable y permitirte a ti mismo ser femenino. Estoy muy cómodo con esa idea”, aseguró el artista de 24 años.
Ambas celebridades no dudan en hacer gala de su faceta femenina al pasear por la alfombra roja con camisas de chifón y transparencias, coloridos trajes estampados o accesorios que hasta ahora se consideraban de mujer. También en España, personajes como Eduardo Casanovas se atreven con patrones femeninos en, por ejemplo, unos pantalones más ajustados o una camisa con lazada en el cuello.
Otras figuras, como el actor estadounidense Ezra Miller van más allá y desafían los canones de la masculinidad al llevar maquillaje, medias de rejilla y definir su estilo como queer (poco usual) alejando así el debate sobre la feminidad del hombre de la inclinación sexual que tenga. Un cambio de perspectiva que la industria de la moda ha abrazado con los brazos abiertos. Firmas como Gucci o Palomo Spain toman a estas jovenes estrellas como referencia y abren la veda con sus colecciones a que el hombre mundano explore un nuevo mundo de tejidos y colores. La revolución del hombre ya está en marcha.