Chiara Ferragni, la abeja reina de las blogueras
Perfil
La ‘it girl’ italiana ha conseguido crear un imperio que vale millones gracias a su web ‘The Blonde Salad’
Más de 8 millones de dólares de beneficio. Así es el imperio que ha creado Chiara Ferragni gracias a su web The Blonde Salad. La it girl italiana acaba de ser nombrada como la bloguera más influyente según la página web especializada Fashionista. Para hacer esta lista, en la que también se encuentra la española Gala González, el site se basa en el número de seguidores de las blogueras, su actividad en redes sociales, el interés de las marcas por ellas y su posicionamiento dentro de Google.
De los estudios de Derecho al universo de la moda
Chiara Ferragni (Cremona, 1987) siempre había mostrado un interés especial por la industria de la moda y en 2009, mientras estaba estudiando Derecho en la Universidad Luigi Bocconi de Milán, decidió crear su blog junto a su expareja, Ricardo Pozzoli, que en la actualidad es el director general de la empresa de Ferragni. En su bitácora hablaba de su pasión por la ropa y publicaba imágenes de sus looks diarios.
A los pocos meses de empezar esta aventura vio como no le paraban de llegar invitaciones de los principales desfiles del circuito internacional. “Seguramente fue un buen momento. En Italia nadie estaba haciendo algo así pero en todo el mundo ya se estaba empezando a hablar mucho del fenómeno de los blogueros de moda”, explicó la it girl a la página web Business of Fashion.
Siete años más tarde, Ferragni tiene más de 5 millones y medio de seguidores en Instagram, su blog recibe 140.000 visitas diarias, tiene un equipo de 14 personas y ocupa un lugar privilegiado en la lista Forbes de los 30 talentos con menos de 30 años más influyentes del mundo. Además, la Universidad de Harvard ha incluido su fulgurante acceso entre sus case estudios a analizar.
El guiño de ojos más rentable
La it girl italiana decidió dar un paso más en 2013, cuando lanzó su colección de calzado Chiara Ferragni Collection, que en la actualidad supone el 70% de sus ingresos. Los icónicos zapatos del guiño de ojos se pueden comprar en más de 300 puntos de venta distribuidos en 25 países con modelos que llegan hasta los 500 euros. Su proyecto más inmediato es abrir su primera tienda en Milán, ya que como buena amante del calzado, su colección está elaborada en Italia. Pero su línea no solo se centra en los zapatos, sino que también ha lanzado a la venta fundas de móvil con purpurina, camisetas, mochilas y gorros.
Como toda bloguera, Chiara empezó su negocio publicando las fotografías de los productos que le enviaban a cambio de dinero, la principal fuente de ingresos para los profesionales. No obstante, la italiana decidió dejar de publicar estas imágenes y centrarse más en su día a día y en su firma. “Mis lectores están muy al día. Saben lo que quieren y dónde encontrarlo”, aseguró hace unos años.
Durante todos estos años de trayectoria en la moda, Ferragni ha colaborado con marcas como Guerlain, Dior, Chanel, Yves Saint Laurent, Burberry o Victoria’s Secret. Además, lanzó una colección cápsula con Mango hace unas temporadas y en la actualidad es la embajadora mundial de Pronovias y chica Pantene.
The Blonde Salad Goes To…
Chiara viaja, y mucho. Tiene su residencia en Los Ángeles, donde vive con su novio Andrew Arthur, que se dedica a la fotografía. Uno de los hashtags que siempre publica junto a sus imágenes en Instagram es: #TheBlondeSaladGoesto…(“La ensalada rubia va a…), acabando siempre con el nombre de la ciudad en la que está trabajando. Lo cierto es que la italiana no se pierde ninguna Fashion Week y siempre muestra los looks que luce en cada uno de los desfiles y en los que tiene el privilegio de ocupar el front row.
Con tanto viaje es normal que Ferragni tenga sus manías, como cualquier persona. No viaja a ningún sitio sin su secador de pelo –le gusta llevar el pelo ligeramente ondulado- y en cuanto sube a un avión, pide un zumo de naranja y duerme. En su bolso no pueden faltar sus tres básicos de belleza: SK-II Mid Day Essence Spray, champú seco de Pantene y Touche Éclat de YSL; y su único vicio que puede confesar es el gelato, que lo quema a base de mucho deporte.
Una grande famiglia
Chiara está muy unida a su familia. Nunca se desprende de un anillo con tres ángeles que simboliza la unión entre ella y sus dos hermanas menores: Francesca y Valentina. La primera es solo un año menor que Chiara y es dentista en Milán. Tiene un estilo hippy chic y es una mochilera incansable y apasionada del surf y del snow, como muestra a sus más de 150.000 seguidores en Instagram.
La pequeña de la casa es la que está siguiendo los pasos de su hermana mayor. Valentina, cinco años menor que Chiara, acaba de graduarse en la Universidad Católica de Milán y quiere especializarse en moda y publicidad. En la actualidad cuenta con más de 700.000 seguidores en Instagram y las firmas empiezan a fijarse en ella, seguramente gracias a la publicidad que continuamente le hace su hermana en su red social.
La culpable de la pasión de Chiara por la moda es su madre Marina Di Guardo. Atraída por la escritura, en 2012 lanzó su primer libro: L’inganno della seduzione, convirtiéndose en best seller. El más desconocido del clan Ferragni es el padre, que prefiere mantenerse en un discreto segundo plano, aunque se sabe que es muy deportista y que es bastante atractivo, como toda su familia.