A continuación, algunas novedades líricas dignas de mención.
En castellano, Visor acaba de sacar El sueño dentro del sueño y otros poemas de Ana Blandiana, traducido por Viorica Patea y Natalia Carbajosa. Quien no conozca la obra de la rumana puede recibir ahora su conmoción: una lírica de la hondura, en que el sueño y la muerte son presencias constantes. Los dos membrillos que ilustran la cubierta representan un símbolo caro a la autora: fruto de otoño, de un dulzor un tanto engañoso.
Celebramos el centenario del nacimiento de Wisława Szymborska con una espléndida edición de su Poesía completa, traducida por Abel Murcia, Gerardo Beltrán y Katarzyna Mołoniewicz (también en Visor). Amante de las preguntas, la poesía de la Nobel polaca de 1996 no deja nunca de profundizar en el misterio de la vida, que, a menudo, nos sorprende tras los pretextos, si cabe, más cotidianos. “No le reprocho a la primavera / que llegue de nuevo”, dice la poeta, lamentando la ausencia del amante. “Una cosa no acepto: / volver a ese lugar”.
Lola Mascarell presenta su cuarto poemario: Préstame tu voz (Tusquets): “comprende que la casa es el poema, / aprende que el refugio es la canción”, rezan dos versos de este hermoso libro. La afirmación puede aplicarse a la obra toda: cobijo de la poesía ante la intemperie. La andaluza María Sánchez nos propone los versos cuasi proféticos de Fuego la sed (La Bella Varsovia): “Serán otros / los que tengan que aprender / a leer en nuestros huesos / las cenizas de los bosques / que fueron / un día”.
Pre-Textos publica Del mismo pan, la misma leche, de la argentina María Teresa Andruetto: “Los pueblos primitivos / temen que las fotos los despojen / de su identidad. También yo tengo / un vago temor a la cámara”. Cualquier temor desaparece en la formulación de una poesía de raíz narrativa, casi didáctica, reflejo del desasosiego.
Vaso Roto nos ofrece A nivel del ojo de la estadounidense Jenny Xie, traducido por Marta del Pozo Ortea. Relato lírico de un viaje urbano desesperanzado, con atisbos a la vida que crece en lo inhóspito: “estoy harta de la colada arruinada por el moho”. Alba publica, con traducción de Vicente Monroy, la poesía completa de François Villon, acompañada de algunas composiciones de predecesores suyos: Obra completa y otros poetas medievales. Imprescindible. Vuelve Neus Aguado con 66 maneras de mirar (Animal Sospechoso), que nos invita a observar de otro modo, con una actitud más hondamente crítica, más aguda.
En catalán, Mireia Calafell se hizo con el último Carles Riba con Si una emergència (Proa). Los dos sentidos del término emergencia motivan el discurso de la obra: la pérdida, pero también la esperanza. La pasión por el cosmos ha marcado rigurosamente la poesía de Carles Duarte (o tal vez es la poesía la que lo condujo a su pasión cosmológica): versos que reflexionan sobre la creación constante, sobre el espacio y el tiempo. Los de Flames (Tres i Quatre)se construyen con referencias a los cuatro elementos. Fuego, agua o corteza llevan el mensaje de la vida, siempre renovada; el de la pérdida, el de una “ memòria esfereïda”.
Este 2024 celebramos el centenario de la muerte de Joan Salvat-Papasseit. Hay previstas varias ediciones de su poesía, para públicos variopintos. De momento, disponemos del valioso Poesia completa, al cuidado de Jordi Cornudella (Edicions 62), que pone al alcance del público la obra lírica del recordado autor de la Barceloneta. Hace pocos meses, por cierto, Jordi Virallonga nos daba una consistente antología de la poesía y la prosa del mismo autor, primorosamente traducida al castellano: Me he cruzado con un hombre que pasaba (Cátedra), que debería servir para que el verso de Salvat fuera más conocido en el ámbito hispánico.
Por su parte, Flâneur nos ofrece la que, sin duda, constituye la gran noticia poética de la temporada: la traducción integral, a cargo de Eusebi Ayensa, de la lírica de Konstandinos P. Kavafis: Poesia completa I. Poemes canònics i Poesia completa II. Poemes refusats, reservats, inacabats i en prosa. El traductor y editor ha trabajado en ella durante ocho años, y salta a la vista el resultado: un placer de edición que permite reencontrar una de las voces líricas más hondas e influyentes del siglo XX.
Narrador y poeta incisivo, Esteve Miralles reúne toda su poesía en L’Estrany (La Breu): una gozada.
Por otra parte, Pagès recupera la obra de Antoni Tàpies-Barba: La llum deshabitada. Antologia (1973-2022). Casi cincuenta años de la obra lírica de un autor que empezó firmando osados ejercicios vanguardistas y que después ha ido evolucionando hacia una lírica de reflexión moral.
Para terminar, Francesc Bombí-Vilaseca nos sorprende con Febre amb gel (Fonoll), libro en tres idiomas (castellano-catalán-inglés) y de cocción lenta. Mientras que Ernest Farrés publica Franciscanismes (Stonberg): una magnífica colección de poemas que toma la figura de Francisco de Asís como ejemplo provocador.