El Consell Nacional de la Cultura i de les Arts (CoNCA) considera necesario que haya una “presencia mayor y un mejor tratamiento” de la diversidad cultural por parte de las instituciones catalanas, tras el incremento de la diversidad de orígenes y de expresiones culturales en la sociedad actual.
Así se ha expresado la vicepresidenta del CoNCA, Margarida Troguet, en un acto que se ha celebrado este martes, en el que se ha presentado un estudio que el organismo ha impulsado sobre esta cuestión, 'El tractament de la diversitat cultural a les institucions culturals catalanes'.
Troguet, que ha dado la bienvenida a los participantes, ha afirmado que este informe debe contribuir a que haya “una presencia mayor y un mejor tratamiento de la diversidad cultural, porque cuando hablamos de diversidad hablamos de derechos humanos”.
El autor principal del estudio, Jordi Baltà, ha señalado que el documento explora los retos relativos al tratamiento de la diversidad en cinco ámbitos de actuación: marcos institucionales; estructuras internas; apoyo a la creación; conservación, programación y exhibición; y públicos y datos.
El estudio busca “definir” cómo los equipamientos e instituciones culturales pueden incorporar la diversidad cultural y las posibles orientaciones que pueden adoptar para paliar las “desigualdades patentes”.
A pesar de la “reconfiguración demográfica, las instituciones continúan dejando al lado múltiples configuraciones culturales”
A la vez, se analiza la manera en la que los equipamientos catalanes, especialmente los públicos, han incorporado la diversidad en sus contenidos y en su gobernanza y formula recomendaciones para “contribuir a una mayor integración de la diversidad cultural”.
El informe, por otra parte, sostiene que la diversidad también debe incorporarse en la “participación activa de los ciudadanos en las tareas de creación, producción y difusión cultural”.
Para la miembro del Plenario del CoNCA Tania Safura, a pesar de la “reconfiguración demográfica, las instituciones continúan dejando al lado múltiples configuraciones culturales”.
A su juicio, la principal conclusión del informe es que, a pesar de algunas buenas experiencias y la “buena voluntad” que prevalece en muchos profesionales e instituciones, “incluir la diversidad en los equipamientos culturales catalanes es todavía un reto pendiente”.