En pocos días, una serie de coincidencias me han hecho buscar la película de Victor Halperin White zombie , de 1932, con Béla Lugosi en el papel de pérfido brujo. La primera es que, después de ver a Tilda Swinton bordando el papel de enferma terminal en La habitación de al lado de Almodóvar quise recuperar Only lovers left alive (2013), de Jim Jarmush, que es una película que me encanta, en la que Swinton interpreta a una vampira. No recordaba que Tom Hiddleston, que en la película es un vampiro músico, está amargado porque constata que la gente es muy chapucera, que las instalaciones eléctricas son un desastre y que todo lo bueno y bello se destruye porque sí. Llama a los humanos zombis para diferenciarlos de los vampiros, imaginativos y creativos, que en el siglo XXI ya no van por el mundo sorbiendo yugulares.
A raíz de la exposición Zombis, la mort n’est pas un fin? en el Musée du Quai-Branly (Isabel Gómez Melenchón habló de ella en Cultura/s ), leo un artículo del antropólogo Philippe Charlier, que es el comisario. Destaca tres películas y una es White zombie. Para Charlier representa una época en la que los guionistas se documentaban sobre los temas de los que querían escribir. Al comienzo de la película, una pareja, con el traje colonial, va por una carretera de Haití y se encuentra un entierro. ¿Junto a la carretera? El cochero les cuenta que es una costumbre muy extendida: por las carreteras pasan siempre coches y camiones cargados de gente, y de esta forma los familiares se aseguran de que no robarán los cuerpos para zombificarlos. Es una práctica prohibida pero tolerada todavía en la actualidad, dice Charlier exultante.
Cuando los referentes culturales que idolatras se alinean de esta manera te explota el corazón
Con todo esto viene a almorzar a casa mi hermano Quim, contento de la vida con el documental de Chris Smith Devo (2024), sobre el grupo del mismo nombre, pionero del punk electrónico y de los videoclips, de finales de los setenta. Empezaron haciendo activismo contra la guerra del Vietnam, les pegaron una zurra y decidieron tomar otro camino con canciones que si no las oyes distraídamente parecen una tontería pero que están llenas de detalles irreverentes y de mensajes explosivos. Pues bien, el primer LP del grupo, de 1978,ses titula Are we not men? We are Devo. ¡Que sale de una frase de Béla Lugosi en White zombie ! Cuando los referentes culturales que idolatras se alinean de esta manera te explota el corazón.
White zombie es una película muy interesante. Los zombis no son unos personajes desguitarrados y ensangrentados que van por las calles haciendo el idiota. ¡Los brujos los sacan de sus tumbas para hacerlos trabajar esclavizados en las plantaciones de caña de azúcar! Son el subproletariado, los que mandan les han sorbido el cerebro. De este símbolo potentísimo hemos pasado al carnaval y a la tematización idiota: el sistema se ha zampado la crítica y ha eructado discretamente. ¡Antes vampiros que zombis!