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La generación de intérpretes y cineastas (menores de 30) que pide paso en las pantallas

Los rostros del audiovisual español

Hacerse un hueco en la industria es un carrera larga, repleta de altibajos y mucha competencia

Carlos Cuevas, Clàudia Malagelada, Pol Monen, Greta Fernández, Carla Quílez y Claudia Trujillo

LVD

En España hay jóvenes con mucho talento en la industria audiovisual. Saben que la suya es una carrera larga, repleta de altibajos y mucha competencia donde solo unos pocos logran destacar y vivir de ello. Pero las ganas de formar parte de un ámbito como el del entretenimiento y poder hacer realidad sus sueños muchas veces puede con el miedo a no poder contar con un sueldo estable a fin de mes y otras vicisitudes. Hay toda una generación de intérpretes y cineastas menores de 30 años que han logrado hacerse un nombre en el cine y las series de nuestro país (Anna Castillo, Greta Fernández, Miguel Herrán, Milena Smit, Carlos Cuevas, Ricardo Gómez, Elisabet Casanovas, Almudena Amor, Àlex Monner... ). La lista es extensa. 

Imagen de 'Adú', de Salvador Calvo, con Anna Castillo y Luis Tosar

Ikiru Films

De los consolidados destaca Anna Castillo (Barcelona, 1993) , que empezó su formación artística a los siete. Además de actriz, también ha sido cantante y bailarina. Su rostro se hizo popular en Catalunya a raíz del Club Super3 y desde entonces no ha parado de encadenar series y películas. Con El Olivo, de Icíar Bollaín, logró el Goya a mejor actriz revelación. Ha trabajado con Los Javis, Mariano Barroso, Celia Rico, Cesc Gay y Jaime Rosales, entre otros directores.  Este 2024 tiene pendiente el estreno de Escape, de Rodrigo Cortés, y para el año que viene la veremos en las series Su majestad y Que muera el amor. En esta última, creada por Carlota Pereda, coincide con Ester Expósito (Madrid, 24 años), otro rostro popular gracias a la serie de Netflix Élite y la cinta de terror Venus, dirigida por Jaume Balagueró.

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Como hija de Eduard Fernández, Greta Fernández (Barcelona, 1995) ha vivido la actuación desde que era pequeña, apareciendo en producciones como Ficción y Tres dies amb la familia. Bajo la dirección de Belén Funes en La hija de un ladrón se alzó con la Concha de Plata a la mejor actriz en el festival de San Sebastián. Isabel Coixet contó con ella para Elisa y Marcela, que le reportó reconocimiento internacional. Recientemente ha aparecido en Unicornios y Teresa. Ha dado el salto al mercado estadounidense con la cinta de terror Cuckoo y la veremos en la serie El gran salto, sobre la vida del gimnasta Gervasio Deferr que protagoniza Óscar Casas, otro intérprete al alza de 25 años y hermano de Mario Casas. 

Pol Monen en la alfombra roja de los premios Goya

En Amar (2017), Greta Fernández compartió pantalla con María Pedraza (Madrid, 28 años), conocida por sus papeles en las series La casa de papel, Élite y Toy Boy, y el catalán Pol Monen (Barcelona, 1994), nominado a actor revelación por ese drama romántico de Esteban Crespo que le aupó como joven promesa del cine español. “La gente no sabe lo difícil que es ser actor. Hay épocas en las que te va muy bien y otras que no tanto”, contaba a este diario en 2018. Desde entonces ha trabajado de forma asidua tanto en la pequeña como la gran pantalla. “Tengo la sensación de que puedo acceder más a castings que hace unos años y que la industria está en un momento de ebullición”, asegura ahora este actor que vive normalmente en Madrid pero se desplaza cada mes a Barcelona.

Nunca se puede dar nada por hecho en el mundo de la actuación, pero estoy feliz y he aprendido a convivir con la incertidumbre y las esperas propias de la industria

Pol MonenActor

“Nunca se puede dar nada por hecho en el mundo de la actuación, pero estoy feliz y he aprendido a convivir con la incertidumbre y las esperas propias de la industria. Mi trabajo es mi gran pasión pero mi valor como persona no depende de ello”. Monen tiene dos proyectos a la vista, un biopic del grupo musical SAU, ópera prima de Elisabet Terri, donde interpretará a Pep Sala, y volverá a colaborar con Jota Linares, con el que ya rodó ¿A quién te llevarías a una isla desierta?, en un filme basado en un texto de Alberto Conejero. 

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Astrid MeseguerBarcelona

Otro compañero de profesión como Carlos Cuevas (Montcada y Reixac, 1995) lleva también años demostrando su versatilidad delante de la cámara y sobre las tablas desde su participación en las series Ventdelplà y Merlí. También participó en la mítica Cuéntame como pasó, en la que Ricardo Gómez (Madrid, 1994) debutó de niño en el papel de Carlitos. El gusanillo de la ficción ha acompañado al madrileño hasta ahora. Entre sus últimos proyectos figura Soy Nevenka, de Icíar Bollaín, y la serie La suerte, de Paco Plaza. En esa misma serie coincide con Almudena Amor, que desde que debutó en La abuela, de Plaza, no ha dejado de concadenar proyectos. La vimos como becaria en El buen patrón y acaba de estrenar La mujer dormida. 

La actriz catalana Claudia trujillo

Claudia Trujillo (Barcelona, 1995) era tan extremadamente tímida de pequeña que sus padres decidieron apuntarla a clases de teatro. Y cuajó. “Todos entramos en la industria sabiendo que es una montaña rusa y una lucha constante por seguir siendo relevantes, pero sí que hay otras cosas que vas aprendiendo durante el camino. La gente se piensa que los actores trabajamos de camareros(y otros trabajos del estilo) hasta que nos cogen en nuestra primera serie o película y entonces ya está. Pero la realidad es otra. Al menos la mía y la de muchos que conozco. Hay épocas en las que he trabajado mucho y he podido subsistir casi tres años seguidos solo de empleo actoral, pero a la que llega una época que no tienes ningún proyecto toca sobrevivir de alguna manera. En mi caso después de haber trabajado en Bienvenidos a Edén, Amar es para siempre y Terminator: Destino oscuro me ha venido mi época de sequia laboral más grande hasta la fecha: llevo dos años trabajando en varios restaurantes y bares nocturnos”. 

Trujillo confía en que “el trabajo volverá a llegar” y asegura que “es una industria difícil”, pero cree que “la perseverancia da sus frutos” y que “lo más importante es celebrar los pequeños logros”. Le gusta “cómo va encaminado el futuro de la industria en general, con la globalización de las plataformas y la cantidad de proyectos internacionales que vienen a rodar a España”. 

Llevo dos años trabajando en varios restaurantes y bares nocturnos, pero confío en que el trabajo de actriz volverá a llegar

Claudia TrujilloActriz

La jovencísima Carla Quílez, de 16 años, entró como un huracán en el sector sin experiencia previa. Con su aplaudido debut en La Maternal, de Pilar Palomero, como adolescente embarazada se llevó la Concha de Plata a la mejor interpretación protagonista en San Sebastián y el de actriz revelación en los Gaudí. Ha acabado cuarto de la ESO, dice que su gran pasión es el baile -la descubrieron por sus vídeos virales en Instagram- , no tiene miedo a los retos y tampoco tiene prisa por saber qué acabará haciendo en un futuro. De momento ha rodado el corto La niña tatuada y en 2025 estrenará la miniserie Dime tu nombre, con Michelle Jenner. “Estoy muy satisfecha de poder seguir en el mundo de la actuación, que es muy bonito”, manifiesta. 

Carla Quílez se dio a conocer con 'La maternal' y acaba de terminar cuarto de la ESO '

Xavier Cervera

La también catalana Clàudia Malagelada (Sant Feliu de Llobregat, 17 años) ha vivido un sueño colocándose por primera vez delante de la cámara en Creatura, la premiada película de Elena Martín sobre el tabú de la sexualidad femenina, por la que ganó el Gaudí a mejor actriz revelación y fue nominada en la misma categoría en los Goya. No tenía formación actoral previa. Se presentó al casting de la película por un anuncio en Instagram y probó suerte.

“Me encantó ponerme en la piel de alguien que no fuese yo y aprendí mucho en el rodaje” explica de su experiencia como Mila adolescente. Ha acabado primero de Bachillerato y también estudia danza clásica en el conservatorio del Instituto del teatro. Afirma que le da miedo la incertidumbre “porque da la sensación de que el hecho de ganar premios te abre puertas y de momento no he tenido esta suerte”.

La actriz Clàudia Malagelada con su Gaudí a mejor actriz revelación 

Marta Perez / EFE

Quiere estudiar interpretación, aunque va muy liada en el conservatorio. Por eso intenta trabajar de momento en cortometrajes realizados por estudiantes porque el ambiente es muy agradable. “Tengo muchas ganas de hacer castings y no me pongo presión pero ya hace tiempo del rodaje de Creatura y no encuentro otro proyecto”. Está muy feliz por la “oportunidad increíble” que ha tenido en Creatura, pero ve complicado que se repita de nuevo. Igualmente aboga por “no frustrarse” y “no dejar de luchar”. Por último lanza un mensaje alto y claro: “Las actrices de mi edad tenemos muchas ganas de trabajar y de que los directores confíen en nosotras y que se confíe en caras nuevas. No siempre hay que basarse en las mismas actrices para asegurarse el éxito en una serie o una película. Hay actrices muy buenas que a lo mejor no tienen tantos seguidores en Instagram pero con perfiles muy interesantes”. 

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Triunfar al otro lado de la cámara tampoco es tarea fácil. Pau Cruanyes y Gerard Vidal, formados en la Universidad Pompeu Fabra, fueron reconocidos en la sección Zonazine del festival de Málaga en 2020 y se llevaron el premio del Público en los Gaudí con Les dues nits d'ahir, su trabajo de fin de grado en Comunicación Audiovisual. “Hay que invertir mucho trabajo, energía y esfuerzo en esta industria antes de poder tener dinero para desarrollar un proyecto”, señala Vidal, de 28 años, que lleva unos tres años desarrollando otro largometraje “y va para largo”. “Obviamente hay gente a la que  le va muy bien pero hay otros escribiendo muchos proyectos y haciendo muchas cosas y no hay suficiente oferta”, prosigue. 

Hay que invertir mucho trabajo, energía y esfuerzo en esta industria antes de poder tener dinero para desarrollar un proyecto

Gerard VidalDirector

Le acaban de conceder una beca para estudiar un master de cine en Nueva York y está a punto de hacer las maletas. “Es aire fresco porque aquí cuesta mucho encontrar estabilidad, un trabajo o encadenar proyectos de cara a una tranquilidad económica”. Lo mismo comenta de los amigos que tiene en la profesión. “Me cuesta pensar en el futuro. Me gustaría pensar que mejorará pero creo que hay tanta gente y tanta demanda que es difícil que todo el mundo pueda ganarse la vida tranquilamente en esto”, opina resignado. 

Gerard Vidal pondrá rumbo a Nueva York

La realizadora de Sant Cugat del Vallés Júlia de Paz Solvas, graduada en dirección de cine en la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya (ESCAC), también sorprendió en el certamen malagueño con su ópera prima Ama en 2021. Ese mismo año la revista Variety la destacó como uno de los diez talentos españoles a tener en cuenta. Ahora, la cineasta de 29 años ha empezado el rodaje de su segundo largo, Harta, basado en su corto homónimo que recibió el Gaudí a Mejor Cortometraje de Ficción, el Premio del Público en el Festival de Málaga y que fue preseleccionado a los Premios Goya 2023. 

La directora Júlia de Paz en el Festival de Málaga

Efe/ Carlos Díaz

En la pasada Berlinale, Lucía G. Romero (Barcelona, 1999), se alzó con el Oso de Cristal a mejor cortometraje en la sección 14plus Generation por Cura sana, su trabajo final de carrera en la ESCAC. El filme es un retrato personal inspirado en una historia familiar, muy ligada a sus raíces cubanas y llena de reivindicaciones políticas y sociales. Para ella, que admira a Andrea Arnold y Sean Baker, cineastas especializados en retratar a personajes que viven al margen de la sociedad, es fundamental seguir trabajando en esta industria con “libertad”.

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No una sino cinco directoras debutantes -Mònica Cambra, Ariadna Fortuny, Claudia García de Dios, Lucía Herrera y Mònica Tort- están detrás de Un sol radiant, un retrato muy bien recibido por la crítica sobre cómo afrontar el fin del mundo que llegó a la cartelera el pasado mayo y que surgió como trabajo de fin de grado de Comunicación Audiovisual en la UPF. 

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'Un sol radiant' o cómo afrontar el fin del mundo

Leonor Mayor Ortega

Y recién terminado el máster de dirección cinematográfica por la ESCAC y con toda la ilusión del mundo se presenta Joel Cánovas, de 24 años. No siempre quiso ser director pero antes de hacer la selectividad se decantó por los estudios de cine porque siempre le habían gustado las películas. “Desde los 18 años el cine se ha convertido en mi vida”, admite. 

Joel Cánovas quiere hacer películas de autor con gran presupuesto

Cedida por Joel Cánovas

Agradece que en la ESCAC se ruede mucho y su experiencia ha sido muy positiva. Ahora está en un curso 'fantasma' que se hace tras el último curso del máster y está en plena postproducción de un proyecto. Ha colaborado en cortos y videoclips. Tiene varias ideas que está desarrollando por su cuenta y espera que al acabarlas pueda  levantar una película. Cita como referentes a seguir a David Fincher y Denis Villeneuve “directores que hacen películas como de autor pero de gran presupuesto”. 

Lucharé a tope. No pienso rendirme. Hay que tener dedicación, paciencia y mucho trabajo

Joel CánovasMáster en dirección cinematográfica por la ESCAC

No tiene prisa por hacerse un hueco, “sé que hasta de aquí unos diez años no pasará porque es algo natural”, pero sí afirma que ahora mismo le preocupa el tema de hacer películas para el cine tras la irrupción de las plataformas. “El problema es que se hacen muchas películas para ver ya directamente en casa”. No se plantea una opción B. “Lucharé a tope. No pienso rendirme. Hay que tener dedicación, paciencia y mucho trabajo”, clama con optimismo.