Suzanne Valadon, el viaje radical de modelo a pintora

Exposición en el MNAC

El MNAC ‘resucita’ a la sensacional artista que aprendió de los pintores para los que posó y creó un arte desafiante y libre de convenciones

Ampliar 24 - 04 - 2024 / Barcelona / Exposición de Suzanne Valadon en el MNAC / Foto: Llibert Teixidó

Visitantes del MNAC contemplan ‘El futuro revelado’, de Suzanne Valadon

Llibert Teixidó

A Suzanne Valadon (1865-1938) la bautizó así Toulouse-Lautrec, uno de los muchos pintores amantes para los que posó de adolescente. "Puesto que siempre estás desnuda rodeada de viejos, deberías llamarte Suzanne", como la joven de la historia bíblica que es abusada por los ojos lascivos de dos ancianos. Pero mientras era pintada por Renoir, Puvis de Chavannes, Degas..., Valadon observaba y aprendía, hasta convertirse ella misma en artista, pintando a su vez extraordinarios desnudos femeninos, mujeres fuertes y carnales, despreocupadas por seducir pero conscientes de su propio deseo sexual. Libre y completamente dueña de su vida y de sus pinceles, triunfó contra todo pronóstico, vendió lo suficiente como para comprarse un castillo a las afueras de París y a su entierro asistieron los más grandes, Picasso, Braque, Derain... Pero con el tiempo su arte quedó disminuido, eclipsado por su hijo, Maurice Utrillo, y oscurecido por la misoginia rampante, pese a que su obra está presente en los museos más importantes del mundo, del Pompidou al Metropolitan de Nueva York.

(Original Caption) Madame Suzanne Valadon, born in Montmarte, returned there to become a famous as a painter. Raised as a member of an acrobatic troupe, here circus career was ended when she fell from a great height. While posing for Povis de Chavannes and Toulouze Lautree she did some sketching of her own. She attracted the attention of the great master Degas, who developed her into one of the foremost artists of France.

Suzanne Valadon en su estudio con un retrato de Marie Coca, en 1927 .

Fineart Images

“Tenía todas las cartas perdedoras pero las jugó tan bien que acabó ganando”, señala Eduard Vallès frente a El futuro revelado , también conocido como La echadora de cartas , el cuadro que abre la emocionante exposición Una epopeya moderna, con la que el MNAC presenta por primera vez en España (hasta el 1 de septiembre) a la sensacional pintora francesa. “Su historia no tendría que haberse escrito nunca”, insiste Vallès. “Una mujer muy, muy pobre, hija de una madre soltera que se busca la vida en Montmatre y que con 15 años empieza a posar para pintores, una profesión que, en ocasiones, podía estar asociada a la prostitución, y que pese a todo consigue abrirse camino y ser respetada en un mundo de hombres donde además había una competencia feroz”.

'Desnudo sobre un sofá rojo', 1920

'Desnudo sobre un sofá rojo', 1920

Association des Amis du Petit Plais, Ginebra

Sus mujeres son fuertes y carnales, no tratan de seducir pero son conscientes de su propio deseo sexual

Al final del recorrido, casi como un manifiesto de la anti modelo, encontramos su obra maestra, La habitación azul, en la que Valadon cortocircuita la tradición de la odalisca en el arte francés, de Manet hasta Ingres o Matisse. La suya, generosa en carnes, no está desnuda para deleite de los hombres, descansa relajada sobre una manta azul con estampado de hiedra, a gusto consigo misma y su evidente bohemia, un cigarrillo apagado en la boca, modernos pantalones a rayas y unos libros al pie del diván. Una mujer libre y real.

'La habitación azul', 1923

'La habitación azul', 1923 

Centre Pompidou

“Ella misma ofreció versiones muy diferentes sobre su vida, por lo que la verdad absoluta nunca la sabremos”, advierte Vallès, comisario de la exposición junto a Philip-Dennis Cate, del Centre Pompidou-Metz, socio de una producción internacional en la que también ha participado el Musée d’Art de Nantes. Hija de madre soltera, Valadon trabajó como florista, lavaplatos, niñera, lavandera, camarera y acróbata en un circo hasta que una lesión la obligó a descabalgar del trapecio.

Lee también

La modelo que desnudó al pintor

Teresa Sesé
Artokoloro

 A los 18 años dio a luz a un hijo, al que luego su amigo Miguel Utrillo le daría su apellido, después de lo que se vino en llamar “la guerra de los siete años”, el tiempo en que la pintora de los ojos azules tardó en convencerlo. En el cuadro En campaña, Rusiñol retrató a la pareja en un Montmatre en construcción, él vestido con el uniforme de a Erik Satie, quien mantuvo con Valadon la única relación sentimental de su vida. Tras su ruptura, el músico celoso compusoVexations (Vejaciones), una compleja partitura con un único motivo que exige ser tocado sin descanso 840 veces seguidas.

24  - 04 - 2024  / Barcelona /  Exposición de Suzanne Valadon en el MNAC  / Foto: Llibert Teixidó

'El verano' o 'Adán y Eva', 1909 

Llibert Teixidó

En las salas del MNAC, ambientadas con fotografías y elementos escenográficos que evocan el París de la Belle Époque, las notas suenan sin cesar en un viejo armonium. La exposición, que se adelanta a la que el Pompidou le dedicará en enero del 2025, está siendo un éxito inesperado. El boca oreja hizo que el pasado fin de semana pasaran por sus salas 6.000 personas. Vale mucho la pena. Valadon no tomó un pincel hasta 1892, con 27 años, pero su verdadera carrera comienza a los 44, cuando deja a su marido, un empresario, por el pintor André Utter, amigo de su hijo, al que le doblaba la edad. Se retrató junto a él en Adán y Eva, ella triunfalmente rejuvenecida, él completamente desnudo (está considerado el primer desnudo masculino realizado por una mujer). Once años después, para exhibirlo en el Salon des Indépendants, tuvo que incorporarle un taparrabos de hojas parra.

Lee también
Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...