El manuscrito del Don Juan Tenorio de Zorrilla, repleto de tachaduras casi poéticas. Los versos de "Juventud, divino tesoro" de Rubén Darío de su puño y letra. Libros autógrafos de Lope de Vega como La desdichada Estefanía. Una primera edición del Quijote. Una de las tres copias manuscritas del Libro del Buen Amor del arcipreste de Hita. Otra del Buscón de Quevedo. El fabuloso Libro de las suertes de 1515, luego prohibido por la Inquisición, y con el que la corte de la época jugaba a predecir el futuro con los dados y las constelaciones. Y por supuesto el primer diccionario realizado por la RAE y publicado en seis tomos entre 1726 y 1739. Son algunos de los tesoros que desde hoy pueden disfrutar, consultándolos en línea o descargándolos gratuitamente, todos los internautas gracias a la apertura de la nueva Biblioteca Digital de la RAE, que se puede consultar en la propia página de la institución (www.rae.es/biblioteca-digital).
Gracias al mecenazgo de la Fundación María Cristina Masaveu Peterson, la Real Academia española ha digitalizado ya más de 4.800 obras custodiadas por la institución, por ahora sobre todo el fondo impreso, aunque también algunos manuscritos, una tarea más ardua y delicada en la que se sumergen ahora. "Hoy es un día especialmente feliz para la Academia", ha subrayado su director, Santiago Muñoz Machado.
Muñoz Machado ha destacado que la Biblioteca de la RAE tiene "cerca de 300.000 volúmenes, pero no se trata de digitalizar la totalidad, sino de poner en el dominio público lo más exquisito, lo mejor, lo que no puede encontrarse en otras bibliotecas que ya están digitalizadas. Un conjunto de obras que no están en otra parte o de las que aquí tenemos una alternativa que puede ser muy interesante para quien quiera conocerla. Y todo digitalizado con la mejor tecnología de modo que se puedan manejar como sería un libro, página a página. Y con la posibilidad de buscar conceptos, buscar palabras, buscar expresiones en los textos para que los estudiosos tengan que perder menos tiempo".
La primera fase de la digitalización, arrancada en 2021, se ha centrado en el libro impreso desde la época del incunable -la segunda mitad del siglo XV- hasta 1830, toda la época en la que el libro es producto de la imprenta manual. Incluye el fondo de 1.318 comedias sueltas que custodia la Biblioteca de la RAE, con títulos datados entre los siglos XVII y XVIII, y 209 pliegos de cordel, literatura popular, efímera, de una extensión de entre dos y cuatro hojas en su mayor parte, publicada entre los siglos XVI y XIX. La segunda fase de la digitalización ha ido de 1830 a 1900, en la que los ejemplares ya forman parte de la imprenta mecánica. Entre ellos hay ejemplares de En las orillas del Sar de Rosalía de Castro o Zaragoza de Benito Pérez Galdós, uno de sus Episodios nacionales. Los manuscritos son objeto de la tercera fase, ahora en curso y quizá la más espectacular de observar dada la alta definición de la digitalización.
Ya se han digitalizado 1,5 millones de páginas y se han primado las obras de interés para los usuarios habituales de la biblioteca de la RAE, especialistas en lengua y literatura españolas y bibliografía, como ortografías, tratados de sintaxis, cartillas o historias del español. También se han incluido obras de los más destacados autores españoles de los siglos XV al XIX, así como de los principales clásicos latinos y de autores extranjeros con presencia en la biblioteca.