Riqueni: “Me ha costado 10 años recuperar la técnica”

Viernes 3, 21.30 h

El festival In-Edit estrena ‘Riqueni’, reflejo de la lucha del guitarrista para enfrentar su enfermedad mental

RAFAEL RIQUENI

Rafael Riqueni asistirá este viernes a la inauguración del documental, donde realizará una actuación

MANUEL NARANJO

Saber que Rafael Riqueni está de regreso a los escenarios voltea toda la experiencia del documental homónimo, que este viernes se presenta en el festival In-Edit con la presencia del maestro. Un viaje a los infiernos de este guitarrista, considerado por muchos como el sucesor de Paco de Lucía. El suicidio de su padre le rompió el corazón en mil pedazos, convirtiendo su vida en un campo yermo del que brotó la enfermedad que le ha martirizado, un trastorno bipolar y de su mano el alcohol, la miseria y la cárcel, para reaparecer años después en el sevillano parque de María Luisa, el edén que le ayudó a recuperar una música que siempre llevó en su interior.

“Estoy en lo mejor de mi carrera, mejor incluso que cuando era joven”, comenta feliz Riqueni desde la clínica de salud mental a las afueras de Sevilla, donde reside desde hace cinco años. “Trabajo más que de joven, hago mejores conciertos, estoy todo el día alrededor de la guitarra, pensando en ella”, comenta, orgulloso de haber recibido recientemente un nuevo premio, el Nacional de Guitarra Flamenca de la Cátedra de Flamencología de Jerez, que sumar a todos los galardones obtenidos de joven.

“Estoy en lo mejor de mi carrera, mejor incluso que cuando era joven”, explica el artista desde una clínica de salud mental

Para llegar a este final feliz han sido necesarios más de diez años de trabajo, una odisea que refleja el documental, nacido del empeño de Paco Bech, director del filme, mánager de Riqueni y su mano amiga, la que le sacó de la escuela Amor de Dios de Madrid donde vivía desahuciado. Niño prodigio de la guitarra flamenca, Riqueni llevaba seis discos publicados cuando en 1997 el suicidio de su padre le apartó de la música. Cayó en el pozo de la depresión y el alcohol hasta acabar en la sala de profesores de la escuela madrileña, colonizada en el 2011 por latas de cerveza y cigarrillos, los restos de la vida cotidiana de un Riqueni que residía allí a falta de algo mejor. “No creía en mí, no tocaba la guitarra excepto cuando me llamaba Enrique Morente, me sentía fatal”, explica el músico sobre aquellos años. “Menos mal que llegó Paco, porque si no, me muero en el camino”.

Riqueni, el protagonista, todavía no ha visto el documental, “supongo que ya lo veré en Barcelona”, pero no le hace falta para recordar cuánto le debe a Paco Berch, cuyo encuentro supuso un punto de inflexión. Fue él quien le animó a retomar las grabaciones de lo que años después sería Parque de María Luisa . “Significó un comienzo. Yo había perdido la técnica que tenía de joven, recuperarla me ha costado 10 años”. Abandonado de sí mismo, Riqueni tuvo que empezar de cero: “Mi música es muy compleja y en ese momento no estaba capacitado técnicamente para tocarla”.

Sus primeros intentos por retomar unas partituras que “estaban entre el polvo” fracasaron. “Al releerlas vi que algunas no servían, tuve que expurgarlas y a partir de ahí empezamos a trabajar. Después ya escribí los arreglos de cuerdas y vientos y empezamos a dar forma al disco”.

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El camino a la recuperación pasaba por una finca de Huelva donde alejarse del alcohol, reencontrarse con su música y estabilizar su enfermedad mientras daba clases particulares para tener unos ingresos. Cuando todo parecía encauzado llegó el ingreso en prisión por un juicio pendiente del 2010, en lo peor de su enfermedad.

Los promotores le daban la espalda, pero aún así publicó Parque de María Luisa , cuyo recuerdo sigue presente en la memoria de Riqueni. “Soy muy afortunado de tener una ciudad llena de embrujos, y el parque es para mí la esencia de Sevilla”. Como se explica en el documental, el reto era mayúsculo, pues querían hacer un disco a la altura de la leyenda, y lo consiguió “porque habíamos hecho lo que había que hacer, hay un paso muy pequeño de una cosa seria a una horterada, por eso tuvimos que cuidar mucho los efectos, y ahí están los pájaros, los patos y la lluvia”.

“Todos los días hago ejercicios de técnicas, sobre todo para la mano derecha, para ponerme en forma, y después estoy tocando varios temas de virtuosismo”, explica Riqueni sobre su actual vida cotidiana, en la que dedica varias horas a tocar piezas como Ímpetu , de Mario Escudero, o la Guajira, de Paco de Lucía. “El otro día me vino la idea de una soleá por bulerías y la terminé en tres días, y digo, ¿esto qué es? Es muy difícil, muy flamenca, suena a nuevo, es un regalo que me ha hecho alguien que no está aquí”.

En sus conciertos se acompaña en la actualidad de una guitarra de Andrés Marvi, un alemán afincado en la Alpujarra, “me trajo dos guitarras fantásticas a la clínica, y me quedé con una”, comenta del instrumento con que fabrica su música. “Creo que es la mejor guitarra que he tenido en mi vida, tiene reverb natural, la triple es muy dulce, los bajos muy bajos, con mucha presencia, y un volumen muy bueno, porque las guitarras con tapa de pino aveto alemán no suenan hasta un tiempo después de tocarla, pero esta suena ya, recién terminada”.

A Riqueni no le disgusta que le comparen con el maestro De Lucía, “a nadie le amarga un dulce”, pero le quita importancia preguntándose por qué “en todo en la vida tiene que haber un número uno”. Y recuerda que ser guitarrista de élite “no es algo que uno elija; te viene dado y ni siquiera te pertenece, porque el único destino de tener un don es dárselo al público”. Un don que solo fructifica a través del esfuerzo. “Por eso, el público se sorprende tanto de nosotros cuando lo único que hemos hecho es tener un don y trabajar muchas horas”.

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foto XAVIER CERVERA 28/10/2023 Peter Doherty (northumberland, inglaterra 12 de marzo de 1979) es un poeta, músico, compositor, pintor, actor, escritor y modelo. Es el líder, cantante y compositor de Babyshambles. Lidera The Libertines, junto a Carl Barât. En 2005 se convirtió en un controvertido personaje habitual de los tabloides gracias a su noviazgo con la top model Kate Moss, sus constantes problemas con la justicia y su bien conocida relación con las drogas y alcohol.
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