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Chucho Valdés: “La experiencia me hace crecer”

Martes 17, Teatro Tívoli, 20.30 h

El hijo de Bebo Valdés, actúa en el Voll-Damm Jazz Festival acompañado por el Royal Quartet

A sus 82 años, el pianista cubano está nominado a un Grammy Latino por su disco I missed you too !, grabado junto a Paquito D’Rivera

Borja B. Hojas / Getty

Ni los 82 años recién cumplidos ni la rutilante carrera que Chucho Valdés tiene a sus espaldas le han quitado de la boca el nombre de su padre, don Bebo. Lo recuerda incluso cuando se le felicita por los “28 años” que Dionisio Jesús afirma haber cumplido el pasado lunes 9 de octubre. “Déjame decirte que el 9 de octubre de 1918 nació Evo Andrés, y el 9 de octubre de 1984 nació mi hijo Yessie Valdés, que es un gran batería, fíjate como se repiten las historias, todos músicos gracias a Bebo”.

El legendario pianista cubano es uno de los nombres propios del 55.º Voll-Damm Festival de Barcelona, cita a la que Chucho ha acudido en más de 15 ocasiones, y por lo que se ha convertido por derecho propio en padrino del evento. “He venido en diferentes formaciones, inclusive con mi papá, a dos pianos”, recuerda Chucho en conversación telefónica desde Saint Etienne, donde actuó dentro de la gira que este martes le traerá al teatro Tívoli (las entradas adquiridas a través de Entradas de Vanguardia tienen un 15% de descuento).  Al mencionarle Barcelona, el pianista recuerda “el público, el recibimiento, el cariño, y por supuesto cuando a mi papá le dieron la medalla de oro del festival”.

Chucho llega acompañado del Royal Quartet, una banda 100% cubana con la que acaba de grabar un disco todavía por publicar. “Es la formación más moderna y contemporánea de todos mis cuartetos, con un toque de cubanía, pero al mismo tiempo de modernidad diferente al resto”. Tres generaciones se reúnen sobre el escenario, donde el pianista de Quivicán se acompaña del veterano Horacio El Negro Hernández a la batería, José Armando Gola al bajo y Roberto Vizcaíno, de solo 24 años, a las percusiones. “Es un licuado perfecto, toda mi experiencia y mis investigaciones se suman a las tendencias tan nuevas que traen Vizcaíno y Horacio”, explica Chucho. “No se sienten diferentes generaciones, como todo parte de lo mismo, de las mismas raíces del jazz, de la música cubana y africana, se retorna la energía, y la experiencia me hace crecer mucho más en este trabajo”.

Homenaje a Mozart

“Lo imagino en La Habana, fumándose un puro con un sombrero y una botella de ron”

El nuevo álbum se añadirá a la rica producción de los últimos años, en los que ha publicado I missed you too! , junto a Paquito D’Rivera, con el que podría ganar su sexto Grammy latino, al que suma otros siete premios Grammy. “Fue como recordarnos”, comenta Chucho sobre la grabación del disco, “trabajamos muchos años juntos, incluso antes de Irakere, así que fue muy fácil retomar lo que hacíamos, inclusive grabamos estándares como Mambo influenciado , algunos temas que hacíamos antiguamente, y un tema que escribió Paquito”, en referencia al tema que da nombre al disco, Yo también te extrañé.

Entre los temas del disco destaca un homenaje a Wolfgang Amadeus Mozart, al que Chucho imagina “en La Habana, fumándose un puro con un sombrero grande y una botella de ron. Es un Mozart caribeño, al público lo arrebata”. Una mezcla que pone en valor la conexión entre la música actual y la compuesta por Mozart, Beethoven o Chopin, “técnicamente, el que no parte de ahí no lleva las herramientas para poder hacer una cosa grande”.

‘La creación’

“Es la historia real de cómo llegan a América las raíces africanas y se desarrollan”

La admiración por la música clásica subyace detrás de otro de sus últimos trabajos, La creación , una suite de tres movimientos para pequeño conjunto, voces y big band donde relata el mito de la creación de acuerdo con la Regla de Ocha, la religión afrocubana conocida como Santería. “Es la historia real de cómo llegan a América todas las raíces africanas, como se desarrolla en el Caribe y Estados Unidos. Es la historia del dios de los Yoruba, Olodumare, que es el nombre de la pieza”, una pieza que llevaba años en su mente, y que la calma de la pandemia le permitió componer.

Su interés por el continente africano no hace olvidar a Chucho la influencia española. “Solamente se habla de África, pero nuestros abuelos casi todos fueron españoles, tenemos, por suerte, esa raíz muy grande, muy rítmica”, explica. “Hubo mucho matrimonio de africanas con españoles y españolas con africanos, de ahí nace la rumba flamenca, que es la rumba cubana con el flamenco, y en este siglo nace Lágrimas negras de Bebo Valdés y el Cigala, ahí están esas dos raíces”, y ahí está su padre, siempre presente.

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