Los hijos de Ricardo Bofill Leví (Barcelona, 1939-2022) quieren dar continuidad a la pasión que el fallecido arquitecto sentía por la música, especialmente por Bach, su compositor de cabecera y el que justo antes de morir pidió que sonara. De ahí que su Taller de Arquitectura, que ahora dirigen Ricardo y Pablo Bofill, haya decidido esponsorizar un concierto de Ibercamera, el ciclo que preside Josep Maria Prat y cuyo embrión se gestó precisamente en la Catedral, la nave de la antigua fábrica de cemento Sanson donde Bofill hizo su estudio, junto al Walden 7.
Este pequeño escenario y la buena acústica de la nave fue, en mayo de 1980, lo que dio pie al nacimiento de este ciclo barcelonés que la próxima temporada cumple sus 40 años. Lluís Claret al cello y Albert Giménez-Attenelle al piano dieron el primer concierto: Bach, Zimmermann, Guijoan, Penderecky y Kodaly. Y cuando hace ahora quince meses traspasó el artífice del Teatre Nacional, la T1 o el hotel Vela, se interpretaron aquí, en su memoria, Las variaciones Goldberg por la pianista Varvara, mismo programa y misma artista que este mayo se presentan en el Palau de la Música, con Ibercamera, esponsorizados por la firma Bofill.
El Taller de Arquitectura de Ricardo Bofill esponsoriza un concierto de la temporada actual y repetirá la próxima
La idea es contribuir regularmente con el ciclo, sumándose al apoyo que viene dando la Fundació Vila Casas desde hace una década: instituciones culturales esponsorizando la cultura.
Ayer se presentó en este espacio, cuyo escenario preside un piano y una réplica de la gaudiniana silla doble Confident, la programación de la 40ª temporada: siete orquestas internacionales con grandes obras del repertorio, más recitales de piano de Martha Argerich y Maurizio Pollini.
“Yo tenía 15 años en 1980”, comenzó explicando Ricardo Bofill hjio. “Josep Maria ha sido un amigo de la familia desde siempre, y sus inicios con el ciclo explican ahora, 40 años después, una historia que lleva el adn de Barcelona, donde estamos perdiendo interés por la cultura y el arte y es preciso fomentarlos para no quedarnos atrás respecto a otras ciudades”.
La primera vez que Prat escuchó a Glenn Gould tocando Bach fue en este espacio. También fue Bofill quien le descubrió a Camarón, al que luego representó. “Ricardo me marcó mucho, lo conocí siendo muy joven y aprendí de él. En el Walden había poetas, filósofos... Rubert de Ventós, Salvador Clotas o José Agustín Goytisolo eran colaboradores suyos. Ligaba arte, literatura, música... La arquitectura era sólo una más de las disciplinas”.
La temporada 2023-24 arrancará en L'Auditori de Barcelona, con una gala conmemorativa en la que Pinchas Zukerman y Maria Joao Pires, dos históricos de la agencia Camera, ofrecerán la Sonata para violín y piano Primavera de Beethoven, a la que seguirá la Novena por la Orquesta Nacional de Lyón y el Orfeó Català, que debuta en el ciclo.
El millón de euros de presupuesto para esta especial edición –200.000 más que la actual– garantiza la presencia de orquestas como la Finnish Baroque, que ofrecerá El Mesías con Mireia Barrea y su Barcelona Ars Nova, o la Filarmónica Nacional de Hungría, para la que el maestro Jordi Francés arreglará los Valses poéticos de Granados. La SWR Stuttgart no vendrá esta vez con su titular, Teodor Currentzis –que sí ofrecerá el Réquiem de Mozart con su Musicaeterna– sino con Andrés Orozco-Estrada en la Pastoral de Beethoven y la Consagración de la primavera de Stravisnki.
Ádám Fischer proseguirá con su integral sinfónica de Mahler junto a la Sinfónica de Düsseldorf (está vez toca la Quinta) y la Nacional de Francia traerá al nuevo valor de la pianística y ganador del concurso Chaikovski hace cuatro años –“me recuerda a Daniil Trifonov”, dice Prat– que es Alexandre Kantorow, tocando Chopin y Prokófiev. Martha Argerich vendrá acompañada del joven pianista coreano Dong-heyk Lim y regresará Maurizio Pollini, otra leyenda de la pianística que a sus 81 sigue “en plena forma”, asegura el presidente de Ibercamera.
En Barcelona
Los conciertos de la temporada 2023-24
Gala del 40º aniversario
La Novena de Beethoven por la Orquesta Nacional de Lyón y el debut del Orfeó Català en Ibercamera + Pinchas Zukerman y Maria Joao Pires en la sonata Primavera
20/XI - L’Auditori
‘El Mesías’
La Finish Baroque Orchestra con el Barcelona Ars Nova que dirige Mireia Barrera en El mesías de Händel
12/XII - Palau de la Música
‘Concierto de Aranjuez’
Filarmónica Nacional de Hungría dirigida por Jordi Francés + Ana Vidovic a la guitarra
24/I/2024 - Palau de la Música
‘Consagración de la primavera’
Andrés Orozco-Estrada dirige la Sinfónica SWR Stuttgart
12/II - L’Auditori
‘Réquiem’ de Mozart
Teodor Currentzis con Musiccaeterna
11/III - L’Auditori
Quinta de Mahler
Ádam Fischer y la Sinfónica de Düsseldorf
18/III - L’Auditori
Martha Argerich
9/IV - Palau de la Música
Maurizio Pollini
25/IV - Palau de la Música
‘Romeo y Julieta’
Orquesta Nacional de Francia dirigida por Cristian Macelaru + Alexandre Kantorow (piano)
21/V - L’Auditori
De sus inicios con el ciclo Ibercamera, Prat recuerda la lección que le dio el genio del piano Sviatoslav Richter en su primera gira por España en 30 años. "Era literalmente un dios. No tenía mánager, no hablaba por teléfono, no miraba la televisión. Lo mejor fue la bronca de la primera gira, estando en Valencia. ‘Usted no sabe nada de nada, y sólo si me escucha bien seguiremos adelante: a mí esos hoteles caros y el dinero me importan un pepino, porque eso que hacemos se lo debemos a unos genios llamados Haydn, Mozart, Beethoven y Schubert. Y le advierto, la próxima vez que haya un error en el nombre de los compositores en el programa, el concierto lo dará usted’".
Aquello se solucionó con Prat llegando el día antes a cada ciudad de la gira, para comprobar los programas de mano que se imprimían en el lugar.
Mirando atrás, un momento de especial emoción sería para el presidente de Ibercamera el homenaje a Mompou para el que logró reunir a Victoria de los Ángeles y Alicia de Larrocha después de mucho tiempo. Era enero de 1988 y finalizaron con Damunt de tu només les flors ... “Es un hecho extraordinario que representa una vida musical de Barcelona que ha desaparecido”, concluye.