El 2 de enero de 1969, John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr comenzaron el nuevo año juntos en un más bien sombrío estudio de sonido en los Twickenham Film Studios en Londres. La idea original era que los Fab Four habían decidido volver a los escenarios, y para ello veían como imprescindible contar con nuevas composiciones, con un nuevo álbum.
Los anales cuentan que durante 21 días las cintas y las cámaras grabaron y documentaron cada momento. El proceso no fue tan sencillo logísticamente hablando ya que las primeros sesiones tuvieron lugar en los mencionados estudios en Twickenham, aunque posteriormente la banda y todos los equipos se reubicaron en los Apple Studios, en donde se les añadió Billy Preston a los teclados. Un añadido de alguien ya conocido por la banda y con el que ensayaron nuevos temas originales e improvisaron con temas antiguos, todo capturado en vivo y sin filtros.
La versión más amplia incluye tomas descartadas inéditas, improvisaciones de estudio y ensayos
Además de todos los días encerrados en el estudio de grabación propiamente dicho, el 30 de enero, las cámaras y grabadoras filmaban mientras The Beatles, con Preston, escenificaban lo que sería su último concierto en la más gélida azotea del cuartel general la Apple en Savile Row. Lo hacían, además, ante un privilegiado y pequeño público constituido por amigos y familiares, amén de cualquier curioso que se encontrara cerca de los amplificadores.
El excepcional concierto fue un pequeño acontecimiento en las inmediaciones del edificio hasta el punto que al mediodía esa zona del West End londinense se paralizó, con los numerosos viandantes mirando hacia arriba y la gente de los edificios cercanos abriendo las ventanas para poder escucharlo mejor. La cosa sonaba a todo tren hasta el punto que un aluvión de quejas llevó a la policía a subir a la azotea, cancelando el concierto a los 42 minutos de que empezara. Un final de película para una carrera corta pero memorable. El último álbum del cuarteto británico, titulado finalmente Let it be , se publicó el 8 de mayo de 1970 (18 de mayo en EE.UU.) para acompañar la salida de la muy exitosa película de igual título.
La versión remasterizada que la discográfica Universal hoy pone a la venta en todo el mundo celebrando el medio siglo de la aparición de la edición original tiene varios formatos. El más llamativo es el Super Deluxe, que además del repertorio convencional incluye las 27 grabaciones nunca antes publicadas (tomas descartadas inéditas, improvisaciones de estudio y ensayos), un ep de cuatro versiones de la canción Let it be y los 14 temas nunca antes editados del elepé Get back en una mezcla en estéreo recopilada por el ingeniero Glyn Johns en mayo de 1969.