Loading...

Hallado el USS Nevada, el acorazado que sobrevivió a dos Guerras Mundiales y a Pearl Harbour

En el Pacífico

El barco, que incluso aguanto el impacto de dos bombas atómicas durante unas pruebas en el Atolón Bikini, fue hundido durante unas prácticas de tiro en 1948

El USS Nevada ha aparecido en el Pacífico, a unos 120 kilómetros de Pearl Harbour

Ocean Infinity

Sobrevivió a dos Guerras Mundiales, el inesperado ataque japonés a Pearl Harbour e incluso a dos bombas nucleares durante las pruebas en el Atolón Bikini. Viejo, gravemente dañado y totalmente radioactivo ahí seguía, a flote, el USS Nevada. Hasta que la Armada estadounidense dijo basta y lo hundió deliberadamente en julio de 1948.

Desde entonces, este veterano barco de guerra yacía en algún lugar desconocido del fondo del océano Pacífico. Ni las propias autoridades militares de EE.UU. sabían exactamente dónde se encontraba. Al menos hasta que los arqueólogos de la empresa Search, con la ayuda de los drones marinos de Ocean Infinity, han hallado los restos de la nave a 4.700 metros de profundidad y a unos 120 kilómetros de Pearl Harbour.

Uno de los cañones del acorazado

Ocean Infinity

El Nevada, botado en 1917, supuso un auténtico salto hacia delante en el mundo de la tecnología naval. Entre sus nuevas características destacaban las torretas con cañones, el uso de fuel oil como combustible en lugar de carbón y el blindaje “todo o nada” que protegía con el máximo espesor las partes vitales de la nave y dejaba el resto al amparo de una abundante compartimentación.

Durante los últimos meses de la Gran Guerra ejerció como escolta de los envíos de suministros entre Bantry Bay (Irlanda) y el Reino Unido. Al final de la contienda, acompañó al transatlántico George Washington en su viaje para llevar al presidente Woodrow Wilson a la Conferencia de Paz de París.

El USS Nevada, navegando por el Atlántico en septiembre de 1944

Wikipedia

Años después, durante la mañana del 7 de diciembre de 1941, el USS Nevada era uno de los navíos atracados en la base naval de Pearl Harbour. Los japoneses hundieron aquel día cuatro acorazados, dañó otros cuatro y dejó maltrechos tres cruceros, tres destructores, un buque escuela y un minador. El veterano barco fue el único que logró zarpar bajo el fuego enemigo.

Le lanzaron un torpedo, que hizo blanco. Pero el acorazado continuó. Luego cayeron una, dos, tres… hasta seis bombas (o quizás más) encima suyo que le hicieron embarrancar en aguas poco profundas. Sesenta de sus tripulantes murieron y otros 109 resultados heridos. Y aún así, su camino no había llegado a su fin.

Los restos de las ametralladoras

Ocean Infinity / Search Inc.

Tras reflotarlo y reparar los numerosos daños, el barco regresó al servicio activo y se puso en marcha dirección al Reino Unido para proporcionar cobertura con su artillería en los desembarcos del Día D en Normandía y, más adelante, en el sur de Francia. Finalizada esa fase de la Segunda Guerra Mundial, le mandaron al Pacífico. Llegó a Iwo Jima en febrero de 1945 y jugó también un importante papel en la invasión de Okinawa.

Poco más le quedaba por hacer tras el alto el fuego. Por eso la Marina estadounidense convirtió el antiguo acorazado en un blanco para los primeros experimentos atómicos realizados en 1946 en Bikini en el marco de la Operación Crossroads. En esta laguna de 594,2 kilómetros cuadrados se hallan hasta 78 navíos hundidos durante las diferentes pruebas. Pero entre ellos no está el USS Nevada.

El casco de popa del USS Nevada

Search Inc.

Porque, a pesar de que recibió el impacto de hasta dos bombas nucleares, también sobrevivió a esta nueva asignación. Se mantuvo a flote gravemente destrozado y con altos niveles de radioactividad. Así que le dieron de baja en agosto de 1946 y, dos años después, lo hundieron los propios estadounidense durante unas prácticas navales de tiro, aunque no fue nada fácil.

“Incapaz de ser enviado al fondo del mar por las naves que lo usaban como objetivo, finalmente cayó al ser golpeado por un torpedo aéreo”, explican los arqueólogos de Search. El barco de los investigadores, el Pacific Constructor, se encuentra en el océano desde principios de 2020 y aún no ha podido regresar a puerto por culpa del coronavirus. Aunque, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga.

En sus mas de treinta años de servicio activo, el USS Nevada logro hasta siete de batalla por sus acciones. “Este acorazado sirve como recordatorio de que nuestros marineros tienen una larga y excelente tradición; Su espíritu de lucha demostró que la Marina de los EE.UU. sigue siendo dura en tiempos difíciles. Cuando las circunstancias parecen ser peores, nuestra Armada sigue siendo la mejor”, ha señalado en un comunicado el contraalmirante retirado Samuel Cox, director del Centro de Historia y Patrimonio Naval.

Etiquetas