Los libros de la década
La selección de ‘La Vanguardia’
Doce grandes obras repartidas entre el mejor ensayo, novela, poesía y policiaca de hoy y escritas por cinco mujeres y siete hombres
Doce libros, doce grandes obras, con cinco mujeres y siete hombres en sus portadas. Acaba 2019 y, con él, una década de enormes libros. La Vanguardia ha querido ofrecer a sus lectores, al cierre del año, una elaborada criba de las mejores obras de la literatura universal de los últimos diez años.
Los hemos dividido en cuatro categorías: ficción, no ficción, novela negra y poesía, divididas aún según la lengua original, de modo que podemos ofrecer un total de 120 títulos que consideramos imprescindibles. Para la titánica y a buen seguro imperfecta tarea de selección, La Vanguardia ha pedido a más de treinta escritores, críticos y periodistas su selección de diez títulos en alguna de dichas categorías.
Difícil selección
Más de treinta críticos, escritores y periodistas eligen lo mejor de la década
La lista de jurados es la formada por: Xavi Ayén, Joana Bonet, Juan Bufill, Magí Camps, Jorge Carrión, Sílvia Colomé, Núria Escur, Ernest Farrés, Isabel Garcia Pagan, Begoña Gómez, Isabel Gómez Melenchón, Sònia Hernàndez, Toni Iturbe, Enric Juliana, Antonio Lozano, Tono Masoliver, Inés McPherson, Miquel Molina, Imma Monsó, Lilian Neuman, Ignacio Orovio, Josep Playà Maset, Ima Sanchís, Gemma Sardà, Fèlix Riera, José Enrique Ruiz-Doménech y Sergio Vila-Sanjuán.
Recibimos alrededor de un millar de títulos. Los autores que han generado mayor consenso entre los expertos consultados son aquellos cuyos apellidos trufan este texto, con el francés Emmanuel Carrère y su Limónov, la periodista de La Vanguardia Lola García con El naufragio y Jordi Amat con El llarg procés en el área de no ficción internacional, en castellano y en catalán respectivamente.
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Cabré, Cassases y Pastor, los mejores en catalán según el jurado de ‘La Vanguardia’
En narrativa de ficción, copan lo alto de las votaciones la gran Patria de Fernando Aramburu en castellano, el Jo confesso de Jaume Cabré en catalán y el Manual para mujeres de la limpieza de Lucia Berlin. En novela negra o policíaca, un género que ha vivido un espectacular boom en los últimos años, espoleado por la literatura nórdica pero también por el creciente nivel de los autores de otras latitudes, resultan elegidas la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo, el Bioko de Marc Pastor y La frontera de Don Winslow en español, catalán e internacional respectivamente.
En nuestra selección hemos querido tratar igualmente un género con menos lectores como el de la poesía. En lengua española reconocemos el talento de Ida Vitale, premio Cervantes 2018, en catalán el de Enric Casasses y en el ámbito internacional el de la canadiense Anne Carson, últimamente en las quinielas de los Nobel.
Ficción en castellano
El dolor que cae como un chirimiri
“Ahí va la pobre, a romperse en él. Lo mismo que se rompe una ola en las rocas...”. Como sucede con las grandes novelas, hay gente que se sabe de memoria el inicio –mucho más largo– de Patria, que Fernando Aramburu (San Sebastián, 1959) publicó en el 2016 sin sospechar que se convertiría en la obra de ficción más influyente de la década. Esta historia sobre el pasado reciente de Euskadi, centrada en las víctimas de ETA, incluye un microcosmos de personajes rotos, en una cotidianeidad impregnada por la violencia. Para el autor, su obra “genera en los lectores automáticamente una identificación con lo que se está narrando. Una novela habla directamente a la condición subjetiva de las personas y esto induce a pensar qué habría hecho uno si le hubiera pasado lo mismo: si los lectores fueran la madre de un chico que está en la cárcel por haber matado a la hija de un asesinado. Balzac decía que la literatura cuenta la vida privada de las naciones”.
Tras Aramburu, las novelas de Chirbes y Mairal son las más votadas. También hay espacio para el mayor fenómeno comercial de un autor español en el mundo, las dos últimas entregas de la tetralogía del Cementerio de los libros olvidados del barcelonés Carlos Ruiz Zafón.
Ficción en catalán
Un violín recorre Europa
La trayectoria ascendente de Jaume Cabré holló la cumbre en el 2010 con la gran novela europea y milenaria Jo confesso , que se resumió en su momento como la historia de un violín. Desde la edad media, cuando se planta la semilla del árbol que dará la madera para construirlo, hasta el siglo XX, Cabré transporta al lector con una agilidad sorprendente por muchos lugares del Viejo Continente.
Al lado de Cabré, un veterano como Sergi Pàmies podría figurar con cualquiera de sus libros de cuentos, pero el último, L’art de portar gavardina, en que la sombra de los padres recorre algunos de los relatos, ha merecido el reconocimiento del jurado. Ramon Solsona explica en Allò que va passar a Cardós una historia pirenaica basada en hechos reales, y Jordi Lara reconstruye la peripecia final de Lluís Maria Xirinacs en Sis dies d’agost.
Nuevas voces potentes, consolidadas este decenio, completan el decálogo, como Els nois, de Toni Sala, su debut en L’Altra Editorial. También la primera novela de Marta Rojals, y las de Eva Baltasar, Llucia Ramis y Alícia Kopf. Marta Orriols ganó el año pasado el premio Òmnium e Irene Solà, con Canto jo i la muntanya balla, opta al de esta edición.
Ficción Internacional
La fascinante mujer de la limpieza
Contradiciendo la máxima de que los cuentos no venden, la edición póstuma de Manual para mujeres de la limpieza, publicada el 2016, se convirtió en un fenómeno literario. Estos 43 relatos autobiográficos pueden leerse como una novela larga, y reflejan una vida nómada (Alaska, Chile, California...), de precariedad laboral (mujer de limpieza, profesora, recepcionista, enfermera...) y sentimental (tres matrimonios, cuatro hijos), todo regado con mucho alcohol. Historias de fracasados en lugares sórdidos y tristes, donde los problemas más gordos se explican con humor y una ternura alegre y vital. Los berlinianos la han podido seguir luego en Una noche en el paraíso y Bienvenida a casa.
Los autores vivos más valorados han sido el rumano Mircea Cartarescu –su desmesurada propuesta literaria le ha hecho candidato al Nobel–, el noruego Karl Ove Knausgaard –con su autobiografía novelada en seis volúmenes, más de 3.500 páginas– y el irreverente francés Michel Houellebecq. También aparece la tetralogía napolitana de Elena Ferrante (seudónimo) que empezó en el 2011 con La amiga estupenda.
No Ficción en castellano
Un ‘procés’ a todo ritmo
Los libros políticos ocupan buena parte de las posiciones del ranking de obras de no-ficción en castellano. Entre ellos, sobresale El naufragio (2018), donde la directora adjunta de La Vanguardia, Lola García (Badalona, 1967), deconstruye los entresijos del procés independentista, una “tormenta perfecta” a ritmo acelerado que ella ve como “un naufragio compartido entre los líderes soberanistas y el Gobierno de Rajoy: el barco se hunde porque los dos le hacen demasiados agujeros”. Una rigurosa investigación periodística que se retrotrae al 2012, el año clave en que Artur Mas decidió abrazar la causa independentista (“su figura es la que da credibilidad a la posibilidad de alcanzar la independencia porque él es un hombre cabal, sensato, nadie le ve como un radical”). El lector asiste a vivos perfiles de los personajes clave de los hechos, y a sus interacciones, como cuando Puigdemont no avisa a Junqueras de su huida de España, y al importante papel de las movilizaciones callejeras.
Hay otros títulos destacados, como La España vacía, ese agudo viaje de Sergio del Molino por las abandonadas poblaciones rurales de la península; Ciudad Princesa, el análisis vivido de la filósofa Marina Garcés sobre las movilizaciones alternativas y la protesta social en Barcelona; y Fariña, otro gran trabajo de investigación periodística, sobre el narcotráfico en Galicia, que le valió a su editor nada menos que el secuestro judicial del libro aunque la cosa acabó con final feliz, es decir, una serie televisiva. Junto a periodistas, ensayistas y filósofos, un escritor literario como Javier Cercas, desenmascara en El impostor a Enric Marco, el hombre que se hizo pasar por superviviente de un campo nazi.
No ficción en catalán
Unos años políticamente convulsos
En lo alto de la lista de la no ficción en catalán se ha situado Jordi Amat, el escritor y ensayista que, con su análisis político, ha retratado tres cuartos de siglo de la cultura y la política en Catalunya en El llarg procés, como especifica el subtítulo: Cultura i política a la Catalunya contemporània (1937-2014) .
Así pues, Amat retrocede hasta la Guerra Civil, para ir avanzando en su análisis por los oscuros años del franquismo, la recuperación de la democracia y la transición, y el punto de inflexión que supuso el nuevo Estatut y todo lo que de ello derivó. Amat va de Francesc Cambó a Jordi Pujol, pasando por Gaziel y Josep Pla, y situando Jaume Vicens Vives como vértice entre el mundo de ayer y la recuperación pública del catalanismo en pleno franquismo.
Pero en el campo de la no ficción, la producción tiene muchas caras. Así, en la decena de títulos que tienen el honor de ocupar nuestra lista está Taula i barra, editado por Libros de Vanguardia. Los siempre gratificantes artículos de Quim Monzó en este caso fueron seleccionados por Julià Guillamon con el pretexto de comer y beber. El crítico literario también tiene obra propia con su ensayo sobre Joan Perucho.
Un mundo lleno de imágenes y datos es el objeto del ensayo de Ingrid Guardiola; Mercè Ibarz recorre el mundo de la cultura y del arte; y Najat el Hachmi defiende el feminismo y la reivindicación de las mujeres más allá de cualquier etiqueta religiosa o cultural que los pueda pervertir.
No podía faltar Espinàs, con su correspondencia con los lectores; ni Lluís Foix y Valentí Puig, con memorias y dietarios. Incluso Adrià Pujol Cruells retrata su Empordanet.
No ficción Internacional
El personaje que existía realmente
El primer puesto indiscutido lo ocupa Limónov del francés Emmanuel Carrère (París, 1957). Aunque mucha gente lo ha leído como una novela, se trata de un caso real, el de alguien a quien el autor define como “granuja en Ucrania, ídolo del underground soviético bajo Bréznev, mendigo y después mayordomo de un millonario en Manhattan, escritor mimado en París, soldado perdido en la guerra de los Balcanes, y, ahora, en el inmenso caos poscomunista que es Rusia, viejo jefe carismático de un partido de jóvenes desesperados. Él se ve como un héroe, pero también se le puede considerar un cabrón: yo no me atrevo a juzgarlo”. El libro da inicio en el 2006, cuando Anna Politkóvskaya es asesinada en las escaleras de su casa moscovita. Carrère se encontró con Limónov en una manifestación contra Putin y a partir de ahí va reconstruyendo su fascinante historia. Este año, el propio Limónov pasó por España para presentar un libro suyo, y fue claro: “No me reconozco en el personaje de Carrère”.
La lista de mejores libros de la década apunta algunas de las preocupaciones fundamentales de nuestros tiempos, como el feminismo (Mary Beard), el auge y desmoronamiento del imperio soviético (en las obras de Alexievich y Applebaum), las protestas sociales (el panfleto político de Hessel), el sistema económico (analizado por Piketty), las heridas abiertas de la guerra civil española (revisitadas por el hispanista Preston)... Y, por supuesto, un exitoso resumen de todo, la amena historia de la humanidad que es Sapiens, del profesor israelí Yuval Noah Harari.
Novela Negra en castellano
Horror en el bosque
Esta década ha sido la del fenómeno del Baztán. La trilogía de Dolores Redondo (San Sebastián, 1969), protagonizada por la inspectora de policía foral navarra Amaia Salazar, ha lanzado al estrellato a una autora que era prácticamente desconocida –en sus años duros, se juró que jamás se autoeditaría– y que ha conectado con el gran público mezclando tramas criminales con las mitologías locales del noreste de España (y, en la última entrega, una precuela que hace la entrega número cuatro, incluso las de Nueva Orleans). Los títulos son El guardián invisible (2013), Legado en los huesos (2013) y Ofrenda a la tormenta (2014), a los que hay que añadir La cara norte del corazón (2019), que muestra el caos y la destrucción que causaron el huracán Katrina y la ineficacia del gobierno estadounidense a la hora de proteger a su población.
La segunda obra más votada ha sido Betibú, de la argentina Claudia Piñeiro, un policial clásico que reflexiona además sobre los cambios que experimenta el periodismo en el siglo XXI. Todo ello, junto a títulos de consagrados en el género, como Leonardo Padura, Rosa Ribas, Lorenzo Silva, Carlos Zanón y hasta Arturo Pérez Reverte.
Novela Negra en catalán
Una amalgama de géneros
Si algo caracteriza a la novela negra en catalán son las ramificaciones y los injertos que la rodean. Claro que hay muchos libros que se ajustan al canon del género, pero Marc Pastor, por ejemplo, que encabeza nuestra lista, ha conseguido el reconocimiento de los lectores gracias a dosis de elementos de fantasía y aventuras en sus novelas negras. Desde L’any de la plaga en el 2010, hasta la última publicada este año, Els àngels em miren, este miembro de la sección científica de los Mossos d’Esquadra ha construido una obra sólida y popular, que marca en Bioko el punto álgido. Guinea es el escenario colonial para desplegar una historia de misterio con elementos de terror,
no apta para todos los públicos.
Acompañan a Pastor en el decálogo del decenio plumas consolidadas en la novela negra como Andreu Martín y Llort, pero también en la novela sin etiquetas, que de vez en cuando se adentran en los lodazales del crimen. Encontramos firmas consagradas, como Carme Riera y Ferran Torrent, que siempre se mueve en un territorio al borde del delito; o Núria Cadenes, con sus secundarios de lujo. Alzamora, Frontera, Puigpelat y Solana completan el cuadro de honor de terciopelo negro.
Novela Negra Internacional
Narcos, fronteras y violencia
Don Winslow tiene 66 años y hasta los cuarenta y pico trabajó como detective privado. Hoy es uno de los novelistas con más éxito comercial del mundo, gracias sobre todo a la trilogía de las drogas, que se inició con El poder del perro (2005), siguió con El cártel (2015) y este año llegó a su culminación con La frontera, mamotreto de más de 900 páginas donde reencontramos al agente Art Keller, que llega a director de la DEA, y en el otro bando vemos cómo los jóvenes, hijos o nietos de los mafiosos fundadores, se hacen con el control de sangrientos cárteles como el de Sinaloa. El método Winslow no engaña: acción trepidante, diálogos que se cortan con un cuchillo, violencia, ritmo, sexo, intrigas...
Los autores anglosajones encabezan este apartado, con grandes nombres como James Ellroy, Benjamin Black, Gillian Flynn, John Connolly, Louise Penny o el malogrado Philip Kerr, a menudo presentando libros que se incluyen en series de sus más célebres personajes. La lengua francesa está representada por Fred Vargas, premio Princesa de Asturias de las Letras 2018 y también aparece una escandinava, la noruega Anne Holt.
Poesía en castellano
Una joven de 96 años
La premio Cervantes 2018, la uruguaya Ida Vitale, vive a los 96 años una segunda juventud y la época de mayor difusión de su obra, considerada esencialista. Parte de la vanguardista generación del 45 –como Mario Benedetti, Idea Vilariño o Ángel Rama– fue discípula de José Bergamín y se exilió en México. Su obra poética se inicia en 1949 con La luz de esta memoria. Sus poemas, vitales, celebran la vida y están a menudo poblados de árboles, pájaros y vegetación, otras veces glosan manifestaciones de la cultura y el arte.
Esta década también ha producido obras notables de Chantal Maillard, Olvido García Valdés, Pere Gimferrer, Blanca Varela o Antonio Gamoneda, entre otros.
Poesía en catalán
La poesía se dice o no es poesía
Decía José María Valverde que un poeta que no dice sus poemas en voz alta no es un poeta de verdad. En el panorama catalán, Enric Casasses se ha caracterizado por la sonoridad de sus versos y por la interpretación que de ellos hace. Ha creado escuela y también ha visto proliferar todo tipo de corrientes, pero se podría decir que, en el momento presente, marca una época con nombre propio. Así no es extraño que encabece la lista de este decenio con El nus la flor, rodeado de voces desaparecidas, como la de Màrius Sampere, pero también de voces contemporáneas y jóvenes como Carles Rebassa, Mireia Calafell, Francesc Parcerisas, Anna Gual, Perejaume, Gemma Gorga, Dolors Miquel, Josep Pedrals y Lluís Calvo, flamante premio Carles Riba.
Poesía Internacional
La clásica siempre perdura
A la poeta canadiense Anne Carson (Toronto, 1950) no le gusta mucho hablar de su vida, pero su poesía lo dice todo. Estudiosa y apasionada de la Grecia clásica, su obra, de expresión inglesa, remite a aquella época.
En la lista está el poeta sirio Adonis, que también nos transporta al pasado, en este caso a Babel, al origen de las palabras; y la rumana Ana Blandiana, con una obra impregnada de la lucha por la libertad, de los tiempos de la oposición al régimen de Ceausescu.
El brasileño Lêdo Ivo, las norteamericanas Anne Sexton y Marianne Moore, el ruso Joseph Brodsky –ya muertos, pero ahora traducidos–, y el Nobel austriaco Peter Handke son algunos de los nombres que completan el cuadro de honor.