La actriz francesa Juliette Binoche ha recordado este jueves que Hayvey Weinstein fue “un gran productor”, desde su posición de presidenta del jurado de la Berlinale, un festival más volcado que nunca en la mujer, donde pidió que se deje “a la Justicia hacer su trabajo”.
“No debe olvidarse que fue un gran productor”, señaló, preguntada por quien fue el productor de la película “El paciente inglés”, con la que ganó un Oscar y también el Oso de Plata del festival berlinés a la mejor actriz.
Binoche declinó hacer más comentarios acerca del caso judicial en qué está envuelto Weinstein
Binoche declinó hacer más comentarios acerca del caso judicial en qué está envuelto Weinstein, envuelto en uno de los mayores escándalos de abusos sexuales en Hollywood y acusado de violación, con el argumento de que ya se había pronunciado repetidamente al respecto. Insistió en que ella, personalmente, no tuvo “problemas” con el productor -”aunque sí vi que los había”, dijo- para zanjar que a este se le había “atizado públicamente” lo suficientemente.
La pregunta en torno a Weinstein surgió en la presentación del jurado de la Berlinale, un festival cuya competición incluye siete películas -del total de 17- dirigidas por mujeres, entre ellas The Kindness of Strangers, dirigida por la danesa Lone Scherfig.
La estrella francesa preside el jurado de la sección oficial, un equipo que completan el director chileno Sebastián Lelio, la actriz alemana Sandra Hüller, el comisario de cine del Museo de Arte Moderno de Nueva York, Rajendra Roy, la productora británica Trudie Styler y el crítico de cine estadounidense Justin Chang.
La estrella francesa preside el jurado de la sección oficial
A ellos corresponde el cometido de repartir los premios entre los 17 aspirantes al Oso, entre los cuales están, la española Isabel Coixet y la polaca Agnieszka Holland, el francés François Ozon, el turco-alemán Fatih Akin, los chinos Zhang Yimou, Wang Quan’an y Wang Xiaoshuai.
La película encargada de abrir el desfile, rodada en Nueva York por la danesa Scherfing, causó cierta decepción en su pase a los medios, por abordar el tema de la violencia de género desde una perspectiva algo dulzona.
El filme se centra en una madre que huye con sus dos hijos de un esposo maltratador, sin dinero y en un coche que perderá poco después. Se verá acosada por el marido policía, pero rodeada de desconocidos necesitamos de hacerse perdonarse otros errores y que la ayudarán.
“Es una mujer entre extraños llenos de generosidad, ansiosos de ver su propia luz al final de un día oscuro”, explicó su directora, ganadora del Oso de Plata en 2000 con “Italian for Beginners” y presente en otras dos ocasiones en competición en ese festival.
El objetivo de Scherfig es mostrar un “happy end”, como ella misma explicó ante los medios que siguen la Berlinale, donde defendió el propósito “esperanzador” de su filme.
Entre los extraños de Nueva York con que se encontrará Clara (personaje interpretado por Zoe Kazan), hay un alma buena, la enfermera y cooperante en una docena de causas Alice (Andea Riseborough), un hombre que nunca maltrató a nadie (Tahar Rahim), un restaurante que se hace pasar por ruso e incluso un abogado.