Charles Perrault y sus cuentos no tan infantiles
Doodle
Google rinde homenaje al escritor francés que sentó las bases de cuentos como La Bella Durmiente, El gato con botas o Caperucita Roja
Google ha querido rendir tributo al escritor Charles Perrault personalizando su doodle con varias ilustraciones relacionadas con sus obras. Tal día como hoy, pero en 1628, nació un hombre que aunque su nombre no sea muy conocido en la actualidad fue el encargado de sentar las bases de cuentos infantiles tan populares como Pulgarcito, Barba Azul, Cenicienta, La Bella Durmiente, Caperucita Roja o El gato con botas.
Perrault recopiló ‘Cuentos del pasado’, más conocido como ‘Cuentos de mamá ganso’ a los 55 años. En esa obra se aglutinaban la mayoría de historias que le dieron la fama, pero sus versiones no eran tan felices como Disney las ha explicado en sus películas.
Perrault escribió que el lobo finalmente se comía a Caperucita después de que esta se metiera desnuda en su cama o que las malvadas hermanastras de Cenicienta sufrían un cruel ataque de palomas hasta quedarse ciegas. Para la época, eso era considerado un cuento infantil, pero Disney decidió censurar y retocar varias partes para hacerlo más adecuado para los niños.
Con su crueldad e indudable frescura, Charles Perrault logró que sus historias llevaran una moraleja o enseñanza para el público infantil. Les invitaba a superar todos los contratiempos que pudieran tener en la vida para poder alcanzar la felicidad.
Los cuentos de Perrault fueron discutidos en asambleas literarias francesas y hasta se leyeron en voz alta en el palacio de Versalles. Aunque no se le pueda atribuir a Perrault la creación original de todas sus historias, él fue el encargado de convertir en literatura los cuentos y leyendas que habían sido transmitidas de forma oral desde varias generaciones atrás.
Aunque el nombre de Perrault vaya asociado a princesas de cuento, su primer libro ‘Los muros de Troya’ no tenía nada que ver con la literatura infantil. Durante sus años de funcionario privilegiado lo que más escribió fueron odas, discursos, diálogos, poemas y todo tipo de textos alabando al rey de Francia. Este “amor” por el sistema le facilitó mucho la supervivencia en una Francia muy convulsionada políticamente.
Este autor francés escribió un total de 46 obras, de las cuales ocho fueron publicadas de forma póstuma. Una bibliografía considerable, pero que sólo sus cuentos infantiles han sido capaces de sobrevivir al paso del tiempo y marcar a decenas de generaciones.
Charles Perrault nació en una familia burguesa acomodada de París y vino al mundo con un hermano gemelo que falleció a los seis meses de vida. Ya desde niño sintió curiosidad por la literatura y tenía una gran facilidad para las lenguas muertas.
Tras terminar sus estudios de derecho en 1651 se dedicó a trabajar junto a su hermano mayor Pierre como recaudador general. Una profesión que le permitió ascender poco a poco hasta que en 1665 se convirtió en el primero de los funcionarios reales, un cargo que venía cargado de grandes prebendas. Poco a poco fue amansando una fortuna que le permitió vivir acodadamente y mantener a sus familiares directos, pero no se conformaba con su puesto. En 1671, Perrault es nombrado académico, después fue elegido canciller de la Academia francesa y en 1673 se convierte en Bibliotecario de la misma.
Entre tanto trabajo, Perrault tuvo tiempo para contraer matrimonio con Marie Guichon y tener cuatro hijos. Desafortunadamente, su esposa falleció al poco de dar a luz al último de sus hijos. Charles Perrault murió la noche del 15 al 16 de mayo de 1703 con 75 años, pero su recuerdo perdurará durante siglos mientras sus obras se sigan contando a los más pequeños.