Julian Assange: "Un teléfono móvil es un aparato de vigilancia"
"Lo que metes en Facebook y Twitter es público, cualquier 'hacker' puede verlo"
"Es una pantomima, no habrá justicia, será peor que Guantánamo", dice sobre el juicio a Manningel fundador de Wikileaks, activista y fugitivo
Su futuro puede pasar por América Latina y, de hecho, Julian Assange vestía una camiseta de la selección de fútbol brasileña con su nombre durante esta entrevista en la embajada ecuatoriana de Londres. Permanece encerrado en este modesto edificio de ladrillo de cuatro pisos desde junio del año pasado, tras serle concedido asilo político por el Gobierno de Rafael Correa. Suecia ha solicitado su extradición por presuntos delitos de abuso sexual en relaciones con dos chicas, lo que Assange considera parte de una operación destinada a deportarlo a EE.UU. Su último libro, Cipherpunks, la libertad y el futuro de internet (Deusto) es una advertencia sobre tendencias totalitarias en la red.
¿Tiene una estrategia para salir de aquí?
No. La tenía solo para entrar. Pedir asilo para conseguir el reconocimiento de un Estado hacia la situación a la que Wikileaks hace frente.
¿Se refiere al Estado británico?
No, al ecuatoriano... El Reino Unido está violando el derecho internacional, pues debería facilitar mi tránsito al país que me ha concedido estatus de refugiado. Los británicos dicen que prima su tratado de extradición con los suecos. Pero hay mucha jurisprudencia para demostrar que el asilo tiene preferencia.
¿Es decir, que se irá a Ecuador a vivir?
Bueno, pueden pasar muchas cosas. El caso sueco es muy flojo, la denuncia no se sostiene. Es un caso de lawfare, el uso de la ley para conseguir fines que en otras circunstancias se buscarían mediante operaciones de inteligencia o de guerra. El Reino Unido camufla unos objetivos geopolíticos con el derecho internacional. Pero ahora casi toda América Latina nos apoya. Solo necesitamos más reconocimiento internacional de que no nos podemos fiar de EE.UU. Creo que eso ocurrirá con el juicio de Bradley Manning -el soldado al que acusan de filtrarnos material- el próximo dos de junio. Ese juicio va a durar doce semanas. Habrá 145 testigos. Va a ser un gran show. Es un tribunal militar con un juez ad hoc, ya sabemos que no habrá justicia pues ha mantenido en secreto 30.000 páginas de sus propios fallos. Va a ser peor que Guantánamo. Manning tiene una red de apoyo profesional y nosotros mandaremos periodistas a cubrir el juicio.
Usted que vivía en movimiento perpetuo... ¿cómo aguanta aquí?
¿Qué quiere que le diga? ¿Que estoy sufriendo? Pues no se lo voy a decir. La situación aquí es una gran mejora frente al arresto domiciliario que sufrí durante tres años. La única manera de combatir esta situación es con la geopolítica.
¿Por qué ha creado un buscador para documentos ya desclasificados?
Es lo que hemos hecho siempre. Estos documentos eran muy difíciles de ver debido a la complejidad de acceso. Y también están en peligro ya que EE.UU. lleva a cabo un programa de reclasificación que afecta al menos a 55.000 páginas de este material. No nos podemos fiar del gobierno de EE.UU. como guardián de la historia.
¿Cómo le tratan los medios en España?
Mucho mejor que en EE.UU, en Londres o en Suecia. El clima mediático en España no es que sea mucho más sano pero la geopolítica es distinta. El establishment español no tiene demasiado interés en luchar contra nosotros, aunque puede ser distinto ahora que estamos empezando a sacar documentos sobre el periodo de Franco.
Dice en el libro que todas las redes sociales son sistemas de control social. ¿Deberíamos dejar de usarlas?
Pues sí. Yo diría que sí aun que hay que calcular el coste, es decir, lo que pierdes si no las usas. Pero un teléfono móvil es un artilugio de vigilancia que también permite hacer llamadas. No puedes rehacer la historia y, con estas tecnologías de vigilancia, todo lo que metes en esas redes, puedes dar por hecho que es público. Twitter no es tan malo. Facebook es mucho peor, Facebook dice que lo compartirá sólo con tus amigos. Eso es mentira. Cualquier hacker, privado o del gobierno, puede ver esos datos.
De modo que usted no está en Facebook ni Twitter
En Facebook no. Twitter ha luchado para resistir la presión del Estado, pero al final... En Suecia, por ejemplo, han eliminado cuentas de Twitter que molestaban, es una nueva clase de control social. 20.000 seguidores de Wikileaks han sido expulsados de la red. Sin explicación. Te sometes a ese control social cuando usas esas redes.
Pero Facebook y Twitter fueron utilizadas sin control en la primavera árabe, ¿no?
Eso es lo que dice el Departamento de estado norteamericano, porque son compañías estadounidenses y las defiende. Pero, en la última revuelta de la plaza Tahrir de El Cairo ya no usaron Facebook porque lo habían usado en el 2008 en las protestas espontáneas y, después, la policía secreta hizo una barrida por Twitter y Facebook y los detuvo a todos. Más vale no hacer trabajo gratuito para la CIA o quien sea informando sobre todos tus amigos en Facebook. Nadie debería chivarse de lo que hacen sus amigos. Sobre todo, sin cobrar...
Dice que la encriptación es la única manera de poner freno a este sistema de control y vigilancia. ¿Pero cómo?
Hay grupos que lo hacen. Es un poco como la teoría de microbios en 1904. La gente no sabía que tenía que lavarse las manos con jabón, que no debía tocar determinadas cosas... Así te proteges. En estos momentos aún no hay soluciones disponibles para la mayoría. Pero, si se presiona, un día una empresa empezará a incorporar tecnología criptográfica para proteger a la gente. Si la gente es consciente, pueden cambiar decisiones del mercado.