Una mujer condenada a seis meses de cárcel por devolver ropa usada en tiendas de Zara
Estafa
Cambiaba las etiquetas y los códigos de barras de prendas nuevas y los usaba para devolver ropa que ya había usado
La mayoría de tiendas de ropa permiten la devolución y cambio de sus prendas durante un plazo de tiempo que suele ser un mes. La condición para efectuar una devolución suele ser que la prenda no haya sido usada y que conserves el ticket de compra. Pero es posible que en alguna ocasión hayas devuelto una prenda que llegaste a usar pero que luego no te quisiste quedar. No es lo correcto pero tampoco es grave. El problema viene cuando es algo que se hace de forma reiterada y metódicamente.
Una mujer de Zaragoza ha sido condenada a 6 meses de prisión por haberse aprovechado del sistema de devolución de Zara y haber devuelto ropa usada durante seis meses en varios establecimientos de la ciudad. Según informa Heraldo de Aragón, su sistema de “intercambio” consistía en comprar prendas nuevas, copiar los códigos de barras y las etiquetas de estas para luego pegarlas en prendas antiguas y devolverlas. De esta manera, la mujer, de 31 años, podía cambiar su armario a coste cero. Estuvo repitiendo este procedimiento durante seis meses.
El pasado 30 de septiembre, la mujer fue juzgada por un delito de estafa continuada. Desde Inditex pedían dos años de prisión para la acusada y la Fiscalía solicitó 15 meses de cárcel. Finalmente, fue condenada a seis meses de prisión. El Juzgado de lo Penal 4 de Zaragoza considera que todo lo que hacía la clienta de Zara estaba perfectamente calculado y planificado. La cadena de tiendas tardó varios meses en detectar el fraude.
Según han explicado algunas de las dependientas de las tiendas en las que se produjeron los cambios y que participaron en el juicio, la mujer siempre intentaba que el cambio lo realizase una cajera y no una encargada. En la sentencia puede leerse que en el caso de las encargadas “su mayor conocimiento del ‘stockage’ hubiese permitido detectar que la prenda devuelta no se correspondía con la etiqueta”.
La acusada negó que ella hubiese estafado a las tiendas, alegando que no sabía ni zurcir ni coser. Sin embargo la jueza señaló que había pruebas suficientes que demuestran que la clienta sabía en todo momento lo que hacía, ya que no es fácil hacer que la etiqueta interior y la exterior coincidan y que además se correspondan con el color de las prendas, algo que la mujer llegó a memorizar.
Fueron los sistemas de control internos de Zara los que detectaron el fraude, ya que tres tiendas dieron parte al Departamento de Mermas y Seguridad y al cruzar los datos se dieron cuenta de que se trataba de la misma persona. Inditex ha logrado demostrar que se produjeron seis de estas operaciones entre octubre de 2017 y marzo de 2018. Al no tener antecedentes, la mujer podrá pedir la suspensión de la pena para no entrar en prisión.