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Por qué te puedes sentir SOLO aunque estés rodeado de gente (y qué puedes hacer para evitarlo)

Cultura

El ser humano es un animal social que no puede vivir sin un contacto significativo con otras personas

La inmensa mayoría de las personas han experimentado la soledad en algún momento de sus vidas. Bien porque no se sienten aceptados en algún grupo, excluidos del trabajo, no consiguen conectar emocionalmente con sus familias. El ser humano es propenso a sentirse solo, y puede suceder en cualquier momento de nuestras vidas.

La soledad se ha convertido en uno de los problemas más relevantes de nuestro tiempo. Según un estudio de la Fundación ONCE, solo alrededor de un 20% de los españoles mayores de edad viven solos, más hombres (53%) que mujeres (47%); y es precisamente esta situación la que diferencia a la persona y el tipo de soledad que experimenta. Sin embargo, son muchos los jóvenes (menores de 35 años) que se sienten solos, dadas las nuevas dinámicas de nuestra sociedad (como emigrar a otros países o el anonimato en las relaciones en línea).

La soledad como realidad social es un problema real y objeto de estudio para el campo de la Psicología, aun siendo uno de los trastornos más difíciles de identificar. El ser humano se cierra en sí mismo, fomentando en ocasiones ese aislamiento, y es su mente la que alimenta la idea de "estar solo" y sin nadie a quién recurrir. Además, existen muchos mecanismos que fomentan su aparición, por lo que si en algún momento te sientes solo es muy importante que consultes con un especialista.

La soledad que sientes no tienes vínculos con los demás afecta a tu estado de ánimo, siendo uno propenso a aislarse para evitar relacionarse con aquellos que "nos rechazan". También sientes tristeza si quieres compartir algo con los demás, pero una fuerza interior te lo impide, no siendo capaz de establecer relaciones sociales con seguridad.

Sentirse solo es algo subjetivo, sujeto a las expectativas que cada uno de nosotros tenemos. No se trata de lo aislado que te estés, sino de lo solo que te sientas. Sin embargo, lo que determina la soledad es la calidad de nuestras relaciones personales, y no la cantidad. Si no confiamos en nuestros familiares o amigos cercanos, la soledad, la tristeza o algún otro trastorno peor podría afectar nuestra salud emocional. Todas las investigaciones referentes a la soledad son inconclusas precisamente por el carácter del trastorno. Sin embargo, son esas incógnitas las que están haciendo que la investigación avance, dado el número de motivos que una persona tiene para sentirse solo. Según nuevos estudios, la soledad es además, heredada genéticamente. En esos momentos que sientes soledad, puede que tu cuerpo esté avisándote del daño que estás sufriendo socialmente. Es así como la soledad puede convertirse en uno de esos síntomas o "llamada de atención" para hacernos contactar con nuestros allegados de confianza, o incluso buscar ayuda profesional.

Este sentimiento negativo es, sin embargo, convertido en positivo por algunos que desean estar solos en algún momento. Estar solos nos da la oportunidad de hablar con nosotros mismos, y pensar en lo que realmente nos hace felices. Realizar actividades en solitario como opción conforma esa "soledad buscada", que no tiene nada que ver con la tristeza asociada típicamente a este trastorno, sino que es concebida con momentos de intimidad que son necesarios para el bienestar emocional.

Intenta establecer relaciones sociales de confianza y duraderas, convierte tu soledad en algo que tú eliges, y verás cómo tu vida cambia radicalmente.