¿Tienes preguntas sobre nutrición? Envíanoslas a comer@lavanguardia.es, nuestro nutricionista Aitor Sánchez resolverá todas tus dudas.
Me gustaría saber qué alimentos son más saludables para la hipertensión. Gracias. (Jadad Sidahmed, lector)
Aunque durante las últimas décadas hablar de dieta e hipertensión ha sido sinónimo de centrarse exclusivamente en la sal, sin duda el aspecto más importante que hay para la hipertensión no está tan cerca de alimentos concretos, sino del peso de la persona. Ahora mismo sabemos con mucha certeza que la acción más importante para tratar una hipertensión es que esa persona alcance un peso saludable, si es que se encuentra en una situación de sobrepeso por supuesto. Esto se debe a que la propia hipertensión y el resto de complicaciones que la acompañan, suelen mejorar con este cambio. Así que va a ser nuestra prioridad.
Por supuesto hay casos de hipertensión en los que tiene que ver la genética o la sensibilidad individual, que muchas veces encontramos en algunas personas, sobre todo porque responden diferente al sodio (sal), pero en la mayoría de casos cursa como consecuencia del sobrepeso.
La mejor manera de alcanzar este peso saludable que recomendamos es siguiendo una dieta saludable y una actividad física acorde a nuestras posibilidades.
Por supuesto también hay que limitar la sal, pero no como única estrategia dietética. Es importante que la alimentación sea abundante en verduras y legumbres, que se sabe que son grupos de alimentos que sirven para manejar de manera eficiente la hipertensión, y también podemos ayudarnos de los frutos secos crudos debido a sus efectos antiinflamatorios.
De hecho, la sal de mesa o de adición, no suele ser la fuente principal, y hay que prestar mucha más atención a panes, conservas, embutidos, platos preparados y productos ultraprocesados, que sí que tienen una cantidad muy elevada de sal sin que la sociedad lo perciba como tal.
Saludos, tengo esclerosis múltiple desde hace 20 años. ¿Qué alimentos debo incluir en mi alimentación? (Gabriel Correa, lector)
Como en alguna ocasión hemos dicho en el consultorio, preferimos no dar pautas concretas en los casos de nutrición clínica, dado que depende mucho de cada persona. En el caso de la esclerosis múltiple es todavía más importante, porque es muy variable y lo vemos con nuestros pacientes.
No hay una dieta ni unas pautas generales en esclerosis y solemos adaptar la alimentación a cada paciente. Puede que en algunos casos estemos intentando evitar algún déficit concreto, que en otros estemos mejorando el ratio de proteína animal y de proteína vegetal, que en otro abordaje estemos propiciando más cantidad de alimentos antioxidantes y antiinflamatorios, y que tengamos el caso de pacientes a los que les pedimos que hagan más ejercicio y dejen de fumar. Hay muchos frentes y posibilidades.
Algunas estrategias más modernas de esclerosis múltiple se centran en una dieta basada en vegetales, y buscan minimizar algunos alimentos conflictivos, como los cereales y los lácteos, que en algunos casos se relacionan con una mayor agresividad de la enfermedad debido a reacciones cruzadas que pueden generar las proteínas de estos alimentos.
Durante mucho tiempo el enfoque que se daba en esclerosis múltiple buscaba una dieta baja en grasas, posteriormente se vio que no era una estrategia tan efectiva como se pensaba y que los perjuicios que se habían visto asociados a la grasa estaban más debidos a los productos de origen animal.
Actualmente se suele restringir la proteína animal, sobre todo la que proviene de carne, huevos y lácteos; y en su lugar se aumenta la cantidad de proteína vegetal a partir de legumbres, frutos secos, y semillas.
Te recomendaría sin duda acudir a una dietista nutricionista y que hiciese un plan dependiendo de la situación específica en la que te encuentres.