Las recetas (sin carne) más originales para celebrar el Día Mundial de la Albóndiga
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Si repasamos las gastronomías del mundo, encontramos distintas maneras de elaborar albóndigas y en cada casa en particular se preparan de una forma u otra. Las de carne picada (de ternera, cerdo o ambas) son las clásicas, que suelen cocinarse casi siempre en salsa y de cuya fórmula infalible ya hemos hablado suficiente.
Probablemente lo que hace tan popular este plato es que a menudo se fríe, aunque también podemos cocinarlo al horno. Y también podemos cambiar la ternera y/o el cerdo no sólo por otros tipos de carne (cordero, pavo, pollo, caza...), sino por ingredientes diferentes -solos o acompañados- como pescado, legumbres, verduras, queso, tofu, etc. Las puedes hacer de muchos modos, bañarlas en diferentes salsas y crear platos distintos solo con cambiar la guarnición.
Aquí te presentamos algunas opciones para variar el menú diario y, por qué no, ¡sorprendernos con nuevos sabores en formatos ya conocidos!
Lentejas
Estas albóndigas de lentejas son muy fáciles de preparar y pueden tomarse solas con salsa de tomate, con espaguetis, sobre pan de sándwich o tortilla de harina. Durante la cocción de las lentejas puedes incorporar algunas hojas de laurel y granos de pimienta negra para darle mucho más sabor y aroma.
Salmón
Esta receta es un acierto en varios sentidos. La preparación de albóndigas de salmón es sencilla y una manera diferente de presentar el pescado. Como consejo a la hora de elaborar este platillo es importante que el punto de cocción sea óptimo. Es decir, que se logre el punto en el que quedan crujientes y doradas por fuera pero tiernas por dentro.
Calabacín
Para hacer esta receta de albóndigas de calabacín se rallan los calabacines, con la cáscara incluida. La idea es secar lo máximo que se pueda con un trapo limpio. Luego se colocan en un bol, se añaden los dientes de ajo, la cebolla y el perejil bien picados. Luego los huevos, el pan rallado, el comino y se mezclan todos los ingredientes con las manos, hasta que quede una masa homogénea. Si ves que te ha quedado demasiado líquida para darles forma después, puedes añadir un poco más de pan rallado.
Soja texturizada
La soja texturizada es conocida como "la carne vegetal". Se utiliza mucho en la cocina vegetariana y vegana para elaborar platos con "carne picada". Está hecha con habas de soja, por lo tanto es una legumbre, y no tiene aditivos, es natural. Su textura una vez hidratada es esponjosa.
Arroz integral y setas
Para esta receta de albóndigas de arroz y setas, bate el huevo en un recipiente hondo bastante grande, agrega el arroz ya cocido y los champiñones picados. Puedes añadir también cebolleta picada, menta fina, sal y pimienta a gusto. Revuelve bien para hacer una pasta y luego forma las bolitas sobre una tabla de picar. En una sartén grande, calienta aceite de oliva con el fuego no demasiado alto y colócalas una a una.
Quinoa
Unas albóndigas que puedes ofrecer tanto como entrante para picar acompañado de una salsa o para presentar como plato principal guisadas con tomate. Primero debes hacer un sofrito de cebolla, ajo, sal y pimienta. Luego añade la quinoa cocinada y el perejil fresco. Mezcla muy bien hasta que integres todos los ingredientes.