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Sí, se puede tomar jamón durante el embarazo

Materia prima

Siempre y cuando esté bien curado, apuntan desde el Hospital San Juan de Dios de Córdoba

Alimentos: Judías, variedades y propiedades para tu salud

Alimentos

Llevamos todo una vida escuchando que el jamón es malo durante el embarazo, que es uno de esos alimentos que hay que eliminar de la dieta en la gestación. Y es que desde hace años su consumo se relaciona con la toxoplasmosis, una enfermedad producida por un parásito llamado Toxoplasma gondii, que preocupa a las embarazadas, ya que puede dañar al feto e incluso provocar su muerte si se infectan con él.

Pues bien, el Hospital San Juan de Dios de Córdoba, en colaboración con la Denominación de Origen Protegida (DOP) Los Pedroches y la DOP, afirmaba hace unos días que sí se puede comer jamón durante el embarazo siempre y cuando este cuente, al menos, con 18 meses de curación y haya pasado los controles de calidad que así lo certifiquen.

Debe contar con al menos 18 meses de curación y haber pasado los controles de calidad

El doctor José Eduardo Arjona, jefe de la unidad de la Mujer de dicho hospital, y Manuela Hernández, coordinadora del Centro de Investigación y Calidad Agroalimentaria del Valle de los Pedroches (Cicap); han asegurado en declaraciones al Diario de Córdoba que “el consumo de jamón como alimento cardiosaludable que es, no debe desecharse durante el embarazo cuando no existen estudios concluyentes que establezcan que su ingesta aumenta las posibilidades de contagiarse por toxoplasmosis”, apuntaba Arjona.

Hernández también explicó que diferentes estudios, varios de ellos realizados por el propio centro en colaboración con la Universidad de Córdoba, han evidenciado que “a partir de los 15 meses de maduración del jamón, la toxoplasmosis pierde su acción, por tanto, el jamón con denominación de origen, con 24 meses de curación, asegura la no supervivencia del parásito”. Por eso, la responsable del Cicap señalaba la importancia de que se refleje en el etiquetado del producto el tiempo de curación.

“No existen estudios concluyentes que establezcan que la ingesta de jamón aumente las posibilidades de contagiarse por toxoplasmosis”

Desde la Sociedad Española de Ginecología hace tiempo que se afirma que las embarazadas sí pueden comer jamón sin congelar “siempre cuando haya pasado la cadena de producción sanitaria contrastada”. De ahí, de nuevo, la importancia del etiquetado y de los controles de calidad.

Respecto a los beneficios que este producto puede tener en la alimentación de la mujer embarazada, Manuela Hernández ha recordado que las necesidades de minerales y vitaminas en la gestación se elevan, por lo que se precisa de una alimentación rica en minerales y vitaminas del complejo B (de origen animal).