Loading...

Estas son las nueve mejores alternativas al azúcar blanco

Materia prima

Aunque hay que tener cuidado con las cantidades que de ellas ingerimos

Panela: propiedades, beneficios y valor nutricional

Nos encanta el azúcar y todo aquello que tenga relación, como la canción de los Archie o incluso la de Maroon 5. Quizás nos gusta demasiado, hasta el punto de que consumimos mucho más de lo recomendado – según la OMS (Organización Mundial de la Salud), 25 gramos diarios–. Esto nos lleva a buscar alternativas que creemos mejores, aunque si abusamos de ellas podemos acabar teniendo el mismo problema u otro peor.

No es que haya algunas que no debamos utilizar jamás u otras que se puedan utilizar libremente, pero se debe tener cuidado”, asegura el nutricionista Ramón de Cangas, quien recomienda leer las etiquetas y la información nutricional de todos los productos.

Es recomendable leer las etiquetas y la información nutricional de todos los productos

El experto en seguridad alimentaria de SAIA, Luis Riera, también apunta que un alto consumo de los productos alternativos que encontramos en el mercado podría provocar peores resultados, “al fin y al cabo, siguen siendo azúcares añadidos”. Por eso recomienda aprovechar la nueva ley de etiquetado y controlar lo que se consume.

Miel

Miel

iStockphoto

La alternativa más conocida. Es el mejor azúcar natural, mucho más dulce, pero también más calórico. Para de Cangas, “aunque se le atribuyen grandes bondades, desde el punto de vista nutricional no difiere mucho de la sacarosa”.

Va bien para postres como bizcochos o también para caramelizar frutas, explica a Comer el pastelero Marco Leone. Pero si bien es cierto que aporta ácidos orgánicos, minerales, vitaminas, aminoácidos y polifenoles; debemos tener cuidado con la cantidad de miel que comemos. Un proyecto de investigación de la FAO asegura que tiene una falsa reputación en cuanto a su valor nutritivo puesto que “contiene únicamente azúcar, agua y trazas diminutas de otros nutrientes”.

Azúcar de coco

Azúcar de coco

iStockphoto

Es considerado uno de los edulcorantes más sostenibles del mundo por la poca cantidad de agua que necesita y porque no contiene ingredientes artificiales ni se modifica genéticamente. Se añade a alimentos cocidos y es típico de la cocina del sureste asiático.

De Cangas opina que “su bajo índice glucémico y su riqueza en ciertos minerales, como el zinc, el calcio o el potasio, hacen que pueda ser una buena alternativa al azúcar”. El pastelero Marco Leone le atribuye, al ser integral, “unas propiedades diferentes a las del azúcar refinado”. Lo usa galletas, bizcochos y magdalenas, aunque también puede servir para preparar pan de especias y crêpes.

Melaza

Melaza

iStockphoto

Tiene un color oscuro y un sabor dulce porque procede de la cocción del jugo de la caña de azúcar, un proceso que concentran los azúcares. “Aporta vitaminas, minerales y tiene un contenido elevado en antioxidantes”, dice de Cangas.

Este jugo tiene, para Leone, un uso similar al de los siropes americanos. Puede servir como sustituto del caramelo del flan o para preparar nuestros propias gominolas. También para hacer pudín, cremas dulces, tartas de fruta, fruta al horno o caramelos orgánicos.

Panela

Panela

Twitter

La panela es el jugo de la caña de azúcar que, a base de varias ebulliciones, pierde humedad y forma una melaza. Al enfriarse y secarse, se solidifica para después ser trabajada con herramientas de cobre, evitando que queden restos de níquel. Es un proceso higiénico y libre de químicos. Según Riera es “un azúcar menos depurado que el moreno”.

Su índice glucémico es más bajo que el del azúcar ya que “aporta fructosa, glucosa, sacarosa, vitaminas del grupo B, algunos ácidos orgánicos, polifenoles y minerales como el calcio y el fósforo”, explica de Cangas.Una teoría confirmada por investigadoras de la Universidad Politécnica de Valencia, que aseguran en un estudio que la panela “contiene entre 6 y 7 veces más compuestos con capacidad antioxidante que el azúcar moreno”.

Azúcar moreno

Azúcar moreno

Getty Images

Según la OCU, no hay apenas diferencia entre el azúcar blanco y el moreno, únicamente se limita al proceso de refinamiento al que se somete el jugo obtenido de la caña de azúcar (o remolacha). Para de Cangas, todo se basa en que “si se desea obtener azúcar blanco hay un proceso de purificación donde se van eliminando todas las impurezas”. “Desde un punto de vista nutricional, las diferencias son mínimas; aunque el azúcar moreno conserva ciertos minerales que en el blanco ya no están”, añade.

Marco Leone lo suele utilizar para preparar galletas o un pequeño bizcocho, aunque confiesa que este tipo de azúcar tiene un problema: no mucha gente está acostumbrada a su sabor o directamente no le gusta.

Siropes

Sirope

Getty

Los jarabes son bastante frecuentes en la repostería vegana, admite Marco Leone. De ahí que, además de ser usados como salsa para postres, puedan ser un recurso similar a la melaza: sustituto del caramelo del flan o para elaborar tartas de frutas y cremas dulces.

Los orígenes de obtención y su porcentaje de contenido de azúcar son diferentes según de que fruta se extraiga el sirope, cuanta Riera, pero siguen siendo una fuente de azúcar conuna fuerte presencia de fructosa.

Jarabe de maíz

Jarabe de maíz

Twitter

A pesar de ser populares en Norteamérica, el alto contenido de fructosa sin nutrientes es el principal problema de esta alternativa. Servía para caramelizar los pancakes. Aporta minerales y antioxidantes, pero “actualmente está señalada por su alto contenido de fructosa”, dice de Cangas.

En 2010, la Universidad de Princeton aseguró que ingerir grandes cantidades de fructosa podía provocar obesidad. Aunque hay norteamericanos fieles a este jarabe, otros han buscado nuevas opciones, aunque no mucho mejores.

Jarabe de agave

Sirope de ágave

Twitter

Es un producto que está de moda, aunque el agave fue ya venerado hace siglos por la civilización azteca. De esta planta parecida al aloe vera se extrajeron productos con múltiples utilidades. Hoy en día es una alternativa al jarabe de maíz, muy popular entre los veganos. No obstante, Riera señala que también tiene un alto contenido en fructosa sin nutrientes, a pesar de ser natural.

El jarabe de agave se debe consumir de forma moderada. De hecho, al ser tan dulce se precisa echar menos cantidad.

Jarabe de arce

Sirope de arce

Twitter

El jarabe de arce es el preferido de los norteamericanos: sirve para gofres, waffles, pancakes, etc. Más del 70 % de la producción es canadiense. Es un dulce producido con la savia del árbol arce rojo (Acer saccharum) y negro (Acer nigrum), aunque también puede elaborarse a partir de otros tipos de árbol.

“Tiene un índice glucémico significativamente más bajo que otros edulcorantes e incluye vitaminas del grupo B, potasio, magnesio y una cantidad considerable de polifenoles y otros antioxidantes, pero la cantidad de azúcares sigue siendo alta”, afirma de Cangas.

Stevia

Stevia

iStockphoto

No es un azúcar como tal, pero sirve para endulzar. El glucósido de steviol purificado es conocido coloquialmente como stevia, ya que es un edulcorante extraído de la planta Steva rebaudiana bertoni.

Fue aprobado hace pocos años por la Unión Europea. Según de Cangas, aunque este edulcorante acalórico se suele publicitar como natural, en el viejo continente tan sólo se venden extractos que han sido procesados. La corta vida de la stevia en Europa ha hecho que aún sea un pequeño misterio. Para Leone, “no es un azúcar como tal, pero sirve para endulzar”. Arroz con leche, mousse, o crema son algunos de los mejores postres y dulces para añadir este ingrediente en la receta.