El IPC se situó el mes pasado en un histórico 9,8 %, una cifra que no se alcanzaba desde 1985 y que ha afectado notablemente a la cesta de la compra de los consumidores españoles, quienes han observado cómo muchos alimentos básicos como carnes, fruta, verdura, aceites y lácteos han incrementado sus precios.
Si esta gran subida no era suficiente, ahora la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte en un nuevo informe sobre una técnica a la que recurren muchas marcas de alimentación para encarecer sus productos sin que se perciba.
Esta estrategia se llama reduflación y consiste en disminuir el tamaño o la cantidad de los productos y seguir vendiéndolos por la misma cifra: "Aparentemente no suben de precio, pero en realidad sí lo hacen, pues lo que sucede es que se cobra lo mismo por menos cantidad de producto", señalan desde la OCU.
A este "truco" no recurren solamente unas pocas marcas, sino que es más habitual de lo parece: la utilizan fabricantes como Gallo, Danone, Pescanova o Tulipán. La asociación de consumidores lo confirma a través de una gráfica:
Otros que también recurren a la reduflación son Campofrío, que hace unos meses vendía el sobre de 110 g jamón cocido a un euro y ahora ha lanzado una promoción en la que regala un 10% más sobre un envase que contiene 90 g, pero por el mismo precio; o Revilla, cuyo sobre de chorizo presenta 10 gramos menos, pero ha mantenido el precio anterior.
Aparentemente no suben de precio, pero en realidad sí lo hacen
Otro caso, sigue explicando la OCU, es el de Pepsi: la botella de 2 litros ahora es de 1,75 litros; un cambio que ha coincidido además con un aumento de precios, ya que en 2021 el precio medio de este producto era 1,33 euros y ahora sube a 1,48. "La reduflación aquí busca enmascarar un incremento de precios aún mayor, del que el consumidor no se suele dar cuenta", revelan.
¿Qué podemos hacer los consumidores?
Para que los consumidores podamos sortear estas estrategias, la OCU recomienda que cuando compremos no nos fiemos sin más de reclamos como “oferta”, “promoción especial” o “descuento”.
"Fíjate en el contenido que muestra el envase o, mejor aún, en vez de comparar el precio por producto o por envase, comparar el precio por unidad de medida, por kilo, por litro o por metro: solo así sabrás cuál es la opción realmente más económica", concluyen.