El Goya es para los ‘Campeones’

La Academia del Cine ha apostado por la diversidad, el humor y la ternura que desprende Campeones al otorgarle el premio más importante de la noche del cine español. La película de Javier Fesser, con 20 millones de recaudación y más de tres millones de espectadores, ha enamorado a público y crítica con una historia de superación centrada en un equipo de baloncesto formado por personas con discapacidad intelectual.

En total, Campeones se ha llevado tres cabezones, incluido el de mejor actor revelación para Jesús Vidal y canción original, aunque en número de premios se ha impuesto con claridad El reino, el thriller de Rodrigo Sorogoyen sobre la corrupción política española, que se ha alzado con siete galardones, entre ellos el de mejor dirección, actor protagonista para Antonio de la Torre, actor de reparto para Luis Zahera, guión original para Isabel Peña y Sorogoyen, montaje, sonido y música original.

El premio más importante de la velada lo han entregado los mismos protagonistas que lo recogieron hace 30 años, es decir Pedro Almodóvar acompañado por las actrices Julieta Serrano, Loles León y Rossy de Palma por Mujeres al borde de un ataque de nervios.

En su discurso de agradecimiento, el director Javier Fesser ha hecho subir al escenario a todos los que han formado parte de la película y ha agradecido a los campeones que son “personas capaces de defender aquello que aman y todo aquello que creen. Gracias por incluirnos en vuestro maravilloso mundo” ha dicho ante el aplauso unánime del público congregado en el Palacio de Congresos y Exposiciones Fibes de Sevilla.

La gala ha sido conducida con buen ritmo por la pareja de cómicos Andreu Buenafuente y Silvia Abril, que han derrochado humor y buen rollo a lo largo de las tres horas que ha durado la velada. Han empezado con un gag con un final imaginado, con la proyección de un vídeo en el que los presentadores eran víctimas de una persecución policial por “haberse cargado la fiesta del cine español”. Durante su monólogo inicial, no han desperdiciado la ocasión incluso para lanzar algún que otro dardo a los políticos, criticando especialmente la ausencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al matrimonio se le ha visto relajado y desinhibido durante sus vistosas apariciones sobre el escenario: ha bailado con camiseta y mallas durante una original actuación musical y Buenafuente se ha atrevido a imitar a Groucho Marx en una intervención en blanco y negro. Por su parte, Abril se ha quedado en paños menores y su pareja también se ha desprendido de parte de su ropa al presentar a los nominados a mejor vestuario, que ha recaído en El hombre que mató a Don Quijote, la película ‘maldita’ de Terry Gilliam, que al final ha conseguido otro Goya para mejor dirección de producción. Optaba a cinco premios y se ha ido con dos.

Además de Campeones, La sombra de la ley también ha logrado tres reconocimientos, todos ellos técnicos. La historia de amor entre dos jóvenes gitanas que narra Arantxa Echevarría en Carmen y Lola ha logrado dos de los ocho premios a los que aspiraba: dirección novel para la cineasta bilbaína y actriz de reparto para Carolina Yuste. Precisamente, Echevarría ha arrancado los aplausos del público al dedicar su película a aquellos que no permiten amar diferente y no creen que sea necesaria una ley de violencia de género. Su debut en el largometraje ha sido con una “película de gitanas, lesbianas y mujeres”.

Y en cuanto a discursos emotivos se refiere, el gran triunfador de la noche ha sido el debutante Jesús Vidal. Al recoger su Goya al mejor actor revelación por Campeones, este intérprete que solo tiene un 10% de visión en un ojo, ha agradecido de todo corazón el premio: “Ustedes han distinguido como mejor actor revelación a un actor con discapacidad; ustedes no saben lo que han hecho”. Entre sus palabras ha destacado las de “inclusión, diversidad y visibilidad” con las que ha arrancado las lágrimas a más de uno de los presentes.

Eva Llorach también se ha emocionado al subir al escenario a por un premio que tenía más que asegurado. Tras vencer en los Forqué y los Feroz, la murciana se ha hecho con el Goya a la mejor actriz revelación por su fantástica interpretación en el drama Quién te cantará, de Carlos Vermut. El de Llorach ha sido el único triunfo de los siete a los que estaba nominada la película. La actriz se ha marcado un Frances McDormand y ha animado a todas las mujeres nominadas de la sala a levantarse para pedir más presencia femenina en un discurso reivindicativo. “A partir de los 40, 50 y 60 seguimos existiendo”, ha clamado tras decir que “es muy difícil ser mujer; sois muy pocas”.

Otro de los momentos que han hecho vibrar a la audiencia ha venido con el premio de Honor a Chicho Ibáñez Serrador, que recogió el cabezón en la fiesta de nominados del pasado 14 de enero. Aunque el cineasta no ha podido asistir debido a su delicado estado de salud, han subido al escenario a rendirle homenaje los realizadores y discípulos Alejandro Amenábar, Jaume Balagueró, Nacho Vigalondo, Álex de la Iglesia, Paco Plaza, Rodrigo Cortés, Juan Carlos Fresnadillo y Juan Antonio Bayona, quien ha dirigido el corto que se ha proyectado en la gala en homenaje al maestro del terror y fantástico.

La veterana intérprete valenciana Susi Sánchez, de 63 años, se ha impuesto como mejor actriz por su papel de una madre que abandona a su hija en La enfermedad del domingo, de Ramón Salazar. En esta categoría también formaban parte Lola Dueñas, Penélope Cruz y Najwa Nimri.

El fenómeno musical Rosalía ha demostrado que se atreve con todo y en esta ocasión ha hecho honor de una personalísima versión de una de las canciones más emblemáticas de Los Chunguitos, Me quedo contigo en una actuación muy aplaudida.

El escritor Màxim Huerta, invitado a la ceremonia, se ha permitido hacer humor de su breve paso por el cargo de ministro de cultura al presentar a los nominados al mejor corto de ficción, premio que ha ido a parar a Cerdita. “No se preocupen, que ya saben que soy breve”. Otro momento hilarante es el que ha venido de parte de los humoristas Berto Romero y David Broncano, que se han presentado suspendidos en el aire sobre el escenario a la hora de revelar el premio a los mejores efectos especiales, que ha recaído en Superlópez.

Por su parte, el presidente de la Academia, Mariano Barroso, ha recordado en su discurso a su antecesora en el cargo, la fallecida Yvonne Blake, y ha manifestado que el paro y las inestabilidad siguen siendo parte del oficio. “Las televisiones han transformado la forma de ver cine y el mercado laboral”, ha asegurado. Además, ha destacado la necesidad de que la gran pantalla conviva en alianza con las otras formas de ver películas. “El cine no va a desaparecer. Solo está buscando permanentemente nuevas formas”.

Todos lo saben, la primera incursión del iraní Asghar Farhadi en territorio español, se ha ido de vacío pese a sus ocho nominaciones. Y el drama sobre las relaciones maternofiliales que narra Viaje al cuarto de una madre, de la sevillana Celia Rico, tampoco ha dejado huella en esta noche en la que se ha apostado claramente por el cine español y por el humor, “una de las pocas cosas que nos unen en este país y que nos hace más libre”, según ha concluido Buenafuente. “¡Que viva el cine español y los Goya!”, ha sentenciado Abril.

El humor es una de las pocas cosas que nos unen en este país y que nos hace más libre”

Andreu Buenafuente