La laparoscopia mejora la cirugía del cáncer de recto
A corto plazo es menos agresiva que la técnica clásica; a largo plazo es igual de eficaz
Es una intervención compleja que requiere cirujanos muy bien formados
La laparoscopia es tan eficaz como la cirugía abierta para extirpar tumores de recto y resulta menos agresiva para los pacientes, según demuestra un estudio realizado en treinta hospitales de ocho países y que se ha presentado en la revista The New England Journal of Medicine.
Los cánceres de recto representan un tercio de todos los colorrectales, que son el tipo de tumor más común en la población española. La laparoscopia, también conocida como cirugía mínimamente invasiva, permite operarlos accediendo al tumor a través de pequeñas incisiones que miden entre 5 y 12 milímetros de diámetro. Por lo tanto, sin necesidad de realizar grandes cortes y suturas. Algunos cirujanos ya la han adoptado por considerar que es menos dañina para los pacientes que la cirugía abierta. Sin embargo, persistía la duda de si las personas con cáncer de recto operadas por laparoscopia tienen un mayor riesgo de que la enfermedad reaparezca.
“Ahora ha quedado demostrado que no es así”, declara Antonio de Lacy, jefe del servicio de cirugía gastrointestinal del Clínic y uno de los coordinadores del estudio. Tras comparar los resultados de la laparoscopia y la cirugía abierta en una muestra de 1.044 pacientes, los investigadores han comprobado que la eficacia de la laparoscopia no es inferior a la de la cirugía abierta. Tres años después de la intervención, siguen libres de cáncer el 75% de los pacientes operados por laparoscopia y el 71% de los operados con cirugía abierta.
Los que fueron tratados por laparoscopia, además, pudieron volver a ingerir alimentos antes –en lugar de ser alimentados por sonda-, recuperaron un día antes el tránsito intestinal y pudieron salir del hospital un día antes de media.
“El estudio demuestra que, en intervenciones de cáncer de recto, la laparoscopia es menos traumática que la cirugía abierta y que la evolución de los pacientes a largo plazo no es peor; incluso es posible que sea un poco mejor con laparoscopia, aunque esto es algo que no se puede afirmar de manera categórica con los datos de este estudio”, declaraJosep Tabernero, especialista en cáncer colorrectal del hospital Vall d’Hebron, que no ha participado en la investigación.
Lo que más limita en estos momentos un mayor uso de la laparoscopia en intervenciones de recto es que “se trata de una cirugía compleja que requiere cirujanos muy bien formados”, señala De Lacy. Así como “la laparoscopia para el cáncer de colon es más fácil”, la de recto “es muy difícil técnicamente”, destaca el cirujano. El próximo reto, una vez demostrada la eficacia de la técnica, será “formar a suficientes cirujanos para que aprendan a operar tumores de recto por laparoscopia”.