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Los estrógenos reducen la capacidad infecciosa del virus de la gripe

Biomedicina

Un estudio realizado con células humanas muestra el efecto antiviral de los estrógenos contra la gripe

Una persona afectada por la gripe

A. García

El virus de la gripe sí hace distinción entre sexos. Así lo confirma un estudio realizado con cultivos de células de laboratorio que demuestra que los estrógenos tienen un efecto antiviral. Los investigadores no han comprobado si, en el conjunto de la población, las mujeres son menos propensas a contraer la gripe que los hombres.

Para examinar cómo actúan los estrógenos ante el virus de la gripe, un equipo de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (EE.UU) dirigido por Sabra Klein ha trabajado con células nasales –las primeras en ser infectadas por el virus de la gripe- de mujeres y hombres.

Al exponer las células al virus para ver cómo actuaban los estrógenos, han averiguado que este tipo de hormonas reducen la reproducción en las células nasales de las mujeres, pero no en la de los hombres. Además, han observado que los estrógenos tienen un efecto antiviral a través del receptor beta de los estrógenos.

“Otros estudios han demostrado que los estrógenos tienen propiedades antivirales contra el virus del VIH, el Ébola y la hepatitis”, declara Klein en un comunicado de la Universidad Johns Hopkins.

Sin embargo la investigadora señala que este estudio es único porque “se han utilizado células primarias extraídas directamente de los pacientes, que han permitido reconocer el efecto de los estrógenos sobre un sexo en concreto” y sostiene que “este es el primer estudio en identificar que el receptor del estrógeno es el responsable de los efectos antivirales de este tipo de hormonas”.

Estos resultados, publicados en la revista American Journal of Physiology, apoyan la evidencia de estudios anteriores realizados con animales en los que se muestra un efecto protector de los estrógenos contra el virus de la gripe.

Según Klein, la protección ante el virus de la gripe no es el mismo para las mujeres de edad reproductiva que para el resto de la población femenina, ya que los niveles de estrógenos son más altos en las primeras.