Consejos para afrontar la vuelta a la rutina después de las vacaciones
Síndrome posvacacional
Que el periodo de adaptación se extiende más de una semana puede ser un signo de otros problemas latentes
La ciencia difusa de las vacaciones: ¿cuántos días se necesitan para desconectar de verdad?
A lo bueno pronto se acostumbra uno. Las vacaciones de verano son el momento más ansiado del año para adultos y niños. El descanso, la desconexión y la liberación de los hábitos de trabajo o de los estudios, en el caso de los hijos, son las principales características de este periodo. Sin embargo, a medida que se acerca el inicio de un nuevo curso laboral y lectivo, comienza a aflorar la ansiedad que nos produce el hecho de retomar nuestras responsabilidades. Y es que la vuelta a la rutina suele estar marcada por una amalgama de emociones que conocemos como síndrome posvacacional.
Casi todas las personas sentimos apatía, hastío, bajeza y falta de energía durante los primeros días tras volver al trabajo. Estos síntomas definen al síndrome posvacacional que, si bien no se trata de una patología, refiere un trastorno de tipo adaptativo, según indica en un artículo el Centro de Psicología Hemisferios de Madrid. La percepción de dificultad para abordar las cuestiones relativas a la vuelta a la rutina acaba generando estrés y ansiedad entre los adultos, pero también entre los adolescentes quienes, tras varios meses de parón, deben regresar a las aulas.
Cuándo debemos preocuparnos
Por norma general, los síntomas de frustración y agotamiento asociados al síndrome posvacacional no deberían prolongar más allá de una semana tras retomar la rutina. Si el malestar se alarga, puede ser un indicio de que estamos pasando por alto otros problemas ‘camuflados’ por el estrés al que induce la vuelta al trabajo. Si padecemos insomnio, irritabilidad o cefaleas de forma persistente, se debe consultar con un profesional para evitar que este periodo adaptativo se convierta en patológico y la ansiedad se cronifique.
Los expertos recomiendan algunas pautas para abordar la vuelta al trabajo o los estudios de la forma más llevadera y sencilla posible. A continuación, desgranamos los consejos que te ayudarán a gestionar mejor el síndrome posvacacional:
- Aterrizar un domingo por la noche y madrugar el lunes para ir a la oficina no es la mejor idea. Conviene regresar a casa un par de días antes de la vuelta al trabajo para tener un mayor margen para regular los hábitos de actividad y descanso.
- Es habitual que, cuando te reincorpores al trabajo, tengas bastantes tareas acumuladas. Si es posible, quítate de encima primero aquellas que te resulten más livianas y, paulatinamente, ve encargándote de las más difíciles.
- Recuerda que no todo en la vida es trabajar o estudios. Evita centrarte solo en tus responsabilidades y aprovecha el tiempo libre para ver a tu familia o tus amigos.
- Aunque las desmotivación sea fragante al principio, intenta potenciar y valor aquellos aspectos positivos que te gustan de tu trabajo.