El verano suele estar asociado con el optimismo, el bienestar, las emociones positivas y la motivación por llevar a cabo proyectos personales y disfrutar de actividades. Pero esto no siempre es así. De hecho, hay personas que, durante la temporada estival, se sienten cansadas, tienen problemas para dormir, pierden el apetito, padecen de irritabilidad y notan cómo les invade la tristeza y una ansiedad que crece. Se trata del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), un tipo de depresión con patrón estacional que algunas personas padecen durante el verano, a pesar de ser mucho más común en el invierno.
Las personas que sufren de depresión durante el verano suelen experimentar una sensación constante de inquietud y una profunda melancolía. Esto puede deberse a diversos condicionantes, como los cambios en la rutina o las expectativas relacionadas con el verano y los planes sociales y de ocio. Pero también con otros factores, por ejemplo, el aumento de las temperaturas y una mayor exposición al sol. Cuando se identifican estos síntomas es importante actuar para gestionar estos casos de depresión, ya que pueden condicionar en buena medida la calidad de vida de las personas.
¿Cómo combatir la depresión durante el verano?
Ansiedad, insomnio, irritabilidad, tristeza, pérdida de motivación o interés, falta de apetito. Todos estos síntomas están asociados al Trastorno Afectivo Estacional, por lo que es necesario no relativizarlos y prestarles la atención necesaria para así poder gestionar este tipo de depresión. El equipo de psicólogos de Serena Psicología comparte una serie de recomendaciones para lidiar de forma efectiva con la depresión durante el verano.
