Los 3 consejos de Valentí Fuster (81 años) para una vida saludable y plena: “Todo llega con el tiempo”
Calidad de vida
En su libro 'Siempre adelante', detalla cómo estos consejos no solo han guiado su carrera, sino también su vida personal
Valentí Fuster, 81 años: “Me levanto cada día a las cuatro y media de la madrugada para trabajar, lo importante es dormir profundamente”
Los 3 consejos de Valentí Fuster (81 años) para una vida saludable y plena: “Todo llega con el tiempo”
Con 81 años, el prestigioso cardiólogo Valentí Fuster no solo continúa liderando avances en la investigación cardiovascular, sino que vive con una filosofía clara que combina positividad, buen descanso y empatía. Así lo ha demostrado en la interesante entrevista que concedió recientemente en RAC1, y en su nuevo libro 'Siempre adelante', donde detalla cómo estas claves no solo han guiado su carrera, sino también su vida personal.
Tener una actitud positiva es vital
“Pensar en el pasado es perder tiempo”, afirma con firmeza.
Para él, la actitud positiva implica avanzar incluso en los momentos de fracaso, una visión que lo impulsa a cruzar el Atlántico semanalmente entre Nueva York y Madrid, ya que es el Director General del Instituto Cardiovascular del Hospital Mount Sinai de Nueva York. “Uno no puede detenerse, sino que debe avanzar, especialmente si cree que puede hacer algo por la sociedad en la que vive”.
Dormir menos, pero dormir mejor
Fuster defiende que la calidad del sueño supera en importancia a la cantidad de horas.
A pesar de dormir entre cuatro y cinco horas por noche, asegura que lo hace profundamente. “Hicimos un estudio con 4.000 personas y vimos que el sueño intermitente es mucho más problemático que dormir poco. Lo importante es descansar bien”. Esta rutina le permite afrontar jornadas intensas, combinando cirugía, investigación y docencia.
La empatía como motor de la medicina
En un mundo donde la tecnología domina, el doctor alerta sobre la pérdida de la conexión humana en la atención médica.
“Estamos perdiendo la empatía con el paciente. El médico está demasiado ocupado con datos y tecnología, pero lo fundamental es hablar, entender por qué esa persona se siente así”. Para Fuster, recuperar el humanismo en la medicina es crucial, y está convencido de que esta empatía volverá a ocupar un lugar central.
Con una visión optimista, el doctor reafirma su compromiso con la educación y la prevención. “La mejor inversión en la vida es descubrir para qué servimos”, concluye, recordando que su propósito siempre ha sido ayudar a los demás, con la ciencia como herramienta y la empatía como guía.