Cómo cambian los dientes y la boca de las personas mayores
Salud bucodental
Los tejidos se debilitan con la edad y por ello es vital mantener una correcta higiene bucodental
¿Sabes que comer sin compañía puede ser malo para tu corazón?
Los dientes y los maxilares son huesos, y, como el resto de tejidos óseos del cuerpo, se debilitan con el transcurso de los años. El esmalte de los dientes es el nombre asignado a la capa externa que recubre el diente. Este esmalte se va desgastando y la dentina se va volviendo más permeable con el paso de los años debido a la erosión que provoca la presión de la mordida y el contacto con los alimentos.
Este desgaste hace que las capas más internas de los dientes queden expuestas, motivando que se vuelvan mucho más sensibles y vulnerables ante caries e infecciones, que pueden acabar, en los peores casos, en la pérdida de la pieza dental.
Pérdida de gusto
Las consecuencias pueden ser que se condimenten en exceso las comidas o se ingieran alimentos muy calientes
Además, algunas personas mayores pierden parte del sentido del gusto fruto de la edad y de la cantidad de medicamentos que suelen tomar para lidiar con los problemas de salud. Esto hace que algunos decidan condimentar en exceso las comidas, especialmente con sal, y también que ingieran los alimentos demasiado calientes. Esto puede hacer que las encías y los dientes se debiliten y se deterioren aún más.
Otro de los aspectos que caracteriza al envejecimiento y la ingesta de medicamentos adicional es la sequedad de la boca conocida como xerostomía. La disminución en la producción de saliva provoca esta sequedad. Esto puede influir en la retracción y el adelgazamiento de las encías incrementando también el riesgo de afecciones como las caries dentales, úlceras bucales, dificultad para masticas y tragar el bolo alimenticio o la enfermedad periodontal, que es la principal causad del descuelgue y finalmente la pérdida de piezas dentales en personas de la tercera edad.
La enfermedad periodontal es más frecuente en aquellas personas que mantienen una deficiente higiene bucal, también en fumadores y aquellos que padecen enfermedades como la diabetes. Para conservar una adecuada higiene bucodental es necesario realizar un correcto cepillado de dientes al menos dos veces al día con una pasta dentífrica que se ajuste a las necesidades y características de cada boca, utilizar colutorio, no fumar y cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Esto es algo que cada uno debe realizar en su casa, pero no es suficiente, para conservar una perfecta salud oral es preciso visitar al dentista, como mínimo, una vez al año, para realizar los controles pertinentes.
A día de hoy se estima que alrededor de un 20% de las personas mayores sufren la pérdida de alguna pieza dental. Esto puede provocar cambios en la dieta, por la dificultad de masticar, que pueden derivar en el déficit de algunos nutrientes esenciales para el organismo.
Otra característica que suele presentar la boca de los mayores es que tarda más en cicatrizar, por lo que las aftas que hacía años resultaban molestas durante un corto periodo de tiempo, al envejecer, esta dolencia se alarga y hace que se sea más propenso a sufrir alguna infección.