Chip Bergh, presidente y consejero delegado de la conocida firma de ropa vaquera Levi’s Strauss, ya advirtió hace tiempo que no se debían meter los vaqueros en la lavadora y que cuanto menos se lavaran, mejor. Es más, el año pasado confesó que, en diez años, el no había lavado nunca los tejanos que vestía. Una conducta que, según explicó, beneficiaba tanto a la conservación de la prenda como al planeta.
Ahora, una investigación realizada en Canadá permite entender mejor la recomendación de Bergh y ofrece una razón de peso para lavar los vaqueros lo menos posible: Los jeans liberan en el agua unas 50.000 microfibras por lavado, capaces de viajar largas distancias y llegar hasta sitios tan recónditos como el Ártico. Si se tiene en cuenta que aproximadamente la mitad de la población mundial utiliza vaqueros en algún momento de su vida, son muchas microfibras contaminando el agua y alterando el medioambiente.
Hasta ahora se recomendaba lavar poco los vaqueros y no meterlos en la lavadora para evitar el desgaste de la prenda
Los investigadores han descubierto microfibras de denim o mezclilla (el material con que es fabrican los vaqueros) en grandes cantidades en muestras de agua tomadas en todo Canadá, desde Toronto hasta el Ártico. Los análisis realizados por la experta en contaminantes medioambientales de la Universidad de Toronto Miriam Diamond y sus colegas detectaron que entre una de cada ocho y una de cada cuatro de todas las microfibras de las muestras de agua eran de mezclilla azul o índigo, la del tejido vaquero.
Algunas de esas microfibras se encontraron a una profundidad de 1500 metros, lo que según los investigadores significa que pueden soportar viajar largas distancias. No obstante, las concentraciones más altas de microfibras de tejido vaquero se encontraron en lagos suburbanos poco profundos. Si bien su indagación se limitó a Canadá, el equipo de investigadores cree que los resultados se repetirían si las muestras se toman en otros lugares, dado el uso generalizado de prendas vaqueras por personas de todo el planeta.
Por otra parte, Diamong y sus colegas comprobaron cuántas microfibras, de promedio, pierde un pantalón vaquero durante un lavado normal, y descubrieron que son alrededor de 50.000 las que se desprenden de la superficie del tejido cada vez que se limpian.
Estudio en Canadá
Los investigadores encontraron microfibras de denim a 1.500 metros de profundidad; aguantan largas distancias
”El hallazgo de fibras en el Ártico es un símbolo de la propagación del impacto humano”, aseguran los investigadores, que admiten que por ahora no están seguros de qué efectos tienen esas microfibras de denim o mezclilla en el medioambiente. Explican que no son plásticos, pero sí productos modificados antropogénicamente. De hecho, el denim lleva productos químicos, incluido el índigo, el tinte que le da el color azul, y las prendas vaqueras son sometidas a tratamientos químicos para darles su textura y apariencia final.
Los resultados de este trabajo no sorprenden a los científicos ambientales, que hace tiempo que señalan a los vaqueros como producto poco eco-friendly , tanto por los productos químicos que se utilizan en su fabricación como por la cantidad de agua requerida en ese proceso. No obstante, dan relevancia a este estudio porque analiza las microfibras naturales que se encuentran en las aguas y que pueden contaminarlas e impactar en el medioambiente, algo que habían pasado por alto otros estudios focalizados en microplásticos y centrados en los restos de materiales sintéticos.
Tratamiento para desgastar el tejido en una fábrica de pantalones vaqueros
Samantha Athey, otra de las investigadoras que ha participado en el estudio, admite que “el impacto que tiene la modificación química” por la presencia de estas microfibras es algo para lo que aún no tienen respuesta, “pero son tan abundantes que deberíamos mirarlo”, enfatiza.
Mientras, el consejo de estos investigadores es lavar lo menos posible tus vaqueros. Y no por evitar que estos se desgasten o pierdan su aspecto original, que es el motivo por el que algunos fabricantes ya sugerían lavarlos una vez al mes. Se trata de alargar su uso entre lavados para reducir daños al planeta, y para ello la solución puede estar en quitar las manchas localizadas sin lavar el pantalón entero.