Mitos sobre la regla que deberías desechar ya
El tabú de la menstruación
En pleno siglo XXI sigue sin hablarse de la menstruación con normalidad y eso provoca falta de información
Las mujeres “estamos en esos días”, nos encontramos “un poco sensibles”, volvemos a pasar por “ese momento del mes” y hacemos todos los juegos de palabras posibles con el color rojo para no decir en público, simplemente, que tenemos la regla o que estamos menstruando. En pleno siglo XXI, sigue sin hablarse de la menstruación con normalidad, y eso provoca una gran falta de información.
Tanto en las escuelas como en las familias, el de la menstruación es un tema dentro de la educación sexual que se ha dejado bastante de lado en la mayoría de los casos. Por esto, muchas niñas no saben nada sobre la regla hasta que les baja por primera vez, e incluso después tardan años en aprender cómo funciona su propio ciclo.
Al existir aún este tabú entorno a una cosa tan cotidiana para las mujeres, es fácil entender que también se vayan transmitiendo falsos mitos e ideas erróneas sobre qué supone sangrar una vez al mes. Desde que tener la regla significa que el cuerpo se está limpiando hasta que es malo tener relaciones si se está menstruando, pasando porque el sangrado elimina el riesgo de quedar embarazada o que se este se corta si te bañas, entre otros muchos.
Anna Salvia es experta en educación y salud sexual, y parte del proyecto pedagógico Menstruita. Considera que para entender este desconocimiento hay que remontarse en el tiempo, cuya causa ella sitúa en la exclusión de la mujer del ámbito médico. “Si volvemos tiempo atrás, cuando empezó la quema de brujas, eran las matronas las que entendían sobre el funcionamiento del cuerpo y la maternidad, los ciclos femeninos y la regla. Poco a poco las quitaron de en medio y las sustituyeron los médicos”.
En este punto, como la menstruación se consideraba un tema de mujeres, dejó de interesar al estudio científico. “En el momento en que el conocimiento lo crea el hombre, esto pasa a verse como algo peyorativo. Y eso es lo que nos ha llegado hasta nuestros días”, añade Salvia.
Connotaciones peyorativas
No es una enfermedad, ni la mujer es impura
Efectivamente, en todo el mundo siguen existiendo mitos que tachan a la mujer de impura por tener la regla. Algunas culturas mantienen tradiciones que obligan a aislarse o prohíben una higiene correcta durante los días de sangrado. Y aunque parezca que estas imposiciones nos quedan lejos, en España tampoco se puede hablar de que menstruar esté completamente normalizado. Cristina Torrón, que también forma parte de Menstruita, matiza que, por las consultas que le llegan, le preocupa que “existe todavía la percepción de que la regla es como una enfermedad”.
Con todo, parece que esta idea y el tabú sobre la menstruación va cambiando con las nuevas generaciones. En general, se observa que las mujeres jóvenes preguntan más, se preocupan más y buscan esa información que les falta. Gracias a eso, los mitos que provocaban que nuestras abuelas no se bañaran con la regla, o que no cocinaran, o que dejaran de hacer otras tantas cosas han desaparecido.
Desinformación
El dolor no debe asumirse como normal
Pero según Francesc Carmona, ginecólogo del Hospital Clínic, muchas aún no tienen claras cosas tan básicas como la duración del ciclo, o consideran normal el dolor menstrual. Eso da pie a mitos distintos, pero que igualmente desvirtúan la realidad, y que el doctor desmiente fácilmente.
En primer lugar, es falso que una mujer no se pueda quedar embarazada cuando tiene la regla. “Te quedas embarazada cuando ovulas. En general, el ciclo dura 28 días, pero pueden ser menos. Si una mujer ovula mientras tiene la regla, se puede dar un embarazo”.
También es mentira que la menstruación sea necesaria. “La regla no te limpia, no elimina toxinas y la sangre no se queda retenida si no te baja un mes”. De hecho, el ginecólogo explica que con algunas píldoras anticonceptivas no se menstrua, y son buenas en el tratamiento de la endometriosis.
Otras falsas creencias tienen que ver con realizar o no actividades cotidianas mientras se está menstruando. “Es verdad que para algunas mujeres pueden resultar más incómodas las relaciones sexuales, o bañarse en la piscina, o hacer deporte. Pero es un problema de comodidad, no de salud. Con la regla se puede hacer vida normal”.
“Quizá para algunas mujeres resulte más incómodo el sexo o hacer deporte, pero se puede hacer vida normal”
Francesc Carmona
Ginecólogo, Hospital Clínic
Pero para llegar a una normalidad completa, hace falta que socialmente se acepte hablar de la menstruación. Y para eso hace falta mucha pedagogía aún. “Los padres y los colegios deben empezar a asumir su papel en la educación sexual de los niños”, indica Salvia.
Y subraya que “las familias tienen que trabajar el tema desde que nace el bebé, sea niño o niña, y en los colegios han de tomar conciencia del papel de acompañamiento que juegan durante la primera regla”.
Este acompañamiento es imprescindible porque sin él es imposible que las niñas sepan cosas como a qué edad es posible que les venga por primera vez, o qué cambios corporales la preceden. Por esto, para poder educar y ayudar correctamente, hace falta primero que las madres (y las mujeres en general) conozcan su propia regla. Como dice Salvia, “si sigue sin hablarse del tema, las más jóvenes seguirán creciendo sin la información que necesitan”.
“La regla no elimina toxinas y la sangre no se queda retenida si no te baja un mes”
Francesc Carmona
Ginecólogo
Por suerte, parece que el interés por aprender sobre estos temas es cada vez más grande. Cristina Torrón explica que desde el proyecto Menstruita –y gracias a muchos otros que buscan romper tabúes sobre la sexualidad femenina–, ha podido ver cómo muchas mujeres empiezan a formarse. Porque todo el mundo está a tiempo de aprender y prepararse para afrontar las preguntas de los hijos sobre sexualidad.
Además, empieza a notarse cierto apoyo institucional con la integración de la educación afectivo-sexual en los centros. Hasta el momento, solo la Comunidad Valenciana, Aragón y Navarra incluían de forma obligatoria esta materia, si bien solo en la Educación Secundaria Obligatoria (ESO). Este año Catalunya ha aprobado también que se introduzca en el currículo escolar desde los 3 años.
“Puede parecer que este es un tema menor, sin apenas contenido, pero es muy complejo una vez empiezas a informarte”, subraya Salvia. Muchas mujeres llevan años hablando de este tema, que ahora ha empezado a interesar más y ha llegado a un público muy diverso, incluso a través de las redes sociales, en las que se comparten comentarios e imágenes sobre aspectos diversos relacionados con la menstruación.
“Encontramos que ya se habla de la regla, del parto respetado, de sexualidad femenina, de endometriosis, de la industria de compresas y tampones, de alternativas como el free bleeding o sangrado libre…”, dice.
Y es necesario que se siga hablando sobre estos temas, porque si dejamos que vuelva a crearse un silencio alrededor de ellos, continuará la desinformación, los mitos y los tabúes.