La decoración del hogar no es para nada estática, sino que una excelente idea es darle vida y temática con el paso de las estaciones. No hablamos solo de los adornos de Navidad o Halloween, sino que cualquier época del año cuenta con elementos distintivos que darán un toque muy especial a la casa.
Llenarla de flores y colores pastel en primavera, conchas y otros símbolos marítimos en verano y dar rienda suelta a los ocres en otoño. Es una bonita forma de saborear al máximo el avance de los meses en el calendario, abrazando las estéticas que la naturaleza nos brinda.
En este sentido, uno de los rincones de la casa más agradecidos en lo que a decoración concierne son las mesas. Escoger con mimo la mantelería, una vajilla bonita y un centro de mesa original vestirán tu cocina o comedor con mucho gusto.
Y no es necesario invertir mucho dinero ni destinar demasiados esfuerzos. Sino que con unos cuantos detalles conseguirás un centro de mesa casero que contagiará tu hogar de una esencia de lo más acogedora.
Una calabaza como florero
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Las calabazas no solo sirven para decorar en Halloween. Escoge una grande, con una forma vistosa y vacíala sacándole todo el relleno con ayuda de una cuchara. Una vez limpia, hay varias opciones para convertirla en un bonito florero.
Si cabe, introduce dentro un jarrón con agua y mete en él tus flores favoritas. También puedes rellenarlo con una esponja especial para arreglos florales y clavarle flores secas.
Dale un toque alternando las flores –ya sean frescas o secas– con hojas y ramas de árboles. Si quieres que sea aún más especial, rodea tu calabaza floral de otras más pequeñas y velas.
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Calabazas pintadas, hojas y luces
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Busca unas cuantas calabazas de distintas formas y tamaños. Límpialas bien y píntalas con ayuda de pintura o espray apto para su superficie. Por ejemplo, de blanco y dorado para una mesa muy elegante.
Coloca unas cuantas hojas como base y ve posicionando las calabazas a distintas alturas. A continuación, rodéalas con una cortina de luces como las de Navidad.
Jarrones con hojas
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¿Quién dijo que los jarrones son solo para flores? Haz como en la imagen y rellénalos con ramas y hojas secas propias de la estación. Quedará minimalista pero ideal. Perfecto para no saturar en exceso la mesa.
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Calabazas, piñas, hojas y frutos secos
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Busca una bandeja, fuente o plato bonito para que sirva de recipiente. A continuación, llénala de hojas secas caídas de los árboles. Encima de estas, pon alguna calabaza pequeña, piñas y unos cuantos frutos secos a tu gusto. Puedes añadir una taza de humeante café, para una instantánea tan apetecible como esta de ejemplo.