En Mioteira, un pequeño pueblo de Orense de apenas 60 habitantes, llevan cinco años decorando sus casas durante la Navidad. Su entusiasmo comenzó durante la pandemia de coronavirus y poco a poco se les fue yendo de las manos. Cada año su nivel de exigencia aumenta y también los metros de cableado. Ahora cientos de visitantes recorren sus calles para disfrutar de música y ambiente navideño.
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