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Aftas bucales: cómo identificarlas y aliviar el dolor rápidamente

ENFERMEDADES

En la mayoría de casos no se prescribe una medicación específica

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Las aftas pueden aparecer en diversos lugares de la boca

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Las aftas son llagas que aparece en diversos lugares de la boca, especialmente en los labios, la lengua, el velo del paladar, las mejillas o las encías. Son unas manchas sonrosadas o rojas que causan dolor y que, a medida que evolucionan, adquieren un color amarillento o blanquecino. Son pequeñas, aproximadamente de 5 milímetros.

Causas de las aftas

Las heridas en la boca pueden provocar esta enfermedad

Hay diversas causas que provocan la aparición de aftas:

- Una herida en la boca, causada por una limpieza dental demasiado intensa, por lesionarse la lengua con los dientes o cualquier roce en la boca pueden provocar la aparición de estas llagas.

- Infecciones víricas.

- Alergias a algún alimento.

- Factores genéticos hereditarios. Reacción a ciertos fármacos.

Síntomas de las aftas

Fácilmente identificables

Los síntomas son siempre muy parecidos, por lo que resultan fácilmente identificables. Aparecen llagas de color blanco o ligeramente amarillento, frecuentemente en la parte interior de las mejillas y en los labios y provocan dolor. En algunos casos más graves se presentan acompañados de fiebre. Estas pequeñas heridas blancas suelen estar rodeadas de zonas enrojecidas.

Diagnóstico de las aftas

Un cuadro similar para todos los pacientes

Diagnosticar las aftas es muy sencillo, pues los síntomas son claros y permiten identificar el trastorno a simple vista. Al contrario que sucede con otras dolencias, en este caso prácticamente todos los pacientes presentan el mismo cuadro, lo que permite al médico un diagnóstico rápido. De hecho, se identifican tres tipos de aftas, pero con características similares.

- El tipo más frecuente y que afecta al 80% de los casos es el de heridas superficiales y poco numerosas.

- Otro tipo es el de las heridas más grandes (más de un centímetro) y más profundas.

- El tercer tipo de aftas se caracterizan por ser muy pequeñas (menos de dos milímetros) y más numerosas.

Tratamiento de las aftas

Sin tratamiento

Las llagas son muy molestas, pero no precisan habitualmente un tratamiento y tal como llegan se van. No se recomienda en la mayor parte de los casos el uso de medicación específica. Lo que sí es beneficioso es enjuagarse la boca con agua con sal.

Otro método que puede ayudar a acelerar la desaparición de las llagas consiste en impregnar un trozo de algodón (también se puede usar un bastoncillo) con una solución líquida formada por agua y agua oxigenada en la misma proporción y poner el algodón suavemente sobre las heridas.

Para reducir la sensación de dolor suele ser útil aplicar sobre las aftas cosas frías, como un helado de hielo. En cambio, avivará la sensación de dolor consumir comida caliente, muy salada o ácida.

Prevención de las aftas

Evitar el estrés

No existen unas reglas claras que eviten la aparición de las aftas, pero sí se sabe que, por ejemplo, las situaciones de estrés pueden contribuir a que aparezcan. También debemos evitar estar bajos de hierro o de vitamina B12. Y, sobre todo, hay que cuidar la higiene bucal.