Loading...

Anisakis, síntomas principales y cómo combatir la infección

Cómo detectar y prevenir la contaminación por anisakis

Anisakis: la epidemia que ha hecho que algunos dejen de comer pescado

La presencia del parásito anisakis produce dolor en la zona abdomial

Shutterstock

La anisakis es el trastorno digestivo y la reacción alérgica que puede producir el consumo de pescado o cefalópodos como calamar, pulpo, sepia etc… afectados por un parásito conocido como anisakis que vive en el mar. Este parásito pasa a nuestro sistema digestivo siempre y cuando se haya consumido el pescado crudo o su preparación no haya sido suficiente para eliminarlo.

Causas del Anisakis

Puede estar presente en cualquier tipo de pescado

El anisakis es un parásito que puede estar presente en cualquier tipo de pescado que consumimos habitualmente si lo hacemos crudo, poco cocinado o bien sometido a tratamientos como los platos marinados o ahumados.

Síntomas del Anisakis

En 24 o 48 horas

La reacción de nuestro cuerpo al anisakis puede desembocar en episodios de gastroenteritis que aparecen a las 24h o 48h después de la ingesta del producto contaminado:

-Dolor de estómago

-Vómitos y náuseas

-Diarrea

- Alergia, que suele manifestarse al poco de haber comido pescado o cefalópodos, con episodios de urticaria que, de no tratarse adecuadamente, pueden complicarse hasta episodios muy graves de shock anafiláctico.

Diagnóstico

Es posible localizar en la sangre un nivel elevado de eosinófilo

La aparición de los síntomas claros que afectan al aparato digestivo o la aparición de episodios de alergia después de comer pescado permite diagnósticos relativamente claros. A través de analíticas, es posible localizar en la sangre un nivel elevado de eosinófilos (glóbulos blancos muy propios de cuadros de infección por gusanos y alergias).

La endoscopia digestiva alta, y la biopsia, son métodos de detención de la presencia del parásito en el estómago y el duodeno. Menos habitual, aunque también posible, es la radiografía del tubo digestivo con el uso de un contraste que permite la localización del anisakis.

Tratamiento del Anisakis

El tratamiento sintomático del anisakis con antibióticos para frenar las molestias

Habitualmente, el tratamiento sintomático del anisakis con antibióticos para frenar las molestias y las irritaciones intestinales; los antihistamínicos y corticoides para los síntomas alérgicos (adrenalina para los casos más graves) constituyen el tratamiento más eficaz para los casos más leves.

Cabe, sin embargo, recurrir a la endoscopia digestiva alta en aquellas situaciones en las que el parásito se instala en la mucosa del tubo digestivo y ahí permanece. Los especialistas deben recurrir a la cirugía cuando el caso se complica por el riesgo de obstrucción intestinal o peritonitis por el retraso en la eliminación del anisakis.

Cómo evitar el Anisakis

Prevención

- Comprar el pescado limpio y sin vísceras (sin tripas) o retirarlas lo antes posible teniendo en cuenta que la presencia del anisakis puede ser elevada en merluza, besugo, boquerones, pescadilla, gallineta, abadejo, bacalao fresco, jurel...

- La cocción, fritura, horneado o plancha son preparaciones que destruyen el parásito, a partir de los 60° C de temperatura por lo menos durante un minuto en toda la pieza.

- Con los crustáceos (langosta, langostino, bogavante, gamba, camarón, nécora, centollo,…) se debe emplear la misma técnica: consumirlos cocidos o a la plancha.

- Congelar previamente el pescado que se pretende consumir crudo o sometido a preparaciones que no eliminan el parásito.

- Para la congelación, el frigorífico debe alcanzar una temperatura de -20 ºC o inferior. Mantener el producto congelado durante cinco días. Solo los frigoríficos de tres estrellas o más alcanzan la temperatura adecuada. Si no es posible hacerlo en casa, adquirir ya congelado el pescado.

Pescados que necesitan congelarse por el Anisakis

Es la mayor de las prevenciones congelar cualquiera de estas especialidades que se suelen preparar en casa:

- Boquerones en vinagre y otros pescados en escabeche.

- Sashimi, sushi, carpaccios y otras especialidades a base de pescado crudo.

- Pescado marinado (ceviche).

-Huevas de pescado crudas o prácticamente crudas.

- Arenques y otros pescados crudos preparados en salmuera o ligeramente salados.

- Pescados marinos sometidos a ahumado en frío.

Los pescados y mariscos que no necesitan congelarse

El dato

No hace falta que pasen por el congelador:

- Las ostras, mejillones, almejas, berberechos y demás moluscos bivalvos.

- Los pescados de aguas continentales (ríos, lagos, pantanos...) y piscifactorías de agua dulce como son truchas, carpas, etc…

- Las semiconservas como las de anchoas (en envase metálico, de vidrio u otras presentaciones).

- Los pescados desecados salados de manera tradicional, como el bacalao o las mojamas.

Este artículo se publicó en La Vanguardia el 15 de enero de 2020