La incontinencia urinaria consiste en la pérdida involuntaria de orina y se trata de una enfermedad muy común que afecta a una de cada tres mujeres de todas las edades y les causa problemas para mantener una calidad de vida plena. Cuando se detecta el problema hay que acudir al especialista porque con el tratamiento adecuado la mayoría de casos tienen solución. Es más frecuente en mujeres que en hombres pero, al contrario de lo que muchas personas piensan, la incontinencia urinaria no está asociada al envejecimiento.
Algunos de los factores que incrementan su posible aparición son la obesidad, el tabaco, estimulantes de la vejiga o beber mucha agua. No obstante, existen otros factores más difíciles de evitar como los cambios de la musculatura del suelo pélvico asociados al embarazo o al parto, la menopausia o efectos secundarios de tratamientos realizados en la zona como una cirugía o radioterapia.
Para orinar los músculos de la vejiga se contraen para llevar la orina almacenada hasta la uretra, conducto por el que se expulsa la orina contenida de la vejiga al exterior. Al mismo tiempo, los músculos de alrededor de la uretra se relajan para dejar salir la orina. Cuando estos músculos, por distintas razones, no funcionan de la manera correcta, se produce la incontinencia.
La incontinencia urinaria tiene muchas causas. Por ejemplo, una infección en el tracto urinario o en la vagina, un episodio de estreñimiento o los efectos de algún medicamento pueden provocar temporalmente pérdidas de orina que se solucionan cuando desaparece la causa que las ha originado. En otras ocasiones, las causas que la provocan no son momentáneas, sino que requieren de tratamientos más complejos para solucionarlos. Por ejemplo, los músculos de la vejiga o del suelo pélvico a veces son débiles o hiperactivos y en ambos casos tienen incidencia en la aparición de pérdidas de orina.
En los hombres es muy frecuente que se produzca un bloqueo en la vía urinaria porque la próstata ha incrementado su tamaño. Algunas enfermedades neurológicas provocan este problema debido a la afectación en el sistema nervioso. Es el caso de la esclerosis múltiple o de la enfermedad de Parkinson que hacen que el paciente no tenga control de sus propios movimientos y no pueda controlar los esfínteres.
Tipología
Se han identificado varios tipos de incontinencia. Conocer qué clase de incontinencia se tiene es imprescindible para elegir el tratamiento más adecuado y eficaz.
Incontinencia de esfuerzo. Aparece a causa de la realización de un esfuerzo. Por ejemplo, al coger un objeto pesado, estornudar o reír. La vejiga y el abdomen han sido presionados y provocan un goteo involuntario de orina que puede ser muy leve (solo algunas gotas) o más importante (en forma de chorro). Afecta especialmente a mujeres jóvenes y de mediana edad o mujeres con menopausia.
Incontinencia de urgencia. Afecta especialmente a personas que tienen diabetes o algún tipo de enfermedad neurológica como Alzheimer, Parkinson o esclerosis múltiple. También puede ser causada por un ictus o una infección. En estos casos, los pacientes tienen de repente mucha necesidad de orinar y no consiguen aguantar. Es habitual que además aumente notablemente la frecuencia del número de veces que es necesario orinar, incluso durante la noche.
Incontinencia urinaria mixta. En ocasiones se produce una combinación de diferentes tipos de incontinencia. Normalmente, una combinación de incontinencia de esfuerzo y de urgencia.
Incontinencia por rebosamiento. Se produce cuando se pierden pequeñas cantidades de orina a causa de que la vejiga está siempre llena. Algunos hombres tienen dificultad para vaciar su vejiga porque la próstata ha aumentado de tamaño y ha bloqueado la uretra, impidiendo la expulsión de toda la orina. Otras causas posibles de este tipo de incontinencia son la diabetes y lesiones en la médula espinal.
Incontinencia funcional. Es un tipo diferente de problema porque la vejiga y los músculos del suelo pélvico funcionan bien. Simplemente se trata de personas con problemas de movilidad (por diferentes causas como artritis, traumatismos...) que les impide el desplazamiento normal y no llegan a tiempo al baño.
PortalCLÍNIC es un proyecto del Hospital Clínic y la Fundación BBVA. La información del artículo ha sido elaborada en colaboración con PortalClínic, del Hospital Clínic de Barcelona y documentada por profesionales sanitarios.