¿Comer sano es aburrido?
En general, se suele creer que comer saludable implica sacrificar el placer de la buena mesa; que lo que nos gusta engorda y que ir al nutricionista es sinónimo de pasar hambre. En síntesis: comer saludable es aburrido. Sin embargo, asociar una dieta saludable al sacrificio es un error; porque adherir a buenos hábitos de alimentación no equivale a renunciar a lo que nos gusta.
De hecho, la alta cocina ya tiene muy en cuenta la estrecha relación entre nutrición y salud.
¿Qué es “Fitness Nutricional”?
Fitness Nutricional es ese camino, ese acompañamiento en la dirección que queremos hacer con nuestro paciente en el contexto de un abordaje multidisciplinar del sobrepeso y la obesidad.
“Fitness Nutricional” combina la evidencia científica con una emoción. La certeza científica: las dietas no funcionan, entender el metabolismo de los pacientes, sí. La emoción: aquello que nos gusta también puede hacernos bien.
¿Y cómo se recorre ese camino?
Adherirse a “Fitness Nutricional” implica trabajar para mejorar la relación con la alimentación, con nuestra composición corporal, con nuestra salud física, y con las emociones.
Evidentemente, necesitamos que el paciente se involucre al 100%. Nosotros vamos a estar ahí con nuestro equipo multidisciplinar -integrado por nutricionistas, psicólogos y entrenadores deportivos- acompañando a las personas.
Nuestros nutricionistas van a trabajar para que el paciente pueda mejorar esa gestión con la alimentación; es importante que ese vínculo con la comida no sea un sacrificio; sino todo lo contrario: comer debe ser algo placentero, algo para disfrutar.
Al paciente se le realizará un estudio del metabolismo de la mano del Dr. Iván Ibáñez, para determinar su metabolismo basal y cuan eficiente es su organismo a la hora de utilizar las grasas, los carbohidratos o las proteínas como combustible. Algo importante para poder adaptar de forma mucho más personalizada el plan nutricional. Con toda esta información, el Chef Paco Pérez nos ayuda a perfilar una dieta sana, placentera y personalizada según el metabolismo de cada persona.
¿Contáis con un chef estrellas Michelin en el equipo?
Exacto. A partir del estudio del metabolismo en reposo podemos saber qué alimentos quema mejor un paciente: si las grasas, las proteínas o los hidratos de carbono. Con esta fundamentación científica sabemos con precisión los procesos metabólicos en los que se encuentra.
Y en este punto, contar con un chef de reconocimiento mundial como Paco Pérez, nos hace mucho más fácil la tarea. Porque, por ejemplo, si sabemos que un paciente quema mucho mejor los lípidos, el chef nos ayuda a darle ese colorido, esos sabores ricos y creativos a una dieta rica en grasas y esto reafirma nuestra idea: comer sano puede ser súper emocionante.
Entonces, ¿preparáis una dieta personalizada?
En Clínica Planas no creemos en el concepto de dieta. Indicar una dieta tiene un principio y un final; y, como toda cosa rígida y poco flexible, probablemente el paciente acabe abandonándola, termine aburriéndose, y -finalmente- vuelva a retomar la misma dirección que transitaba antes de comenzar “la dieta”.
En Clínica Planas pensamos que el camino que recorremos juntos, el paciente y el equipo de “Fitness Nutricional”, es una responsabilidad compartida; y que el éxito radica en crear estrategias sostenibles en el tiempo. ¿Por qué? Porque nuestro trabajo implica evitar el efecto rebote. Queremos prevenir que en consulta los pacientes nos comenten cosas como: “Pues, doctora, me fue muy bien. Perdí 10 kilos. Estuve seis meses para ello, pero luego he cogido vacaciones, y en dos meses he vuelto a subirlos”.
¿Por este motivo introducís la mirada creativa del chef Paco Pérez?
Exactamente. Para resolver todas estas situaciones con las que nos vamos a encontrar, es fundamental poder crear una nueva relación con la alimentación. Y esto implica superar un falso mito: una alimentación saludable es sinónimo de comer aburrido. Así como no existe un metabolismo igual a otro, no hay persona que resista comer ensalada cada día. La vida tiene mito: una alimentación saludable es sinónimo de comer aburrido. Así como no existe un metabolismo igual a otro, no hay persona que resista comer ensalada cada día. La vida tiene muchos colores y puede ser muy creativa.
Perdemos peso, ¿y qué pasa?
Pasa de todo. Mejora la autoestima, mejora la confianza. Las personas nos sentimos mejor: nos gustamos más, nos queremos más. Cambia todo a nuestro alrededor.
Y a nivel fisiológico, dentro del cuerpo, todo va a mejorar; pues esa predisposición a padecer enfermedades que van relacionadas con la obesidad -y que todos conocemos- también va a mejorar.