La exgimnasta Almudena Cid anunció este martes que sufría un trastorno que llevaba escondiendo durante años. Se trata de la sindactilia, una malformación de nacimiento que padecen uno de cada 2.500 bebés.
La sindactilia es la fusión de dos o más dedos de las manos o los pies que se encuentran conectados entre sí. Se trata de una deformidad congénita que puede presentarse en cualquiera de las extremidades, tanto unilateral (por un lado) como bilateralmente (por los dos lados). Con frecuencia aparecen entre el segundo y tercer dedo del pie, como es el caso de la gimnasta.
La mayoría de las veces, las zonas están conectadas solo por la piel. En raras ocasiones, los huesos pueden estar fusionados. La sindactilia también puede presentarse junto con otros defectos congénitos que afectan al cráneo, la cara y los huesos.
Tiene un carácter hereditario, pero también puede ir asociada al síndrome de Apert, el síndrome de Polonia o el síndrome de Down (entre otros). En este caso, Cid confesó que la sindactilia la ha heredado también su sobrino.
La malformación se produce por una incompleta, o una ausencia, de apoptosis. La apoptosis es un proceso mediante el cual el cuerpo se deshace de células innecesarias o anormales durante la embarazo.
¿Tiene tratamiento?
La sindactilia suele ser asintomática y sus inconvenientes normalmente no van más allá de los estéticos. En los casos más complejos se puede intervenir mediante cirugía, que consiste en separar cada dedo y reconstruir la piel circundante para dotar a cada uno de ellos de mayor independencia y funcionalidad. Esta operación suele realizarse cuando el paciente tiene entre uno o dos años.