Mientras más de 800 millones de personas pasan hambre, una tercera parte de los alimentos producidos en todo el mundo se desperdicia. Eso significa que, en un año, se malbarata comida suficiente para dar de comer a 3.000 millones de personas.
Además de ser un desperdicio inmenso de comida, también tiene consecuencias sobre el medio ambiente. La comida que se tira a la basura y se descompone en vertederos emite miles de millones de toneladas de gases de efecto invernadero.
Ante esta situación, distintas organizaciones han iniciado campañas para denunciar el desperdicio de alimentos. Además, existen numerosas aplicaciones para sacar el máximo provecho a la comida y no desperdiciar nada.
El escándalo de los supermercados
El desperdicio de comida no solo sucede en casa, cuando se nos pasa algún alimento perdido al fondo de la nevera.
Muchos supermercados rechazan cosechas enteras si el producto no cumple con unos criterios estéticos. Las frutas y verduras deben tener un color, una forma y un tamaño determinados: si no se cumplen estos requisitos, los pedidos se cancelan.
Los agricultores no tienen más remedio que dejar que los alimentos se pudran, pero además pierden unos ingresos que son fundamentales en las regiones más pobres.
El Programa Mundial de Alimentos de la ONU coordina distintos proyectos en los que se recuperan alimentos totalmente saludables pero “demasiado feos para comer” para preparar comidas en escuelas.
El Programa Mundial de Alimentos aprovecha los productos de agricultores de Kenia para preparar las comidas de escuelas locales.
Recuperar lo que se va a tirar
Otro problema de los supermercados es que tiran grandes cantidades de comida que no está caducada porque ya no tiene tan buen aspecto.
El año pasado, Francia aprobó una ley que obliga a donar la comida desechada a organizaciones benéficas. De esta forma, se evita tirar alimentos que todavía son comestibles y se combate la pobreza.
En España existen varias campañas como #NoLoTires para conseguir que los supermercados españoles hagan lo mismo.
Apps para aprovechar la comida al máximo
Con internet apareció la economía colaborativa: las personas se ponen en contacto para intercambiar productos y servicios sin intermediarios, por su propia cuenta.
Siguiendo esta filosofía de ahorrar y reutilizar, también han surgido numerosas aplicaciones móviles con las que los usuarios intercambian alimentos o los venden a precio de saldo.
Con NiceToEatYou o weSAVEeat podrás comprar más barato la comida que sobra en bares, restaurantes y panaderías, mientras que Olio pone en contacto a personas que viven cerca para intercambiar comida.
WeFood es un supermercado danés que vende alimentos comestibles y saludables, pero que los supermercados han desechado porque han sobrepasado la fecha de “Mejor antes de” o porque tienen daños en el envoltorio. Además de vender los productos más baratos, se destinan los beneficios a organizaciones solidarias.
En la web de YoNoDesperdicio, encontrarás trucos y recetas para aprovechar la comida al máximo.
Recetas de aprovechamiento: ¡imaginación al poder!
En el Reino Unido existen varias iniciativas sociales que buscan concienciar sobre el despilfarro de comida que se produce en los hogares.
Love Food Hate Waste (Ama la comida, Detesta el desperdicio) te ofrece pequeños trucos del día a día para evitar malbaratar la comida. Si has comprado demasiados pimientos, los huevos están a punto de caducar, el pan se ha quedado duro o los plátanos están demasiado blandos… ¡existen un montón de recetas de reaprovechamiento!
Esta asociación organiza comidas multitudinarias en distintas ciudades del mundo con alimentos donados que están a punto de caducar… La próxima cita es en Zaragoza, ¿te apuntas?
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