La OCDE y la Generalitat han firmado hoy un convenio para mejorar la educación en Catalunya en un plazo de cuatro años tras los discretos resultados del último informe PISA. Así lo explicó el president de la Generalitat, Salvador Illa, desde la escuela Marta Mata de Nou Barris (Barcelona), donde destacó que el plan -que tiene como objetivo identificar medidas destinadas a mejorar el rendimiento del alumnado en competencias básicas- tendrá cuatro fases: en este 2025 se llevará a cabo el diagnóstico de la situación; en el 2026, se implementarán las políticas acordadas y se hará un seguimiento; en el 2027 se pretende consolidar estas políticas; y en el 2028 “difundirlas y compartirlas con aquellos que puedan estar interesados en ellas”, aseveró Illa.
El president subrayó que el convenio no busca resultados para pasado mañana: “Es algo imposible. Milagros, a Lourdes. Aquí no los haremos”, reiteró. Y puso el énfasis en aprovechar la experiencia de la OCDE para mejorar el sistema educativo catalán, “que cuenta con buenos profesionales, buenos docentes con una altísima dosis de vocación”, pero que tiene “un camino de mejora a recorrer”. ”Aunque hay confianza y buenas prácticas en el sistema educativo, eso no nos tiene que conducir al conformismo", añadió.
En su turno, Andreas Schleicher, director de Educación y Competencias de la OCDE, afirmó que la organización de la que forma parte no puede “decir qué necesita Catalunya, pero sí qué se está haciendo en otros lugares de manera exitosa”. Remarcó que Catalunya “tiene todas las herramientas necesarias y recursos para posicionarse como líder dentro del mundo de la educación” y subrayó que, a veces, “el éxito no consiste en hacer más, sino en enseñar menos cosas pero con más profundidad y aprovechar al máximo los recursos para marcar la diferencia”.
Destacó que los desafíos a los que se enfrenta Catalunya -mayor diversidad del alumnado, impacto de las nuevas tecnologías...- no son exclusivos de su sistema educativo. “Los vemos en todas las escuelas del mundo. La cuestión es poder aprender los unos de los otros mediante este tipo de cooperación”.
El convenio no busca resultados para pasado mañana: Es imposible. Milagros, a Lourdes"
El plan –puntualizó- no solo se basará en la colaboración entre la OCDE y la Generalitat, sino que contará con la participación de profesionales “de otras partes del mundo, de otras escuelas”, que pondrán en común cómo han superado ciertos retos educativos. “Estamos hablando de un grupo de colegas que trabajarán de forma conjunta y que conseguirán poder dar la mejor educación para el futuro de los alumnos”, arguyó.
“Queremos hacer este camino de mejora aprendiendo de esas prácticas educativas que han funcionado en otros contextos”, reiteró a su vez Illa. Eso sí –aclaró-, no copiando mecánicamente los modelos que han funcionado, “porque los contextos son distintos”. Asimismo, se comprometió a explicar aquellos pasos que se vayan realizando conjuntamente “e ir evaluando los resultados”.
¿El método de trabajo? Diálogo y consenso"
A su vez, detalló que el plan no lo llevará a cabo únicamente el Govern junto a la OCDE, sino todas la partes implicadas en el sistema educativo catalán. Muy especialmente -subrayó- “los docentes, así como los alumnos y sus familias. Y el resto de administraciones públicas, muy particularmente el mundo municipal y local, que tiene mucho que decir en determinadas etapas educativas, especialmente en la educación de 0 a 3 años y en la Primaria”.
¿Y el método de trabajo? Diálogo y consenso, destacó. “Es mejor tardar un poco más y hacer las cosas de manera meditada que querer correr dando bandazos, avanzando y retrocediendo. Eso sí, al final tomaremos decisiones. No podemos estar eternamente discutiendo”, concluyó.