La semana más negra de la aviación en Estados Unidos en dos décadas, tras la muerte de 67 personas en el choque de una aeronave y un helicóptero militar en el área del aeropuerto de Washington, tuvo un segundo capítulo luctuoso esta noche del viernes en la zona norte de Filadelfia.
Un avión ambulancia, con seis ocupantes, uno de ellos una niña que había recibido tratamiento médico, se estrelló en un vecindario al poco de despegar, causando un incendio que afectó a viviendas y vehículos.
Equipos de emergencia trabajando en el lugar donde se ha estrellado el avión
Jet Rescue Air Ambulance, compañía con base en México, informó que habían perdido todas las esperanzas y que los seis viajeros del Learjet 55 habían fallecido en el siniestro, posiblemente causado por un fallo mecánico.
La lista de víctimas mortales podía ser más amplia. Un portavoz del Temple University Hospital señaló que seis personas fueron atendidas después del impacto, de las que tres fueron dadas de alta y otras tres se encontraban ingresadas pero en buenas condiciones. Ninguna formaría parte del pasaje del avión y serían vecinos del lugar de la tragedia. Este sábado se confirmó el fallecimiento del conductor de un coche. La cifra de heridos se elevó a al menos 19.
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Hubo una gran bola de fuego. La escena era de caos, en la que había heridos corriendo en busca de ayuda y casas del vecindario en llamas.
Cherelle Parker, alcaldesa de Filadelfia, afirmó luego que todavía no tenían constancia de si había más difuntos debido a este accidente aéreo se registró en una zona poblada, cerca de un centro comercial. “Ahora solo podemos pedir oraciones por cualquiera que se haya visto afectado”, indicó.
“Urgimos a la gente que vive alrededor de este lugar que no salga de casa y que no toque los restos del aparato que puedan encontrar”, explicó. Partes del avión eran visibles sobre la calzada. La Cruz Roja y el distrito escolar abrieron de inmediato un refugió para los que hubieran podido sufrir perjuicios en sus hogares y tenir un sitio en el que pasar la noche.
Trump lamenta la pérdida de “almas inocentes”
El presidente Donald Trump recibió de inmediato informes sobre lo ocurrido. En un mensaje lamentó la pérdida de “almas inocentes” y garantizó toda la ayuda necesaria.
El pequeño avión despegó del areropuerto del noroeste de Filadelfia en ruta al aeropuerto Springfiel-National de Misuri, desde donde debía dirigirse a México. A bordo iban el piloto, el copiloto, un médico, un paramédico, el paciente y un acompañante de la enferma, en principio su madre.
Esa menor había recibido tratamiento gracias a una organización humanitaria, que cubría todos los gastos, y había sido tratada en el Shriners Children’s de la ciudad de Pensilvania. En este centro recalcaron que la paciente había recibido tratamiento y estaba en el proceso de regresar a su país.
"El tratamiento había seguido su curso y ella estaba lista para volver a su casa”, explicó Shaid Gold, portavoz de la aerolínea. El destino final era el aeropuerto internacional de Tijuana.
