En un futuro no tan lejano, muchos de los aparatos y sistemas que ahora funcionan con combustibles fósiles lo harán con electricidad. Esta electrificación forma parte de una transición energética imparable que requiere redes robustas, pero también talento altamente cualificado para su instalación, mantenimiento y gestión.
Los conocidos divulgadores científicos Luis Quevedo y Teresa Arnandis (también conocida como Lady Science), nos han guiado a través de diferentes episodios a las entrañas del funcionamiento de las redes. Hoy, en el sexto y último capítulo, Luis Quevedo nos descubre cómo se forman los nuevos profesionales del sector eléctrico. Nos acercamos a la FP Dual.
Redes complejas, profesionales bien preparados
En 2024 las redes eléctricas de Endesa suman la friolera de 319.000 kilómetros, lo que equivale a dar ocho vueltas a la Tierra. La cifra puede resultar apabullante, pero no es nada comparado con las dimensiones que tendrá dentro de muy pocos años.
Solo creciendo, la red eléctrica podrá dar servicio a todas las necesidades de un mercado que, cada vez, usará menos dispositivos y motores que funcionen a base de combustibles fósiles y “se enchufará” cada vez más a la electricidad. Y no, no todo el trabajo estará digitalizado y en manos de robots muy aplicados, esta transición sigue requiriendo mano de obra humana. Una mano de obra cualificada que permita el relevo generacional y siga liderando el futuro de las redes eléctricas, dado que la complejidad actual de las redes eléctricas requiere profesionales formados en las últimas tecnologías y capaces de enfrentarse a los desafíos de un mercado cada vez más sofisticado.
En 2024 las redes eléctricas de Endesa suman 319.000 kilómetros, lo que equivale a dar ocho vueltas a la Tierra
Muchos de quienes protagonizarán este relevo profesional entre cables, enchufes y un sinfín de nuevas tecnologías eléctricas, aún están en las aulas de la FP Dual. “Es un sector en expansión. Hay mucho trabajo hoy y va a haber muchísimo más en el futuro. Por eso es tan importante ser capaces de atender esa demanda de empleo que va a ir a más y no quedarnos atrás”, recalca Benito Valentín, responsable de HSE de Endesa en Andalucía y Extremadura.
Del ‘insti’ a la empresa en horario escolar
La FP Dual nace con una idea clara: acompasar lo que se aprende en las aulas con las necesidades reales de las empresas. Una formación continua y en contacto directo con la realidad del mercado laboral, de forma que lo que los estudiantes ven en clase un lunes pueden estar aplicándolo, esa misma semana, en una situación real y en el marco de una gran empresa.
Endesa participa en el programa de formación dual a través de e-distribución, su filial de redes de distribución. Gracias a este programa, los alumnos de 26 institutos de 22 ciudades del Grado Superior en Sistemas Electrotécnicos y Automatizados y el Grado Medio en Instalaciones eléctricas y automáticas cuentan con un módulo de 130 horas donde pueden aplicar de forma práctica todos los apuntes teóricos aprendidos en clase: cómo operar en las redes eléctricas, cómo ejecutar trabajos en baja tensión, en altura y en instalaciones subterráneas, y, por supuesto, cómo realizar todas estas tareas siguiendo las más estrictas medidas de seguridad.
El 70% de los alumnos de la FP Dual en redes de distribución de Endesa ya está trabajando en el sector
“Esta educación dual beneficia a todos los agentes participantes. Permite diseñar la formación adaptándola a las necesidades reales del mercado, refuerza los vínculos entre los institutos y la empresa para que los alumnos hagan prácticas, actualiza la formación del profesorado adecuándolos a las necesidades reales de la empresa y amplía la oferta de profesionales bien formados para las empresas colaboradoras ”, resume Valentín.

Esta electrificación forma parte de una transición energética imparable que requiere redes robustas, pero también talento altamente cualificado para su instalación, mantenimiento y gestión.
Aquí hay trabajo
En contraste con el alarmante desempleo entre muchas de las profesiones universitarias, el 70% de los alumnos de la FP Dual en redes de distribución de Endesa ya está trabajando en el sector. Y un dato que no hay que perder de vista: muchos de esos nuevos contratos corresponden a mujeres, un cambio de panorama en un sector tradicionalmente muy masculino. Susana Oliva, coordinadora del programa de FP Dual en el IES Albert Einstein de Sevilla, recalca que “los alumnos se mueven desde el primer momento en un entorno de trabajo real, con compañeros de trabajo reales y en espacios de trabajo reales”.
Añade otra ventaja que cae por su propio peso: “La FP Dual sirve a las empresas para formar cantera. Pueden formar al alumno acorde a sus necesidades, sus procedimientos y sus protocolos. Esto aporta un perfil de cualificación muy específico en los alumnos, de forma que, cuando hay una posibilidad de contratación, lo habitual es que recurran a ellos porque es exactamente el perfil de trabajador que necesitan”, apunta.

Muchos de los nuevos contratos corresponden a mujeres, un cambio de panorama en un sector tradicionalmente muy masculino
‘Para incorporarse pronto al mercado laboral, es la mejor opción’
Raúl Álvarez, ex alumno del Grado Superior en Sistemas Electrotécnicos y Automatizados y actual empleado de Elecnor, coincide con Oliva en que esta modalidad de formación “te permite aplicar los conocimientos teóricos al terreno de lo práctico casi al momento. Así es más fácil de cara a la empleabilidad, porque las empresas quieren a personal que les llegue completamente formado”. La velocidad de incorporación de las nuevas tecnologías hace que estos estudiantes, a pesar de su juventud , adquieran unos conocimientos y unas competencias tan actualizadas que los convierten en los candidatos ideales en muchos procesos de selección.
Las estadísticas corroboran que 1 de cada 3 comienza ya con contrato indefinido y una remuneración más alta que aquellos que llegan desde otras formaciones. “Si alguien me pregunta por mi experiencia, le diría que no se lo piense. Si quieren incorporarse pronto al mercado laboral, es la mejor opción”, concluye Raúl. Como él , otros muchos jóvenes impulsan con savia nueva la transición energética. Encarnan el relevo de un sector cada vez más joven, mejor formado e imprescindible para hacer posible el sueño europeo de enchufar nuestro coche eléctrico, calentar nuestros hogares con bombas de calor e impulsar la industria con una energía renovable sin soltar emisiones de carbono a la atmósfera.
La electricidad se abre paso y transforma la sociedad
La transición energética avanza imparable. Cada vez son más los sistemas, aparatos y hasta industrias completas que abandonan los combustibles fósiles – más contaminantes y con más emisiones de gases de efecto invernadero – para suministrarse con energía eléctrica. Tras ese cambio se activa un complejísimo entramado que conecta todos los centros de producción, desde los paneles solares de nuestras casas a las grandes centrales hidroeléctricas, los gestores de compra de esa energía y a los centros de control de las redes de distribución. Un entramado que debe funcionar como un reloj suizo para que nada se pare.
En los próximos años ese sistema prevé un crecimiento exponencial, cada vez con más clientes conectados a la red, ya sea para cargar el coche, para calentar nuestras casas con aerotermia o para cubrir las necesidades de los llamados ‘puertos verdes’. enteros. Este esfuerzo requerirá grandes inversiones para escalar el tamaño de toda la red eléctrica: habrá más cables, más postes, más centros de control y toda esa infraestructura demandará profesionales muy cualificados para asegurar su correcto funcionamiento. Porque la transición energética es mucho más que pasar de los combustibles fósiles a la electricidad. Es impulsar el cambio hacia una sociedad más eficiente, con una atmósfera más limpia y un mercado laboral fuerte y de calidad.