Después de más de veinte años de investigación y 7 de seguimiento de los pacientes, un ensayo clínico español demuestra por primera vez que una terapia génica puede ser eficaz y segura contra la anemia de Fanconi, una enfermedad que se hereda de padres a hijos, compleja y potencialmente mortal.
La anemia de Fanconi se manifiesta normalmente en edad pediátrica, afecta a las células madre de la médula ósea y se caracteriza por la pérdida progresiva de las células de la sangre -lo que se traduce en infecciones graves, astenia y hemorragia- y una alta predisposición al cáncer, generalmente leucemia o tumores de la cabeza, el cuello o el aparato urinario.
Es una patología rara. Según Jordi Surrallés, director del Instituto de Investigación Sanitaria del hospital de Sant Pau, en Barcelona, afecta a un paciente por cada 200.000 o 300.000 nacimientos. Es España se han registrado 250 casos, de los que un centenar están vivos. Si hace veinte años la esperanza de vida de los pacientes era de 16 años, actualmente se sitúa sobre los 30 gracias a las mejoras en diagnóstico y tratamientos.
Los pacientes evitan la quimio y la radioterapia, el trasplante y el tratamiento inmunosupresor de por vida
El único definitivo, hasta ahora, es el trasplante de médula ósea de un hermano. “Hay muchas familias que no tienen donante y la enfermedad, que es muy grave, va progresando”, precisa Surrallés. Además de la dificultad para encontrar donante, se requiere quimioterapia y un periodo de recuperación no inferior a seis meses en el que el riesgo de infecciones o sangrado es alto.
La terapia génica, un procedimiento de sustitución de genes defectuosos por genes sanos, se apuntaba como alternativa, pero los ensayos clínicos efectuados hasta el momento no habían conseguido que fuera eficaz en la anemia de Fanconi. Ahora, un equipo investigador español ha demostrado que la autotransfusión de células madre hematopoyéticas corregidas, en laboratorio, del defecto genético facilita el aumento progresivo de las células corregidas en la mayor parte de los pacientes.
“En dos de los pacientes tratados la proporción de células corregidas llegó a niveles superiores al 90%”, apuntan los investigadores. “Se ha conseguido corregir la historia natural de la enfermedad”, declara Surrallés. “Los pacientes –prosigue- poco a poco van perdiendo neutrófilos, plaquetas, todas las células de la sangre hasta que no pueden vivir. Se ha conseguido frenar esta evolución”.
Además, no se requiere quimioterapia ni radioterapia, y los pacientes no tienen que tomar inmunosupresores de por vida. “En niño entra en el hospital y al cabo de dos días se va a casa con las células de la sangre corregidas”, describe el doctor.
La investigación, que arrancó en el año 2002 con una tesis doctoral de Paula Río, primera autora del trabajo que publica hoy The Lancet. “Después de siete años de seguimiento de los pacientes, ahora hemos podido confirmar que la presencia de células corregidas ha seguido aumentando hasta conseguir niveles superiores al 90% en dos de ellos, lo que ha permitido detener, e incluso mejorar, el fallo medular de estos pacientes”, afirma la doctora.
La terapia se dirige al subtipo A de la anemia de Fanconi, causada por mutaciones en el gen Fanca, y su largo desarrollo ha implicado a numerosos equipos. Los procesos de recogida y purificación de las células madre se han llevado a cabo en el hospital Niño Jesús (Madrid), Vall d’Hebron (Barcelona) y el Banc de Sang i Teixits de Catalunya.
El trabajo, publicado en 'The Lancet', es producto de más de dos décadas de investigación
Posteriormente, las células se han corregido del defecto genético en la sala blanca del Ciemat (Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) mediante un virus modificado genéticamente. Una vez corregidas del defecto genético, las células se han reinfundido a los pacientes en el servicio de hematología pediátrica del Niño Jesús.
“El trabajo en equipo de numerosos expertos en la investigación básica, genética y preclínica y especialistas clínicos ha permitido que España haya sido pionera en demostrar que una terapia génica que no requiere quimioterapia haya mostrado eficacia terapéutica en pacientes con anemia de Franconi”, remarca Juan Bueren, director científico del estudio.
¿Cuándo estará disponible el tratamiento? Rocket Pharmaceuticals, de EE.UU., firmó un acuerdo de licencia con las instituciones investigadoras en el 2016, y ahora la empresa está realizando los trámites ante las agencias reguladoras de Europa y EE.UU. para la comercialización de la terapia. Paralelamente, ha iniciado un nuevo ensayo clínico global en EE.UU, Reino Unido y España que está confirmando los resultados del estudio clínico español.