La sociedad estadounidense, tan preocupada por la imagen, en la que, en determinados ambientes, cada vez se citan más los términos vegetariano o vegano como sinónimos de experiencia saludable, afronta una grave crisis de sobrepeso.
En un país en el que arrecian las críticas a la comida basura, y en el que se escuchan voces que se enorgullecen por comprar orgánico en mercados de agricultores –una lechuga cuesta el doble–, se constata que la obesidad es una plaga real.
En la época de Ozempic, medicamento para combatir la diabetes y redescubierto como fármaco adelgazante, hay 36,5 millones de niños o adolescente y 172 millones de adultos (según los últimos datos) que sufren sobrepeso o son obesos.
Hoy hay algo más de 200 millones de afectados, cifra que llegará a 260 millones en el 250
Ambas condiciones afectan a prácticamente tres cuartas partes de los adultos estadounidenses. Así lo indica un nuevo estudio, publicado en el diario médico The Lancet . Sus hallazgos tienen amplias implicaciones para la salud y los costos médicos en un país que encara una creciente carga financiera por enfermedades relacionadas con el exceso de peso.
Los costes de salud de la obesidad son sustanciales en Estados Unidos. En 2016, año en que no había cifras tan alarmantes de afectación, esos costos se cifraron entre 261.000 y 481.000 millones de dólares.
El informe muestra gran preocupación por el incremento de peso de los niños
Este trabajo define a los adultos con sobrepeso como aquellos que a los 25 años o más tienen un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25 y obesos a los que superan el 30.
Desde 1990, subraya el estudio, se ha producido un sorprendente aumento de la gordura, cuando solo la mitad de los adultos tenían sobrepeso o eran obesos. También muestra como estas circunstancias se producen a edad más temprana que en un pasado no tan lejano.
Casi la mitad de los adolescentes y jóvenes adultos (de 15 a 24 años) tienen ahora sobrepeso o son obesos comparado con el 29% contabilizado en 1990.
La medicación para tratar la obesidad no es “una cura milagrosa” y se apuesta por hacer prevención
Estos dos factores pueden aumentar el riesgo de padecer diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardíacas, y acortar la esperanza de vida.
En su pesquisa también observaron que en el periodo de 1990 al 2021, las mujeres de 15 a 24 años sumaron kilos más rápido que los hombres.
Los autores de esta indagación advierten que el incremento en las tasas de sobrepeso y obesidad se registra en todas las edades. Pero encendieron la luz de alarma por el pronunciado aumento entre los niños, de los que más de uno de cada tres tiene sobrepeso o es obeso. A ellos se les vaticinan muchos más problemas de peso en el futuro.
Los especialistas pronostican que, sin una intervención agresiva, los dos factores continuarán al alza, de manera que en el 2050 prevén que cerca de 260 millones de personas padecerán esta dolencia. En torno a una quinta parte serán menores de edad. Esto significa que cerca del 80% de la población estaría perjudicada.
La doctora Marie Ng, profesora de la escuela de Medicina de la Universidad de Washington y coautora de este trabajo, no dudó en calificar de epidemia esta situación. En este documento, los autores remarcan que las políticas existentes no han hecho lo suficiente para abordar las crisis y agregan que se necesitaba una reforma importante para evitar que la cuestión empeore.
“Nuestro análisis pone al descubierto el fracaso que se ha producido durante décadas al abordar la creciente epidemia de sobrepeso y obesidad en EE.UU.”, recalca Emmanuela Gakidou, otra de las autoras de esta investigación.
Entre tanto, la doctora Ng a punta que si bien la demanda por la medicación para tratar la obesidad crecerá, estos fármacos “no son curas milagrosas”.
El estudio emerge en un momento en que evoluciona como los científicos buscan entender las causas de la obesidad y cual es la mejor manera de tratarla. Aunque predomina la idea de que el problema reside en quemar más calorías de las que se consumen y, por tanto, todo reside en comer menos, el asunto dispone de más matices, afirman los especialistas.
Entre las causas están los alimentos ultra procesados, la falta de vegetales y frutas o el sedentarismo online
Existen muchos factores potenciales detrás del aumento de la tasas, incluidos la amplia disponibilidad de los alimentos ultraprocesados, la dificultad para acceder a frutas frescas y vegetales (y a precios razonables) o el incremento del sedentarismo por la actividad online.
La prevención es la clave, dicen en el estudio. Consejo chocante con la fiebre de abrir heladerías en Nueva York.