Cero alcohol al volante, cero riesgo muertes de tráfico. Es el potente lema con el que el grupo parlamentario socialista defiende la proposición de ley que esta tarde será debatida y votada en el pleno de la Cámara Baja. Se augura que la propuesta llegará a buen puerto con los apoyos necesarios –así lo esperan los socialistas– aunque no tenga el visto bueno del Partido Popular, cuya postura es aún un misterio y no se conocerá hasta el momento de la votación.
Se plantea reducir la tasa máxima para todos los conductores (con independencia de la antigüedad de su permiso) de los 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre a 0,2. O si se mide por miligramos en aire espirado, de los 0,25 de ahora a 0,10.
Si se aprueba la medida, se incluirá en un decreto de reforma del reglamento general de circulación
Si la propuesta cuenta con el apoyo necesario, cuando esta medida se aplique –no hay plazos establecidos, pero el PSOE quiere se sea lo antes posible– con una cerveza bastará para dar positivo en un control de alcoholemia. Si se aprueba, la medida se incluirá en un decreto de reforma del reglamento general de circulación.
La nueva regla se quiere aplicar tanto con los vehículos motorizados como con los no motorizados y para el PSOE esta propuesta tiene un claro objetivo: “acabar con más pérdidas irreparables”, como son las vidas segadas en el asfalto.
En su defensa de la propuesta el grupo socialista insistirá hoy en que el “alcohol sigue estando detrás de demasiadas muertes de tráfico”, afirma en declaraciones a La Vanguardia, Manuel Arribas, portavoz de Seguridad Vial del PSOE y diputado por Ávila.
Un 32% de los conductores fallecidos en 2020 dieron positivo, en los casos en que se hizo prueba, en ingesta de alcohol
En 2023 la ingesta de bebidas alcohólicas se detectó en el 29% de las víctimas mortales en la carretera. Y el 32,7% de los conductores fallecidos (en los casos en que se hizo prueba) superaban la tasa de alcohol actual permitida.
Arribas quiere dejar claro que este debate sobrepasa “a lo político”. Ahora que tan de moda está contar las victorias y derrotas en las votaciones del Congreso, “lo que debatiremos esta tarde no va de ganadores ni perdedores; lo que vamos a discutir es si estamos dispuestos a que el número de familias desgarradas por las muertes en la carretera siga o no aumentado”. añade el portavoz de Seguridad Vial del PSOE.
Arribas no atina a aventurar qué hará hoy en la votación el PP (desde ese partido se limitan a afirmar que ellos nunca adelantan el sentido de un voto) pero advierte que si no apoyan la propuesta, “no estará de más recordarles, cuando tengamos la próxima muerte de tráfico causada por un conductor ebrio, si ellos se sienten o no responsables de esa nueva víctima”.
Los populares pidieron días atrás la comparecencia del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska –él ya se ha manifestado favorable a la medida– para que diera explicaciones sobre la propuesta. Una comparecencia, para Arribas, “del todo innecesaria, pues todo está escrito y documentado en la exposición de motivos”.
El grupo socialista sigue los pasos de países como Suecia o Noruega, donde ya se aplican estas tasas y han disminuido las muertes
Este diputado añade que rebajar casi a cero la tasa de alcohol “tiene todo el sentido del mundo, tras determinar diferentes estudios que cada organismo reacciona de forma diferente a la ingesta de bebidas alcohólicas; una persona con menos de 0,2 gramos de alcohol puede estar más incapacitada para conducir que una que arroje una tasa de 0,3. Así que la manera para acabar con este riesgo es la defensa de que “solo 0,0 tiene riesgo 0”, repite Manuel Arribas.
Lo que propone el PSOE, que dice contar con el apoyo de la sociedad civil, es compararse con sociedades nórdicas, como la sueca o noruega, “donde las muertes en carretera han descendido al aplicar ya desde hace tiempo las tasas que ahora proponemos nosotros para España”, concluye este portavoz.