Los análisis microbiológicos rutinarios de las aguas de la estación depuradora de aguas residuales del Besòs, situada entre Sant Adrià de Besòs y Barcelona, han mostrado la presencia del virus de la polio.
El Departament de Salut y la Agència de Salut Pública de Barcelona han iniciado la investigación para detectar si hay personas infectadas, con avisos a centros de asistencia primaria y hospitales, si bien no se ha identificado ningún caso varios días después de la aparición de las muestras.
Estas entidades han activado el protocolo para monitorizar la circulación del poliovirus en el área metropolitana de Barcelona, que incluye, además de la búsqueda en los centros sanitarios, la intensificación de los análisis de las aguas residuales. Asimismo, han notificado la situación a los organismos estatales e internacionales.
La detección de la polio en aguas residuales indica que el virus ha sido diseminado por la excreción vía fecal de alguna persona infectada. La vigilancia virológica en este medio es un indicador epidemiológico para la detección de la circulación de virus entre la población.
“Las experiencias previas han demostrado su sensibilidad, incluso cuando la incidencia de las enfermedades monitorizadas es muy baja, como es el caso de la infección por poliovirus”, indica la Agència de Salut Pública de Catalunya.
Virólogos consultados sostienen que el hallazgo de material genético del virus de la polio en las aguas residuales no constituye ningún problema de salud pública y que, en principio, “no debe dar lugar a contagios”.
Riesgo bajo, pero no nulo
Básicamente porque la poliomelitis está erradicada desde hace décadas en la Europa occidental y porque la cobertura vacunal en Catalunya es del 95,7%. Esto, junto a las buenas condiciones higiénicas y sanitarias, hace que “de manera general hay un riesgo bajo de transmisión de esta enfermedad”, afirma Salut.
“Aún así, el riesgo no es nulo -precisa-, ya que hay grupos vulnerables y personas escépticas a las vacunas que no se han vacunado, lo que junto con la gran movilidad y globalización actuales, propicia la persistencia del poliovirus”.
Por otra parte, las autoridades sanitarias aseguran que la calidad higiénico-sanitaria del agua de consumo humano en el área geográfica afectada “no se ve comprometida de ninguna manera, ya que está garantizada por diferentes circuitos de los procesos de potabilización del agua de consumo respecto de los procesos de eliminación de las aguas residuales”.
Aunque en España el riesgo de transmisión es bajo, no se descarta que puedan aparecer brotes importantes a escala global teniendo en cuenta la persistencia del poliovirus denominado original en zonas endémicas del mundo, especialmente Afganistán y Pakistán. En otros 15 países, especialmente en África, perviven poliovirus derivados de la vacuna.
La infección por poliovirus se transmite a través del contacto con agua o alimentos contaminados por heces y afecta al sistema nervioso. Puede provocar parálisis, especialmente en las extremidades inferiores, pero generalmente es asintomática: aproximadamente el 90% de las personas infectadas no muestran síntomas.
Las recomendaciones
La secretaría de Salut Pública de Catalunya enfatiza “la importancia de mantener y reforzar la estrategia vacunal, especialmente en los niños, las poblaciones que tienen más dificultades para acceder al sistema sanitario y entre los viajeros a países donde la enfermedad es todavía endémica”.
Por otra parte, destaca la importancia de mantener una fuerte vigilancia epidemiológica “con las actuaciones de vigilancia de las parálisis fláccidas agudas, el estudio de los enterovirus en humanos y la vigilancia medioambiental de los enterovirus utilizando aguas residuales a fin de seguir monitorizando la situación y detectar de forma precoz la circulación de poliovirus”.